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Dime, dime porqué nunca fui suficiente, porque nunca fui para ti lo que tu significaste una vez para mi.

Explícame qué me faltó, ¿te fallé cuando me necesitaste? ¿Quizá fue porque no estuve siempre ahí? ¿O simplemente fue porque nunca llegué a importarte? ¿Qué me hace ahora tan horrible que ni siquiera puedes soportar el mirarme a la cara, el sonreír con cortesía como dos perfectos desconocidos, qué me hace tan indeseable que ni siquiera te importa lo que una vez significamos para la otra?

Fuiste mi amiga una vez, fuiste mi hermana. ¿Por qué tuve que descubrir de la peor forma posible que probablemente no me soportabas? ¿Realmente fue todo mentira? Todas las risas, todas las miradas, todos los secretos compartidos, ¿Fue todo una ilusión por mi parte? ¿Por qué no te hartaste antes y te fuiste antes de que me doliera más?

No sé, es raro pensarlo ahora, con el tiempo de por medio, con el veneno todavía en mi boca, y la herida del puñal como cicatriz que duele cuando llueve. ¿Cuál es el punto en todo esto? ¿Qué, quién, soy yo ahora? ¿Por qué no fuiste sincera conmigo? No creo que hubiera sido tan difícil, hubiera dolido, claro, pero hubiera sido sano, por decirlo de alguna forma. Ahora ni si quiera sé si a ti llegó a dolerte pero a mí lo hizo, lo pienso y aún me duele, porque después de tantos años me di cuenta de que nunca fui suficiente, y al igual que para ti, me di cuenta de que no lo soy para nadie. Tu solo fuiste otro nombre en la lista de decepciones, no pretendo darte más mérito del que te mereces, tu nombre aparece pero no es, ni mucho menos, el único. No es rencor lo que te guardo, al menos no lo pienso así, para mí fuiste una amiga, hubo un tiempo en que pensé que la única, pero ahora veo que ni siquiera era cierto.

Aún así he de decir que he descubierto mucha gente nueva, gente que de verdad brilla, eso debo agradecértelo. Hace poco escuché a alguien decir que tomaría exactamente las mismas decisiones otra vez, si tuviera la oportunidad, todo para poder llegar al punto exacto donde se encuentra ahora. Ni si quiera habló de errores, para ella supongo que han significado el devenir de sí misma, esas decisiones la han hecho hoy quien es, y puedo asegurarte que es tan deslumbrante como jamás te harías una idea. Así que igual todo esto significó el nacimiento del yo que soy ahora.

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Este texto no es una forma de liberar rabia, porque no la siento, (ya no), simplemente, de vez en cuando es necesario para nuestra propia paz mental abrir el cajón de los recuerdos, ver qué tanto nos han hecho daño, y retratar como nos sentimos. Enfrentándonos a nosotros mismos, a los recuerdos y a nuestra propia mente, que en la mayoría de ocasiones nos juega las peores pasadas. Empecé escribiendo esta "carta", mejor dicho, esta reflexión con la canción que está en la parte de multimedia, pero terminé escuchando en bucle "Lovely" de Billie Eilish y Khalid, esto no es de demasiada relevancia pero la música contribuye demasiado a nuestro estado de ánimo, y esta canción tenía que aparecer.

Hoy, mañana y el día siguiente: Seguid luchando (keep fighting).

Maybe GuiltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora