1 de febrero

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Steve siempre se había caracterizado por ser una persona de gustos sencillos y muy simples. Era de aquellos hombres con la mano firme para actuar en el momento, pero con la suavidad que era precisa para admirar hasta los más pequeños detalles en lo más común.

Por eso se sorprendió gratamente cuando halló un sobre blanco para él en la correspondencia.

Al abrirlo, se encontró con los pétalos de una rosa roja y un pequeño escrito con una fina caligrafía que rezaba...

"No sé si con esto dejo mis intenciones en claro, pero espero haberlo conseguido"

No había remitente, solo su nombre como destinatario.

Una lenta sonrisa se dibujó en sus labios. Al parecer había llamado la atención de alguien, y esta persona le conocía bien, y conocía de sus gustos, pues, con la carta y los pétalos de rosa le daba a entender que le estaba cortejando. Tal y como se hacía en su época.

Lleno de curiosidad, decidió que esperaría a ver que otras sorpresas le tenía aquella persona o si simplemente se trataba de una broma.

Esperaba que fuese alguien que verdaderamente estuviese interesado en él y, que se tomaba estas molestias para impresionarlo, y no de una absurda jugarreta, porque le dolería mucho si se tratará de un juego.

Admirador SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora