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Puede que una de las razones internas más espirituales del suicidio, si es que se cree en esto claro, sea simplemente que el alma y el cuerpo son incompatibles, ¿Qué ocurre cuando, a pesar de que el alma ama al cuerpo donde reside y el cuerpo hace lo propio con su contraparte, este último no puede contener al ente espiritual?

¿Qué pasaría si simplemente el alma fuera demasiado, que llegara a ser incluso inconmensurable para el cuerpo? o lo que es lo mismo ¿qué pasaría si simplemente el alma fuera completamente incompatible con el cuerpo donde reside? A pesar de amar tanto su templo, simplemente el alma se enfrentaría a una decisión donde la opción más fácil es la que resulta más lógica, a pesar de que la parte mundana sigue exigiendo que se detenga, es muy confortable elegir el camino rápido, liberarse del cuerpo que la aprisiona, el problema es que ama tanto este cuerpo que no puede imaginarse en otro, e incluso se cuestiona su existencia separada de su mitad física. ¿y si simplemente estaba condenada a desaparecer desde el principio? ¿y si simplemente iba a echar a perder un cuerpo y una vida que le habían aportado tanto? ¿qué pensaba el alma de las consecuencias de su acto? ¿Estaba, si quiera, dispuesta a asumir esas consecuencias aunque no estuviera delante para presenciarlas?

Pero y si simplemente el alma estaba cansada de ahogarse en un cuerpo donde no encajaba, muy a pesar de que este fuera el que se le había asignado, de no poder terminar de ser feliz, de arrepentirse de haber sido traída al mundo terrenal, tan vacío, tan vasto, tan muerto...

Y si la decisión que parecía más fácil era por una vez la acertada, a fin de cuentas era únicamente su culpa por haber nacido, ¿porqué no remediarlo cuánto antes?, tomar la decisión era difícil, ya que el alma amaba el rostro que veía en el espejo, y se desgarraba tanto por dentro al pensar en porque simplemente no podía encajar en el cuerpo que había recibido, con lo fácil que parecía, pasar a ser un solo ente pero el alma en lo único que podía pensar era en el creciente deseo que tenía de liberarse de sus ataduras por fin, pero la atadura más fuerte era aquel rostro que miraba en el espejo y que le devolvía una mirada triste empañada en lágrimas, lágrimas que la propia alma derramaba.

¿Hay si quiera una forma correcta de solucionar este conflicto? ¿Existe la posibilidad de terminar con el problema de una vez sin llegar a cometer una atrocidad? El alma estaba cada vez más convencida de que era completamente imposible, pero seguía intentándolo y con cada fracaso su empeño disminuía, y comenzó la indiferencia, la cual es quizá la peor de todas las enfermedades, si todo daba igual, qué importaba entonces nada, qué importaba aquel cuerpo, porqué no simplemente desaparecer...

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El cuerpo aquí representa el mundo real, la realidad a la que nos enfrentamos día a día, en la que pretendemos encajar, la cual queremos llegar a cambiar. El problema reside en que ésta es inamovible, y eso se aprende de la peor forma posible.

El alma, en cambio, es el interior de una persona, su verdadero color por así decirlo, ¿qué ocurre con ella? Simplemente no está hecha para el cuerpo (mundo) en el que le ha tocado vivir, y este choque le produce un terrible sufrimiento, ya que no puede ser feliz. Lo que más desea es no haber existido nunca, y a pesar de que sabe que no puede volver atrás en el tiempo, es lo único que puede pedir, ya que ama el cuerpo en el que vive, y no quiere simplemente despedirse de él, sabe que todo terminaría para ambos. No desea tener otro rostro que no sea el suyo, no desea un nuevo cuerpo, ni volver a reencarnarse, solo desearía simplemente no haber sido nunca parte del mundo.

Maybe GuiltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora