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Nueva historia :3

¡Espero que os guste!

Kirino Ranmaru POV.

No sentía las piernas; mis pulmones ardían y notaba que estaban a punto de explotar; las ramas de los arboles me golpeaban por todas las partes del cuerpo y mis ojos empezaban a fallar.

No puedo... todavía no.

—¡Cogedle, es un practicante de la nigromancia* y brujería!

No me los quitaba de encima, a pesar de haber cruzado dos ríos y haberme salido de la senda y clavarme las espinas de los arbustos, los guardias del Emperador no se detenían.

Mi ropa estaba rasgada y enrojecida por la sangre de las heridas causadas por las ramas. Me tropecé con una piedra y caí rodando por un barranco. Cuando pude parar abrí los ojos y logré levantar mi cuerpo adolorido, estaba encima de un lago que no apenas tenía profundidad.

Otra vez empapado, genial.

El lago iba de un extremo a otro del prado y parecía que no tenía final; miré delante mía y había otro bosque, pero cierta niebla emanaba de él y un sentimiento de soledad encogió mi corazón. A pesar de que había logrado parar unos segundos las voces de los soldados me hicieron reaccionar.

—¡Ahí esta!

Esta vez no podía huir, me quedé pensativo durante unos segundos. Sabía que los soldados estaban bajando la cuesta por la que había rodado. Tenía dos opciones... y morir no estaba en mis planes.

Intenté terminar de levantarme pero mis piernas no reaccionaban. Escuché la cuerda de un arco tensarse, el miedo fue el único que me ayudó a reaccionar y sin pensarlo dos veces me adentré a la senda del bosque de enfrente y continué corriendo hasta dejar de escuchar las voces de los soldados

—¡Quietos! 

—Pero, mi señor...

—Él solo acaba de cavar su propia tumba. Esta prohibido sobrepasar las fronteras del reino y mucho más adentrarse en ese bosque maldito. Le diremos al Emperador que al huir cayó por un precipicio. A no ser que quieras morir con él.

—N-no...

—Bien, volvamos al reino.

...............

Seguía corriendo aunque mis piernas ya no funcionaban correctamente, lo único que escuchaba era mi respiración tratando de conseguir oxígeno y las hojas de los arboles rozar entre sí a causa del viento. Al asegurarme de que los soldados ya no me perseguían caminé despacio y cojeando un poco.

No puedo quedarme aquí.

Había entrado en el bosque prohibido, el lugar donde habitaban criaturas que no eran de este mundo. Si no me asesinaba la guardia real, lo haría el bosque, pero aquí tenía alguna posibilidad de sobrevivir.

Seguí avanzando por el bosque sin rumbo, el tiempo pasaba y el sol empezaba a esconderse. La niebla había aumentado; cada vez hacía mas frío y tener la ropa mojada no ayudaba. Vi un camino libre de arbustos y piedras, dudé un poco.

¿Será buena idea exponerme?

Miré mis piernas que temblaban, llenas de sangre y de cortes. Volví a mirar el camino y...

Bueno, no es tan mala idea y... todavía no me ha pasado nada.

Escuchaba susurros por todo el bosque, parecía que el mismo tenía propia vida. Daba un poco de miedo, pero siempre paseaba de noche por el bosque del pueblo así que estaba un poco acostumbrado al entorno.

El camino terminó y me apoyé en uno de los últimos arboles para descansar. Mis piernas seguían temblando y mi vista volvía a nublarse. Puse una de mis manos en la cabeza pero el dolor no desaparecía.

En frente mía había un prado enorme, la luna brillaba en lo alto del cielo iluminando todo lo que estaba a su alcance. De repente unas luces azules empezaron a aparecer por todo el bosque.

¿Fuegos fatuo?

Apenas me interesé en ellos ya que otra cosa llamó completamente mi atención, en el bosque de delante se veía una luz que avanzaba entre los arboles. Cada vez se hacía mas grande.

Venía hacia mi dirección.

Los fuego fatuo desaparecían cuando la luz se acercaba a ellos y volvían a aparecer a unos metros de distancia. Sin duda alguna era un lugar mágico y hermoso.

La palabra "hermoso" se quedó corta cuando del bosque apareció un lobo enorme, que caminaba con elegancia. Era blanco como la luna y emanaba una luz azulada por todo su cuerpo. A pesar de que aún estaba lejos podía distinguir unas marcas que tenía en los ojos y en las patas, eran unos símbolos extraños que brillaban con más intensidad que cualquier otra parte de su cuerpo. Cada paso que avanzaba hacía que crecieran flores y sus huellas quedaban marcadas con la luz azulada que al cabo de un rato desaparecían.

Desprendía un aura de autoridad, pero no daba miedo. De hecho, era una sensación de seguridad, un sentimiento puro y tranquilo que hacía que todo mi ser se calmara. Mis piernas ya no aguantaban mas y cedieron, me desplomé en el suelo aún con la mirada puesta en el ser majestuoso. 

Veía como cada vez esta mas cerca de mí, pero mi cuerpo había llegado a su límite.

No podía moverme, a penas podía pensar con claridad y mis ojos empezaban a cerrarse.

Quizás... Este era el final.

Antes de cerrar los ojos recordé la última vez que vi a mi madre y sentí que una lagrima caía por mi mejilla.

~~~

Mamá, ya he traído las hierbas que me dijiste para la medicina.

—Gracias Ranmaru. Con esto seguro que...

Me miró horrorizada, sabía que no le iba a gustar...

—¡Hijo mío! T-Tu capa... N-no me digas que... ¿Te han visto los del pueblo?

—Mamá, no es para tanto. Solo me la he quitado al llegar a casa...

—Sabes que no te puede ver nadie. —se acercó a mi preocupada y me abrazó.— S-Si vieran el color de tu cabello...

—Me acusarán de brujería... Lo sé madre, pero estoy harto de estar escondiendome siempre.
~~~

Si tan solo me hubiera ocultado, ella no habría sido acusada de ser una bruja y todavía seguiría...

Viva...


~~~~~~~~~~~
*Nigromancia: rama de la brujeria que consiste en invocar espiritus para adivinar el futuro

Yeii~ Aqui os dejo el primer cap de una nueva historia :3
Espero que os haya gustado.

¡Votad y comentad!
Me anima saber vuestras opiniones :D

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