Necesito Una Esposa

16.Noche de bodas

*Narra Alegna

La recepción estuvo increíble me divertí hasta decir ya no, nuestros amigos se fueron juntos y tal parece que empezaran un relación, me alegro por ellos, espero que ellos si puedan ser felices ya casi no queda nadie y es el momento de despedirnos y retirarnos a la habitación, donde pasaremos la noche vamos caminado hasta donde esta el elevador y cuando estamos a punto de entrar en el Erick me toma en brazos.

-La tradición dice que el novio debe de cargar a la novia en brazos, hasta que entre en la habitación así que te llevare-yo solo me dejo llevar y le paso los brazos por el cuello y me dejo llevar me acerco a su oído y le digo.

-Te voy a besar, si no que van a decir el elevadorista y el botones-dicho esto lo beso y el me responde inmediatamente su lengua entra en contacto con la mía y se entrelazan, paso mis manos por sus cabellos y el me acerca mas a el como si quisiera fundirse en mi, el sonido del elevador al llegar a nuestro piso hace que nos separamos suelto un gemido de frustración al sentir que se separa de mi, lo miro y me sonríe y me guiña un ojo y sale conmigo en brazos, mientras nos abren la puerta me deja en el suelo y le da la propina al botones y cierra la puerta, por que estoy tan nerviosa si no vamos hacer nada es el trato no, aunque estoy segura de que si el me lo pide me importaría un pepino el trato me muero por que me bese, por que me toque, que me haga el amor es lo que mas deseo pero el parece que no quiere hacer nada de eso por que me dice.

-Yo dormiré en el sofá y tu en la recamara ok, solo iré por unas sabanas y almohadas.

-Podemos dormir los dos en la cama, es grande y el sofá no se ve nada cómodo y esta muy pequeño para ti, en todo caso me serviría mejor a mi así que si insistes en dormir separados, yo dormiré aquí-el me mira y cuando va a decir algo lo interrumpo-después de todo tenemos que acostumbrarnos en casa de tu familia también dormiremos juntos, así que entre mas rápido nos acostumbremos a dormir juntos mejor sera, no crees-si no me hacia el amor por lo menos quería sentirlo cerca, el solo asintió y entro en el cuarto abrió la maleta y saco un pantalón de un pijama y una camiseta de tirantes.

-Me daré un baño, o prefieres hacerlo tu primero.

-No adelante ve, yo entrare después de ti-le dije mientras me acercaba a mi maleta a sacar la ropa que me habían puesto, mi amiga Lauren me la preparo pero al abrirla no encontré ningún pijama al contrario encontré un baby doll blanco que no dejaba nada a la imaginación, y la ropa para el día siguiente que es lo que pensaba mi amiga por dios no podía ponerme eso, y ahora que o me ponía el baby doll o me metía a la cama desnuda, estaba con el en la mano mirándolo buscando alguna manera, que fuera posible meterme ah sin mostrar tanto cuando Erick salio y me vio con el en la mano.

-Lauren lo puso en mi maleta, no se que es lo que estaba pensando pero no tengo otra cosa ponerme-le dije roja como un tomate el miraba la prenda y después a mi.

-Si no te molesta que duerma sin playera, que es como estoy acostumbrado a dormir te puedo dejar mi playera supongo que te cubrirá mejor-me dijo.

-Gracias, no, no me molesta-le dije mientras el se la quitaba yo no podía dejar de verle el pecho por dios tenia el abdomen marcadisimo, los bíceps, los brazos, por dios pedazo de hombre tenia frente a mi, un hombre que aunque era mi marido no podía tocar, me dio la playera y me dirigui al baño pero oh pequeño problema de los nervios se me atoro el cierre del vestido, y no podía bajarlo y ahora que hago pues como no había opción, salí del baño el estaba volteado viendo por la ventana cuando me escucho se dio la vuelta.

-Disculpa me podrías ayudar, es que el cierre se atoro y no lo puedo bajar- asintió y me di la vuelta quedando de espaldas a el, sentí como se acercaba a mi sentí sus dedos en mis hombros y su respiración se agito mientras bajaba el cierre del vestido, estaba tan concentrada en sus manos que no me di cuenta que el vestido se deslizo hasta mis pies, quedando solo con el corset blanco y el ligero que me cubría las bragitas, sentía su mirada recorrer mi cuerpo al levantar la vista estaba frente al espejo y vi el deseo en su mirada, vi sus dedos muy cerca de mis hombros, vi su mirada como pidiendo permiso me di la vuelta y pude ver el bulto que se formaba bajo sus pantalones, pero aun no se atrevía tocarme, su respiración era tan agitada como la mía saque mis pies del vestido y di un paso hacia atrás su mirada no se apartaba de mi, ni la mía de el mi cabeza decía no, mi cuerpo y mi corazón decían si, y al final ganaron los últimos dos me acerque a el y el me tomo por la cintura me acerco a el y antes de besarme me pregunto.