Capítulo 2.

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Lilith no era alguien que hablase poco. Amaba hablar, amaba saber de cualquier cosa. Sabía de muchas constelaciones y de remedios caseros. Agregando a esto:Lilith sabía leer.

Por estas razones los del pueblo la consideraban una bruja y la culpable de la escasez de comida, la enfermedad de varias muchachas con movimientos extraños en el suelo vomitando espuma blanca.

Todo el pueblo era completamente analfabeto, exceptuando a los sacerdotes que se encontraban en el templo al cual Lilith solía acudir cuando necesitaba ser curada, no podía ir a ningún lugar que no sea la casa de Dios. Al menos hasta que los propios monjes la empezaron a culpar de que el agua bendita desaparecía.

El pueblo no conocía la razón y tampoco aceptaba la ciencia que la misma niña explicaba.

Y entonces…

Una historia para niños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora