Kirino Ranmaru acusado de practicar brujería contra el reino es perseguido por la Guardia real del Emperador. Desesperado por no ser atrapado, huye hacia el bosque prohibido. Un lugar lleno de criaturas mágicas o "Demonios".
El destino, a pesar de h...
Hice unos cambios al final del segundo capitulo. (Editado 5-03-19)
Kirino Ranmaru POV.
Me sobresalté al ver en la habitación que estaba. Era un dormitorio bastante grande, de madera; habían flores extrañas y luminosas de todos los colores que caían del techo y algunas reptaban por las paredes; la cama era amplia y en la mesilla que había al lado pude ver una bandeja con comida y unas velas encendidas que desprendían un aroma bastante dulce y agradable.
Me puse en la orilla de la cama dispuesto a levantarme pero...
Tenía puesto solo mi ropa interior y una camisa blanca de manga larga, tenía algunos botones desabrochados y me venía grande, tanto que lograba taparme por encima de las rodillas. Miré mis piernas y brazos y ambos estaban vendados.
—¿Q-quién...? —sentí mis mejillas arder.
Me levanté un poco asustado y cojeé un poco.
Al parecer el dolor todavía sigue...
Busqué algo de ropa en los armarios pero no encontré nada, todo estaba vacio. Si no fuera por que la habitación no tenía ninguna mota de polvo aseguraría que estaba abandonada.
Me dirijí a la mesa donde estaba la bandeja y las velas ya casi consumidas por el fuego, justo arriba del mueble había un enorme espejo. No quería verme, pero no pude evitarlo. Mi rostro tenía alguna herida apenas notable y mi pelo...
"¡Ranmaru, corre!"
Las imágenes de mi madre atada en la cruz en llamas hicieron que mi cuerpo se paralizara. Me apoyé en el mueble para evitar caerme. Mi corazón se encogió de dolor y llevé una de mis manos a mi pecho, escuchaba los gritos desesperados de mi madre y mi cuerpo temblando cayó al suelo al instante.
—Por favor, no... no quiero revivirlo... —repetía en susurros.
Después de unos segundos una melodía empezó a sonar, era el sonido de un piano. Sentí como una energía o algo envolvía todo mi cuerpo de manera cálida, haciendo que me sintiera protegido.
Qué hermoso sonido...
Parecía querer llevarme a otro sitio... Cómo si quisiera alejarme de los pensamientos y recuerdos que estaban siendo dominados por el miedo, cosa que funcionó, pero a pesar de que la melodía era cálida y tranquila no pude evitar sentir la soledad a mi alrededor, era como si la misma tristeza y agonía hubieran compuesto esa pieza.
Tan melancólica...
La melodía disminuyó hasta que apenas podía escucharla. Logré ponerme de pie de nuevo, miré las tostadas con mermelada que habían en la bandeja y me mordí los labios intentando no caer en la tentación.
¿Y si tienen veneno?
-Será mejor que me vaya.
Salí de la habitación tratando de no hacer ruido en cada paso que daba, pero a veces la madera crujía. De repente una pequeña luz rosa apareció en frente mía y retrocedí. Cuando la intensidad de su luz disminuyó logré distinguir la figura de una pequeña criatura mágica.
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