(^ (I) ^)
Ya con mi positivo puedo estar calmado. Me dirijo a la cafetería porque hoy es lunes de burritos, y los que sirven aquí son buenos, de verdad.
En mi camino oigo un chillido agudo que tiene mi atención y mi odio.
-Diablos, qué voz.- me acerco y veo a Oscar con una enana dando saltos frente a él, me escondo sin alguna razón aparente y lo observo.
Ay vamos, rubio, no me digas que también tengo que salvarte de una chica.
-¡Es una carta de amor, ingenuo!- grita otra vez. Demonios; si vuelve a hacerlo quedaré sordo -Parece que alguien tiene una fan.- lo codea, él no dice nada y para colmo no puedo ver su cara porque está de espaldas a mí. Aunque ahora que me lo veo mejor... tiene un buen trasero.
Pero yendo a lo importante, que no tiene nada que ver con su físico, le dieron una carta al rubio. Cosa que no me sorprende tanto; es decir, el día de los enamorados está a la vuelta de la esquina.
-¿Y bien, qué harás, Oscar?- le pregunta la fémina, esto si lo quiero oír. Presto atención.
-No lo sé.- se encoje de hombros.
-¡¿Cómo que no lo sabes?!- le reclama, él se sobresalta.
-Me refiero a que es la primera carta de amor que recibo en mi vida.- responde.
Lo veo y no lo creo.
-¿De verdad, rubio?- susurro por la confesión.
-¿En serio?- ella se sorprende tanto como yo -Nunca lo habría imaginado. Es que no lo parece, Oscar, eres lindo, amable y rubio ¡todas adoran a los rubios!- enumera con los dedos y comenta con una sonrisa. Esa pequeña me está cayendo bien
Oigo como él ríe y veo como baja la mirada, seguramente avergonzado, y yo aquí sin poder ver su rostro. Comienzo a sentir celos de pulgarcita.
Quizás a ella le guste él...
-¿Vas a leerla?- esto sí tengo que oírlo.
Duda un poco -No, lo haré en casa.- la pelirroja se queja.
-¿Por qué? Deberías responderle.
-No sé ni de quien es ¿sí? No puedo dar una respuesta, y la leeré en casa porque ahí puedo pensar mejor.- contesta guardando la carta de rosa en su bolso, pero al momento de hacerlo se gira y casi me ve.
Volteo rápido.
-Creo que me vio.- digo bajo, no pienso asomarme, en silencio me hago uno con la multitud y llego ileso a la cafetería.
-Hola, Selene.- saludo a mi mesera favorita, ella es amiga de mi mamá, así que tengo que portarme bien para no tener problemas, Selene me recibe con una sonrisa.
-¡Eddie!- me saluda energética, físicamente es muy linda; piel morena, pelo liso largo hasta la cintura, ojos marrones y voluminosa, sería la chica perfecta para mí si no tuviera 8 años por encima ni estuviera casada -Hola, querido.- nos saludamos con una abrazo por encima del mostrador -¿Cómo está, Rebecca?- mi mamá; nos separamos.
-Bien, la dejé durmiendo. Sabes que no es de levantarse temprano.- comento y se ríe -¿Y qué hay de Mike?- su esposo, es demasiado guapo como para que ella lo deje, o al revés.
-Ya sabes, sigue remodelando el cuarto de Carly, quiere poner un papel tapiz con estampado de nubes.- sonríe, son una familia, y Carly es muy tierna. Deben conocerla.
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¿A dónde crees que vas?
ChickLitTengo que admitirlo; ese rubiecito sabe como entrar en mi cabeza. No pasó mucho desde la primera vez que hablamos y ya está causando una devastación en todo mi cuerpo. Cuando sus atrayentes ojos azules interceptaron mi mirada, mi corazón brincó. Oír...