CAPÍTULO 2: PARA EL GENIO.

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©-(0w0)/

-No.

-Oh.- la persona a la que le pregunte se va incomoda, todo lo que hago por un miserable punto.

Sigo caminando y preguntando pero al parecer los de 4-1 no se han manifestado, y yo aquí como un tonto dando vueltas con exámenes de la peor nota que he visto.

Voy a una zona apartada con la intensión de ir a la azotea y buscar los salones de esa gente.

-Si subo debería verlos salir ¿no?- me digo a mí mismo, como si alentarme funcionara.

Estoy a punto de subir cuando oigo murmullos. Entonces como soy curioso sigo el débil sonido de dos voces, creo que ambas son masculinas.

-Intenta tragarte esa mentira...

Silencio.

Uy. ¿Hacen lo que yo pienso que hacen?

-No...- me aproximo con pasos delicados, eso no se oyó bien –Chris, déjame.- necesita ayuda.

Acelero el paso y veo como acerca al chiquillo para besarlo de nuevo.

Puah, no lo soporto.

-Oh, Oscar, no pierdas tu tiempo intentándolo...- Agh, que imbécil. Las personas como él me enferman. Llego justo a tiempo y lo golpeo con la mano cerrada en la mejilla.

Yo quería la nariz, pero iba a golpear al que intento ayudar.

Bueno, saltémonos la palabrería que ya leyeron...

Y ya. Vean lo que dijo.

-No.

-¿No?- digo incrédulo, debe ser una broma –Ah, ya entiendo, dijiste no pero en realidad querías decir sí. Por un instante te creí.- comento sonriendo, aunque él no hace lo mismo -¿Es en serio?

No mames.

-Sí.- dice serio, pero tranquilo a la vez, sus llamativos ojos azules ven al idiota que posiblemente le robo su primer beso.

-¿Seguro? ¿Ni siquiera una patada en la vagina?- él ríe levemente y niega con la cabeza, yo asiento lentamente con la cabeza y las manos en la cadera –Pero de verdad ¿nada?- me ve con una sonrisa de cansancio –Bueno, ya.- levanto los brazos en señal de rendición.

Mientras tanto él se nos queda viendo como si habláramos otro idioma.

Frunzo el ceño, ese gesto de "confusión-inocente" me hace querer golpearlo hasta verlo sangrar.

-Oye, y si...

-No...- me interrumpe ligeramente.

-No me dejaste terminar, iba a decir que si no sería mejor arreglar nuestras diferencias con un apretón de manos.- junto mis manos a la altura de mi mejilla y sonrío forzadamente. Él me ve no muy convencido, pero al final acepta. Esta vez sonrío en serio y voy hasta el otro.

Estiro mi brazo con la mano bien abierta, esperando recibir la suya, efectivamente me la dio. Acto seguido lo halo a mi cuerpo y le susurro un par de advertencias.

Nos soltamos y se va, no sin antes mirar por última vez al rubio; este lo mira indiferente.

-¿Quién es?- me paro a su lado viendo como se aleja.

-Chris Barns. Estudia conmigo. Mejor dicho, veo casi todas las materias con él, excepto Educación Física e inglés.

-Chris, suena a nombre de alguien miserable.- comento y el rubio se limita a sonreír tristemente.

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