17.Intentado rompernos la burbuja

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*Narra Alegna

Estoy en brazos de Erick, después de hacer el amor una vez mas el me confeso que esta enamorado de mi y que me quiere tanto como yo a el, me siento tan feliz que quisiera gritar que lo amo estuvimos hablando de como el se dio cuenta de que se enamoro de mi, y yo le dije que me enamore de el los días en los que estuve en el hospital, al ver su preocupación pero no quería confesárselo por que nunca pensé que el se enamorara de mi.

-¿Y por que creías que yo no me podía enamorar de ti?-pregunto.

-Por que mírame Erick, eh visto fotos tuyas con mujeres y nada tienen que ver conmigo, todas rubias altas y voluptuosas, llenas de curvas y mírame a mi.

-Que quieres que te mire, para mi eres perfecta, hermosa, amorosa, desinteresada y te preocupas por los demás-me dijo mientras me besaba, me derretía era tan lindo, tan amoroso.

-Bueno, sr Matews aunque quisiera quedarme todo el día con usted en esta cama, no podemos tenemos que ir a casa de mis padres, a recoger mis cosas y regresar a Nueva York, recuerda que yo tengo que regresar a trabajar mañana-le dije mientras me levantaba. 

-No podemos quedarnos un ratito mas-me dijo haciéndome un puchero, me acerque y le di un beso en los labios y negué con la cabeza, mientras me dirigía al baño.

-No, mi amor tenemos que tomar el vuelo de esta tarde-le dije y entre en el baño para darme una ducha, y el entro detrás de mi me tomo por la espalda mientras el agua mojaba nuestros cuerpos sabia lo que quería, pero ya era tarde y teníamos muchas cosas que hacer, pero cuando empezó a pasar sus manos por mi cuerpo no pude resistirme, me di la vuelta me tomo entre sus brazos me coloco las piernas alrededor de su cintura, mientras pegaba mi espalda a la pared de la ducha mientras me besaba, le pasaba las manos por su espalda sus cabellos me moría de ganas por sentirlo dentro de mi nuevamente ,y así lo hizo me sentía tan feliz, tan plena mientras me recuperaba de ese encuentro tan maravilloso, le di un beso en lo labios y me deposito en el piso, y continuamos con el baño teníamos que darnos prisa si queríamos alcanzar el vuelo de regreso a Nueva York. 

*Narra Erick

Estaba feliz, amaba a Ale y ella a mi no lo podía creer, era perfecta aunque ella no lo creyera así, estaba terminando de peinarse cuando me vio a través del espejo. 

-Que me miras, no me quedo bien el pelo-me pregunto me levante y me acerque a ella, le pase mis brazos por su cintura y le di un beso en la cabeza.

-Esta perfecto nena, pero no me lo creo de que en verdad me quieras-ella sonrió y se dio la vuelta, me tomo la cara la bajo hasta su altura me beso y me dijo.

-Yo soy quien no se lo cree, te quiero cariño-me dijo y mire que se quedo seria, estaba apunto de preguntarle cuando me dijo-cariño tengo algo que decirte, es sobre tu hermano-al escuchar eso me tense y la anime para que hablara-el día de la cena de ensayo, se acerco a mi al salir del baño quiso besarme pero yo no se lo permití, le di un rodillazo que lo tumbo al suelo pero cuando me iba me grito que me iba arrepentir, que me haría la vida imposible cuando estuviéramos en casa, me dio miedo no te lo dije antes porque no sabia como reaccionarias-dijo mientras me miraba y esperaba mi reacción.

-Tranquila nena no permitiré que te toque un solo cabello, si no te preocupes no te dejare sola un momento, cuando estemos en casa si, solo espero que ese año se pase volando y ya después tu y yo viviremos en el departamento o buscaremos una casa, como tu prefieras-ella abrió sus ojos sorprendida y me sonrió, se lanzo a mis brazos y me besaba parecía una niña a la que le habían dado su juguete preferido, llamaron a la puerta era el botones para bajar mis maletas, tome su mano y salimos de la habitación totalmente enamorados, nos fuimos directo a casa de sus padres por las cosas de Ale, ya nos esperaban nos abrazaron y nos felicitaron nuevamente mi madre y mi abuela estaban ahí, Anthony y Lauren, también los hermanos de Ale gracias a dios Charly no estaba ahí, según mi madre había salido a noche rumbo a España a alcanzar a unos amigos y no regresaría hasta dentro de dos semanas, eso hizo que Ale sonriera de oreja a oreja podría estar tranquila en casa sin su presencia, Anthony se acerco a mi me dio un abrazo, y me jalo a una esquina de la sala con una sonrisa en el rostro.

Necesito Una EsposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora