Cap. 7: ¿Puedes ayudarme?

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Me tomó totalmente de sorpresa el que me dijera que quiere acostarse conmigo, obviamente no lo haré, solo he estado con dos hombre en esta vida; Mi ex novio de preparatoria y Luka.

—¡Agreste estas totalmente loco! —me aleje de él —No pienso hacerlo contigo —dije molesta.

—¿Por qué no? Ya lo hiciste con Luka.

Su mirada ahora era fría, cambió a un modo pervertido, a un modo que yo no conozco y no quiero conocer de él.

—¡¿Y eso a ti qué te importa?!.

Agreste se acercó a mi lentamente, me estaba acorralando.

—¿Qué es lo que estás haciendo idiota?— le dije asustada.

Ya no tenía camino que seguir, choque con la cama de Agreste y caí en ella.

¡Maldita sea! Aprovechara para tocarme.

Como era de esperarse se puso encima mío y con sus brazos me acorraló.

—Te deseo desde el primer día que te conocí —en sus ojos solo había lujuria.

Este tipo ya está caliente.

—Adrien, no me toques, hablo enserió. —dije con la mayor confianza que pude.

Y cuando menos lo pensé, sus dedos acariciaron mi cabello con delicadeza, sus labios me tocaron una y otra vez.

Nuestras lenguas jugueteando en un ritual de fuego. Parecía que ambos competíamos por ver quién era más rápido, más profundo, más placentero.

Solté un gemido, y ambos nos separamos unos segundos para tomar aire, note la cálida mano de Agreste introducirse bajo mi blusa. No tardaron más que unos instantes, y volvimos a unir nuestras bocas. Esta vez, fue un beso lento y profundo que nos dejó a ambos sin respiración.

¿Qué estoy haciendo?

—Se que te gusta Lys, disfrutas que te toque.

—¡Aléjate de mí Agreste!. —lo empuje quitandomelo de encima.

—¿Qué te ocurre? Esto es parte del trato Bonheur. —me reclamó recordándomelo.

—Dime algo Agreste. —me senté en la cama.

Se sentó a lado mío esperando mi pregunta.

—¿Por qué quieres tener sexo conmigo?.

Agreste me miro tranquilo, como si supiera todo, el porqué, el cuando y el dónde.

—Creó que eso ya te lo había dicho antes.

—No idiota, me acosas desde que nos conocimos.

Agreste solo rio, no entendía nada de su actitud, siempre me pareció extraño.

—Seré directo Bonheur, siempre he sido transparente contigo y lo seguiré siendo.

No dije nada, pero mi rostro reflejaba curiosidad, quería saberlo.

Se acercó a mi y puso su mano sobre mis mejillas apretandolas.

—Te deseo de muchas maneras, y la sexual es una de ellas —me miró fijamente a los ojos, dándome a entender que todo lo que decía era enserió.

Eso encendió una llama en mi interior, una llama que se olvidó de esa maldita fotografía, una llama que quería acostarse con Adrien Agreste.

¿En qué demonios estoy pensado?.

—Y si no quieres que tengamos relaciones, lo entiendo, por el momento no haremos nada.

—¿Acaso eso fue una declaración? —solte se forma burlona.

— Creó que si. —confesó.

Cuando Agreste volteo a verme sólo tuvo una vista de mis pechos, tenía una blusa con escote y al juntar mis brazos mis pechos estaban apretados, y creo que eso le gusta a los hombres como Agreste.

—¿Qué ocurre Adrien?. —me acerqué pegando mis pechos a él.

Me fui acercando lentamente, creo que tomaré venganza por privarme de mi derecho de libre expresión al no dejarme contarle a Alya.

—Uh.... Lys- Lys. —comenzó a divagar mi nombre.

—¿Si?.

Pude notar como Agreste se ponía cada vez más y más nerviso, ¿será que su amiguito despertó?.

—Oh-oh... Ahm —gruño el rubio con un sonrojo en su rostro.

Al poner mi mirada en los pantalones de Agreste, pude observar un ligero problema, y si, tenía una evidente erección, era el momento perfecto para tomar venganza.

—Veo que algo ahí abajo esta inauieto,  ¿no?. —sonreí de manera victoriosa.

—Lys... —volvió a decir mi nombre — N-no p-puedo resistir más.

Agreste se ponía cada vez más rojo, empezó a sudar, y su erección no le ayudaba ni un poco.

—¿Necesitas un poco de ayuda?.

Era mi momento, bajar sus pantalones tocar su erección y después dejarlo así, eso le iba a doler más que nada, sería mi dulce venganza.

—Lys... —gimió de nuevo.

Aparentemente Agreste estaban tan excitado que no podrá aguantar ni un minuto más.

—Creó que seré buena contigo. —dije con doble intención.

Baje de la cama quedando de rodillas frente a él, Agreste solo me miraba desesperado, ya no podía esperar ni un minuto más.

Baje sus pantalones hasta el piso, dejándolo solamente en boxer, seguía el penúltimo pasó para mí venganza.

—Oh, wow.

—¿Pasa algo?. —preguntó confundido.

Si que era grande su miembro, y eso que solo lo estaba mirando a través de su ropa interior pero, que eso no me distraiga de mi principal objetivo.

—Okey. —puse mi mano sobre su gran erección, y di un pequeño apretón.

—¡Ohhh...Bonheur!. —soltó un fuerte gemido.

Último paso, y mi plan estará completado.

—¿Eso se sintió bien Adrien?. —pregunté hipocritamente.

En señal él solo asintió se arriba y abajo con su cabeza.

Me levanté y me dirigía hacía el baño, con eso mi venganza estaría completada, dejándolo con un gran dolor de testículos, era la mejor venganza del mundo.

Pero justo antes de irme, Agreste me tomó de la muñeca. Me giré a verlo. Su mirada pedía ayuda a gritos.

—Lys... ¿puedes ayudarme? —suplicó.

¡Mierda! ¿En qué diablos me acabo de meter?.


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¡Holaaaaaa!

¿Que tal el capítulo de hoy? 7u7 jajajja
Ahora habrá nuevas reglas en ese trato chicos jsjsjjs.

Gracias por leer^^

1: 23/Jun/22

Esa maldita fotografía [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora