ODIO A PRIMERA VISTA ~NEYMARYCRIS~

UN PLACER VOLVERTE A VERTE, BONITA

Habia pasado una semana desde lo de Neymar.

Era miercoles por la tarde, y como no estaba haciendo la vaga en casa.

De repente mi movil sonó.

- Diiiiigamelon!

- Hija no estoy para bromas, anda por favor ves al despachito y encima de la mesa coje una carpeta azul y me la traes si? Es muy importante, te quiero hija.

Hasta ahora.

Sin decir nada mas colgó.

Genial, mis planes de vaga se habian arruinado.

Subí a mi cuarto y me puse unos shorts tejanos claritos y una blusa de tirantes anchos de color rosa palo con botoncitos y mis vans grises y rosas  y me hice una coleta alta.

Bajé y cojí el bono bus.

Llegué a la oficina de mi padre en media hora.

Entré y la recepcionista me miró con cara de "hey yo te conozco!"

- Hola, el señor Garcia?

- Está reunido, lo siento no puede pasar, si quiere dejarle un recado.

-Emm- dije extrañada- Dani no te acuerdas de mi?

La chica me miro y abrió sus ojos verdes.

- Madre mia Cris, eres tu? No te habia reconozido..vaya estas muy guapa.

- Gracias Dani, tu tambien.

Daniella era una chica mas mayor que yo, unos cinco años, ella era mi vecina cuando eramos pequeñas y nos llevabamos bastante bien hasta que se mudó y ya no supe mas de ella.

- No te quedes aqui mujer, pasa, y venme a visitar un dia de estos.

-Claro Dani! Hasta otro dia!

- Hasta otro dia Cris!

Fui corriendo para el despacho de mi padre.

Piqué la puerta y un hombre de unos cincuenta y tantos me abrió la puerta.

Entré sonriendo y la sonrisa se me borró casi al instante.

- Y tu que haces aquí?- dije molesta.

Neymar se limitó a sonreir fanfarron sin mirarme.

- Hija que son esos modales?

- Toma papá aquí tienes lo que pediste- dije ignorando su comentario.

- Gracias hija, me salvaste.

Le di un beso en la mejilla y miré mal a Neymar antes de salir.

Miré por la ventana.

Mierda.

Se pondria a llover y yo así de fresca...pillaria un buen resfriado.

Me metí en el ascensor y saqué mi movil

Noté como entraba alguien pero no le di importancia.

Le di al botón de la planta baja pero cuando ibamos por la novena planta todo se volvió oscuro.

Una luz de emergencia apareció.

- Mierda!- dijo una voz a mi lado.

Esa voz...

- Pero que haces aquí!?

- Es un ascensor, tu que crees?

- Joder, joder, joder..

- Ai, tranquilizate que solo es un ascensor parado, será por la lluvia, no tardaran mucho en sacarnos.

- No, no, no ...tu no lo entiendes..me ..agovian los ..espacios ..cerados..si se que voy a estar.. mucho tiempo.. dentro - dije respidando entrecortada.

De repente su cara se volvió tierna.

- Yo no lo sabia..siento haberte molestado.

Un técnico nos dijo que hasta que volviera la luz no podrian sacarnos y yo me puse mas nerviosa pero intente disimularlo como pude..

- Oye, aun no me has dicho como te llamas..

- Cris - no tenia ganas de discutir asi que simplemente se lo dije.

- Cris...? Que mas? Tendrás apellido, digo yo..

- Cristina Garcia Fernandez. Contento?

-Mucho- y sonrió con malicia.

Pasaron los minutos y nada.

Cada vez se acercaba mas a mi

- Se puede saber que haces?- dije extrañada y enfadada a la vez confundida.

- No puedo? - miró con una ceja levantada.

- No - respondí fria.

- Venga Cris..se nota a quilometros que te gusto..

" Y a quien no?" - pensé.

- No me gustas.

- Segura? - susurró casi en mi oreja.

Vi como se acercaba a mis labios y me puse en "posición de besar".

- Já! Lo ves? Te gusto! Y sino fijate en la cara de boba que se te a quedado cuando pensabas que te iba a besar - y me quiñó un ojo.

La ira se apoderó de mi.

- Eres un..

No pude acabar.

Por fin las luces volvieron y salí rápido del edificio.

- Un placer volver a verte, bonita.

Esuché que decia de lejos, y sin mirar le enseñé mi dedo corazón.

Escuché su risa desde allí.

Ya me iba a dormir.

Vaya cenita, mi padre comentó lo de mi "incidente" con Neymar.

Mi madre riendose, mi padre tambien y mi hermana pequeña Ali ya ni os cuento..

Y decian cosas como: " A Cris le gusta Neymar!" Al ver que yo me ponia colorada.

Me harté y subí a mi cuarto a dormir.

Me puse los cascos, la música a todo volumen y me tapé con una fina sábana.

A la media hora ya habia caido en los brazos de Morfeo.