Gentiles ondas del corazón

capítulo 8 Secretos revelados

"¡Es falso y necesita ser llevado ante la justicia!", Gritó una vieja voz grave desde la puerta de la habitación a la mañana siguiente. "¡No me quedaré sin hacer nada y lo veré hacer esto en nuestra casa!"

Link se despertó de inmediato con un sobresalto, mirando alrededor de la habitación iluminada. Encontró la cama vacía y no había otros signos de que su príncipe estuviera en la misma habitación.

¿A pesar de quién era ese que estaba afuera de la puerta? ¿Y con quién estaba luchando?

"¿Cómo te atreves a hablar así de él?", La voz de Sidon gruñó al lado de detrás de la puerta también. "Mikau no ha hecho nada malo".

"Si ese es su nombre real", escupió la vieja voz en respuesta. "¡Ha manchado tu mente con sus mentiras!"

"¡Silencio! No me sentaré aquí a escuchar estas tonterías ".

La puerta se abrió de golpe, pero se cerró rápidamente detrás de Sidon, quien se desplomó contra la puerta con un profundo suspiro.

"¿Todo bien?" Preguntó Link suavemente, la preocupación clara en su voz. La ira de Sidon se desvaneció de inmediato y fue reemplazada por la felicidad de estar con su pareja de nuevo. Rápidamente se acercó a la cama con pasos cortos, tomando las manos de Link con las suyas.

"Buenos días mi amor", dijo, besando suavemente la mejilla de Link, ganándose una sonrisa a cambio. "Muzu solo está causando problemas de nuevo"

Sidon dejó escapar otro suspiro, pero se inclinó para darle a Link un tierno beso de buenos días. "Necesito mostrarte algo antes de que cause un gran revuelo en el Dominio".

Link frunció el ceño un poco al oír que Zora Sidon había estado luchando. Muzu era uno de los Zora más viejos que le habían causado muchos problemas a Link la primera vez que había regresado para ayudar a los Zora. Parecía que no estaba satisfecho con nada a menos que le estuviera causando un problema a alguien que no encajaba con el molde.

Pronto se distrajo una vez más y felizmente recibió otro beso solo por querer olvidarse de lo que necesitaría enfrentar pronto.

"¿Qué tal si tomamos un enjuague juntos? Relájate un poco antes de que tengamos que volver allí ", recomendó Sidon. Link asintió con entusiasmo, tirándose de las mantas. Link quería ver a Sidon relajarse después de lo enojado que había estado. Su mente ardía con varias preguntas de lo que podría pasar, pero no quería que Sidon se enojara nuevamente.

¿Aunque Muzu sabía la verdad? ¿Tendría que aclarar el secreto de la princesa?

¿Él incluso quería mantener su secreto?

Todas estas preguntas se pusieron en espera, sin embargo, cuando Sidon abrió el chorro de agua, calentándose un poco para los dos. Los primeros signos de invierno se mostraban en el Dominio y la temperatura estaba bajando, por lo que el agua caliente era un gesto de bienvenida.

Sidon se quitó el cinturón, la espada y las joyas, excepto, por supuesto, la segunda mitad del collar que Mipha les había otorgado a los dos.

Link se colocó debajo del aerosol mientras esperaba, dejando escapar un suspiro de satisfacción al sentirlo sobre su cuerpo. Sidon se metió bajo el rocío detrás de él, con las manos apoyadas en las caderas.

"Disfruto de este tipo de momentos. Solo nosotros dos, "le dijo Sidon, besando su hombro donde yacía su herida de curación.

"Yo también", dijo Link felizmente, girando la cabeza para darle a Sidon un beso en la mejilla. Siempre le hacía feliz tener momentos como este. Él no tenía que ser el héroe que el mundo necesitaba y Sidón no tenía que ser el príncipe del dominio. Simplemente podrían ser ellos mismos.