Capítulo 7: Confusión y noche de concierto.
La semana de Brian había sido una mierda, y todo eso sólo porque no había visto a Roger desde el pseudo-incidente de hacía tres días. Y claro, también porque tenía que estudiar para los exámenes. Pero era sábado, día de la presentación del rubio.
Estaba demasiado entusiasmado por ver a su amigo tocar por primera vez arriba del escenario, como vocalista. Había sido testigo de lo mucho que Roger se esforzaba en mejorar, así que confiaba en que todo saldría de maravilla.
Para que todo fuese más sencillo, ese día desde temprano se dirigió a casa de John, donde ya se le había adelantado Freddie, para alistarse e irse juntos.
-¡No Deacy, te digo que mejor te lleves la camisa blanca! -Exclamó el trigueño-
-Pero yo creo que mejor quedaría la negra, es de satín. -Argumentó el castaño claro poniéndose encima de él la prenda, aún colgada en el gancho-
-Negro con negro se ve bonito, pero en el bar la iluminación hará ver más bonito la camisa blanca y pantalón negro. Además -dijo cruzándose de brazos y apoyando una parte de su cuerpo hacia un lado, haciendo sus caderas resaltar más de lo común- te quieres poner una chaqueta de mezclilla, en ese caso ir todo de negro con ese color claro hará ver mal la composición.
Deacy llevó la mano a su barbilla en señal de duda.
-Hmmm, ahora que lo pienso, tienes razón.
Mientras ellos dos debatían ahora que zapatos debían llevar, Brian seguía mirándose obsesivamente en el espejo del baño, mientras encajaba un peine ancho en sus rizos -que cada vez estaban más largos- para darles volumen. Pero nada parecía convencerle, así que pasaba sus manos sobre ellos una y otra vez.
Una vez medianamente convencido, lavó sus dientes en dos ocasiones y se pasó hilo dental durante cinco minutos. Procedió a salir de nuevo a la habitación, donde parecía ser que Freddie se había decidido por las botas altas de charol.
-Oye Freddie, no sabía que ponerme, así que traje varias opciones. ¿Me ayudas? -Preguntó el rizado-
-¿Es en serio, querido? Si tú no usas más que tus camisas blancas, negras, grises y pantalones cualquiera. -Dijo soltando una risilla irónica-
-¡Deja de burlarte! ¿Me ayudas o no?
-Bien, bien. -Rió- Veamos que tienes por aquí... -Examinó las prendas y las distendió sobre la cama- Hmm, creo que estaría bien esta camisola café con estos pantalones negros.
-¿No es muy simple?
-Pues no vamos a bailar, sólo vamos a un bar en una noche tranquila. -Sonrió- No te esfuerces demasiado, que se nota.
Brian sólo asintió, ruborizado por el comentario de su amigo, y obedeció a ponerse las prendas que le dio. Al verse al espejo estaba casi convencido, pero sentía que algo faltaba.
-¡Wow, Harold! Muy bien. Pero creo que deberías dejar de ser un mojigato. -Dicho eso, desabotonó los primeros dos botones de la camiseta, dejando ver un poco de su pecho- Listo.
-Y... ¿Qué tal? -Preguntó el mayor volteando a ver a Freddie y Deacy-
-Perfecto.
-Perfecto. -Dijeron al unísono-
Una vez dada la aprobación de los dos chicos, el más alto volvió al baño para echarse un poco de la loción del pelinegro. Normalmente a él no le gustaba llevar loción, pues el olor lo mareaba a largo plazo, pero quería ir y oler bien para causar una buena impresión.
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Pretty Blue Eyes [Maylor]
Romance1967, Londres. Brian May y Freddie Bulsara, mejores amigos, conocen a Roger Taylor de una manera un tanto peculiar. Él es un estudiante de primer año en odontología, toca la batería, le gusta comprar ropa de la época eduardiana en bazares. Roger t...