Lentamente me saqué lo que traía puesto para posterioremente colocarme mi pijama de conejitos, guardé el sweater y las medias en un lugar para no perderlos.
Fui a la cocina para sacar el almuerzo de la heladera, eran unos ravioles con salsa roja, no se veían muy bien pero unas vueltas en el microondas solucionan todo.
El resto de la tarde me la pasé viendo vídeos, películas, jugando con mi móvil .
Dejé sobre la mesa de noche mi collar, el cual me había regalado mi mamá, para posterioremente acomodarme en mi amplia cama disponiéndome a dormir.
-...mmm- comencé a dar vueltas en esta y por mas que intentaba no pensar en nada, miles de voces e imagenes rondaban en mi cabeza. Recordé que mamá tenía unas pastillas para dormir en su habitacion.
Me levanté lentamente, me puse mis pantuflas de conejito y comencé a caminar rumbo al cuarto de mi madre. Habrí la puerta y prendí la luz.
Comencé a remover entre las cosas de mi madre hasta que un pequeño franco se dejó ver. Lo tomé entre mis manos y cuando me disponía a volver a mi cuerto me tropecé con mis propios pies.
Caí al piso y el pequeño franco rodó hasta debajo de la cama. Me levanté, me puse de rodillas y estiré mi mano para agarrar el contenedor.
Mi movimientos se detuvieron cuando choqué con algo duro y cuadrado. Bajé mi vista y vi un pequeño cofre. Era bastante extraño y su facha me hacía pensar que era algo antiguo.
Lo atraje hacia mi y lo coloqué entre mis piernas, en la parte de arriba se podian ver algunas pegatinas de calaveras, un pequeño escalofrío paso por mi nuca.
Me dispuse a abrirlo, en el interior se encontraron varias cartas y fotos. Tome una de las fotos y esta era de dos chicas sobre una cama, una de ellas se parecía mucho a mi mamá por lo que deduje que era ella mientras que la otra no se me hacía nada conocida.
Entre las otras imagenes se encontraban paisajes, animales, y mi madre con personas extrañas.
Nunca tuve la oportunidda de conocer a mis abuelos o tíos, a mi mama no le gusta hablar de ellos.
Al fondo del cofre habian varias cartas. Habrí una de ellas para leerla, el papel era bastante amarillento por lo que esta carta estuvo en el cofre durante mucho tiempo.
"No tan querida madre, gracias por no darme tu apoyo de madre, gracias por dejarme en la calle como perro, gracias por pedirle a papá que me golpiara. Pero mas importante, gracias por llamarme prostituta mientras tirabas mis ropas desde el balcón.
Tu hija: la prostituta"Se podia ver como la tita estaba corrida por algunas gotas de agua, supongo que eran lágrimas. Me dio mucha lastima leer esta carta, ahora se por que a mi mamá no le gusta hablar de mis abuelos...
Habrí otra de las cartas, esta estaba mas sucia.
"Amiga de mi vida, de verdad lamento haberte traicionado. Se que nada de lo que diga va a cambiar lo que hice, pero quiero que sepas que no lo hice con intencion de herirte. Espero que algun día te des cuenta con la mugre de pibe que estas.
Amigas por siempre"Detras de la carta había una foto antigua de mamá junto a la otra chica de hace un rato, se veían tan felices sentadas en un parque.
Todo esto comenzó a darme mala espina, tomé todas las cosas y me dirigí a mi cuarto, olvidando completamente las pastillas.
Me senté en mi cama y tomé otra carta.
"Poco hombre, estoy embarazada!! ambos son tuyos!!! Ojalá dios te castige, que se te caiga el pene por no hacerte responsable de tus hijos. No necesito tu ayuda, yo criaré a mis hijos sola"
La letra de esta carta era bastante fea, por lo que la escribieron rápido y con rabia.
Ese era mi padre? Nunca lo habíamos pronunciado en esta casa, era como una pala palabra.
Ambos...no entiendo a que se refiere con ambos. La carta esta en plural...hanlaba de mas de uno.
Tome otra carta.
"Los odio a todos, odio todo, me odio todo. Nunca sere feliz, me cagué la vida, me la cagaron. Ahora ando por la vida con dos responsabilidades que nunca pedí"
Estaba manchada con sangre...
Seguí leyendo al menos 8 cartas mas de odio pura y de tristeza. Mi mamá sufrió mucho en su adolecencia al haberse embarazado a temprana edad, es mi culpa que ella halla estado trsite.
Tome la ultima carta que se encontraba en el cofre.
"Ya salí de la sala de parto, uno de los bebés murió ya que se ahogó con el cordón umbilical del otro. La niña falleció y el niño está sano. Parece como si todos lo hombres estuvieras contra mi, mi padre golpiador y el bastardo de Brux, y ahora este niño me arrebató la vida de mi hermosa niña!! Odio a los hombres, no puedo imaginar una vida conviviendo con uno. El nombre del niño será Kiara, lo criaré como una niña para que se comporte como tal y no tener que soportar a un hombre. No esta mal lo que hago, le dare mucho amor a mi hermosa HIJITA."
La ultima parte estaba escrita en sangre que ya se encontraba seca.
Todo hizo un clic en mi cabeza, todo tenía sentido ahora. Pequeñas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas mientras que mi cuerpo daba pequeños espasmos.
No lo podia creer, mi madre me había mentido toda mi vida. Ella me odia por lo que soy, por eso me convirtió en algo opuesto.
Poco a poco mi trsitesa se convirtió en rabia. Escuché unos sonidos fuera de mi habitación, levanté la vista y vi como el picaporte se movia y la puerta se abreia lentamente dejando ver a mi madre.
-Hola princesa, que haces desp...- sus palabras quedaron en el aire al ver el cofre sobre mi cama.
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999 palabras😋
17/02/19 actualizada
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Mercancía especial-(Yaoi-hard)
RandomUna mentira que creyó desde él día que comenzó a tener consciencia y una culpa que no debería existir. Kiara es una pequeña niña feliz, tierna y muy bonita para sus 13 años de edad. Vive sola con su madre y así es mas que suficiente. ¿Como te sentir...