~~Three Couples, One Valentine~~

Hua Cheng y Xie Lian

Quería llorar, así de simple. Lo había preparado todo de antemano, las cantidades correctas de ingredientes, la temperatura del horno, había leído cientos de veces la receta con el fin de asegurarse de que cada uno de los pasos se realizaba correctamente, entonces ¿porqué es que, de nuevo, había fallado?

Xie Lian se dejó caer en el suelo de su desastrosa cocina, con harina y restos de chocolate salpicando su rostro y su ropa mientras las lágrimas llegaban a sus ojos, era tan inútil, ni siquiera podía hacer un pastel de chocolate para su amado Hua Cheng en un día especial.

Miró alrededor de la cocina y la desilusión brilló en su mirada, ya no había ingredientes y estaba seguro de que, aunque consiguiera más, definitivamente todo terminaría mal, eso solo le dio ganas de esconderse en algún lugar y llorar. Sin embargo no podía hacer eso, San Lang llegaría en cualquier momento y todavía debía de recoger la cocina para ocultar su vergonzoso intento de repostería.

Con un suspiro secó sus ojos y se puso de pie, listo para ir por los instrumentos de limpieza cuando una voz se escuchó detrás suyo.

-Gege-

El alma de Xie Lian descendió a sus pies y, de golpe, volteo a ver el reloj en la repisa de la cocina, era la misma hora que hacía un rato ¡¡el maldito reloj no servía!!

-¿Gege?-

Resignado y avergonzado, Xie Lian se dio la vuelta para enfrentar a su pareja.

-San Lang- murmuró, jugando con sus dedos nerviosamente, debía de verse horrible.

Sin embargo, parecía que su pareja no estaba viéndolo a él sino a los alrededores... ¡eso era mucho peor!

-N-no te esperaba tan pronto- dijo nerviosamente.

Hua Cheng pareció desconcertado por un momento -pero gege, llegué a la hora que prometí- contestó.

-¿Ah si?- se rió tontamente ¿valía la pena echarle la culpa de todo al reloj?

Sin embargo, Hua Cheng no le prestó mucha atención al asunto, el desastre en la cocina parecía llamarlo muchísimo más.

-Gege-

Xie Lian quería huir, su pareja iba a hacer esa pregunta.

-¿Qué era lo que planeabas?-

Si, esa pregunta, demonios ¿sería muy difícil alegar demencia?

-P-pues...- jugó con sus dedos mientras miraba a su alrededor, buscando que decir ¿había siquiera una manera creíble de salir de esa? -mmm... y-yo-

Decididamente no miraría a San Lang, su mirada solo lo pondría más nervioso aún. Sin embargo, cuando estuvo a punto de resignarse y contar la verdad la risa de su compañero lo tomó con la guardia baja.

-¿San Lang?- no se estaba burlando de él ¿verdad? solo entonces lo miró, definitivamente había diversión en ese hermoso rostro que amaba.

El inicio de un puchero se formó en los labios de Xie Lian y eso pareció aumentar la diversión de su compañero.

-No veo donde está lo divertido- murmuró intentando verse ofendido.

-Gege, mira a tu alrededor, definitivamente creo que es muy divertido- contestó Hua Cheng alegremente.

Xie Lian se puso en jarras y frunció el ceño ¿su compañero se estaba burlando de él? aunque, a decir verdad, no sabía si eso le molestaba por el hecho de que hizo todo por San Lang o por el hecho de que era tan inútil como para hacerlo, en realidad, esto último más que molestarlo lo deprimía.

-No te pongas así gege- dijo Hua Cheng al observar como, después de solo un momento, su pareja bajaba los brazos y ya no se veía molesto sino triste -aprecio que intentaras hacer algo para mi- expresó mientras acercaba a su pareja a su cuerpo.

-No sirvo para estas cosas- se quejó Xie Lian sin mirar a su compañero a la cara, su vergüenza había regresado junto con un toque de tristeza -soy tan inútil-

-No digas eso gege- se apresuró a decir Hua Chen -apuesto a que algo salió muy bien en todo esto-

Xie Lian volvió a hacer un puchero, seguro su pareja solo intentaba animarlo, no había ninguna prueba sólida a su alrededor más que de su inutilidad para hacer pasteles.

-Vamos vamos, no te miento gege- dijo Hua Cheng alegremente antes de inclinarse sobre su pareja para lamer su mejilla.

Solo entonces Xie Lian recordó que había restos de chocolate y harina no solo sobre la cocina y el piso sino también sobre su persona. Se sonrojó de golpe mientras San Lang se apartaba lamiendo sus labios.

-Este chocolate está delicioso gege-

Xie Lian vio entonces la sonrisa más deslumbrante que jamás antes había visto y no pudo evitar sonrojarse aún más mientras su corazón latía desbocado en su pecho.

-Gege- San Lang se inclinó, depositando un pequeño beso en la cima de la cabeza de su pareja antes de juntar sus mejillas mimosamente -¿qué tal si esta vez yo soy el que da un regalo a gege?- dijo antes de sacar una cajita con chocolate de su bolsillo -feliz día de San Valentín-

Xie Lian no supo que decir, solo sostuvo la cajita entre sus manos mientras su pareja lo besaba. Pronto, todo lo demás quedó olvidado mientras el sabor del chocolate se mezclaba con la esencia de su amado. Bien, la repostería no era lo suyo pero si el amar con todo su ser a su querido San Lang.

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Unas horas antes...

-Binghe acaba de llamarme- Hua Cheng entró en la sala de estar con su celular en mano -Wei Ying le pidió galletas para ti-

Lan Wangji, sentado frente a su ordenador, le devolvió la mirada antes de asentir, como siempre, era de pocas palabras, pero seguramente ya se estaba imaginando la situación de su pareja, corriendo por todos lados como un pollo sin cabeza por no saber que hacer.

-¿Irás a ver a Xie Lian?- preguntó Lan Wangji para sorpresa de Hua Cheng quien no esperaba que su compañero de departamento continuara con la conversación.

Al final asintió -tengo que asegurarme que gege no queme algo- respondió sinceramente.

Lan Wangji asintió y continuó con su trabajo, Hua Cheng, mientras tanto, se dio la vuelta para prepararse a ir a ver a su pareja, a decir verdad, no creía que Xie Lian pudiera quemar su cocina, pero si cualquier cosa que intentase cocinar. Sin embargo, para él, no importaba si el chocolate o pastel o cualquier otro postre terminaba carbonizado, estaba seguro que igual se lo comería.

Tomó la cajita plateada con el chocolate que había preparado desde el día anterior y sonrió, mientras tanto, su pareja podría disfrutar de su dulce regalo.

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Notas de autor: Por fin \^^/

La dosis de amor terminó, esta pareja es tan amorosa que no se quería dejar escribir pero se logró. Espero que les haya gustado, con suerte nos leeremos en próximos proyectos, bye bye ^^/