Primer Paso

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Poco a poco en la ciudad era notable que la tarde estaba llegando

Ciertamente era una hermosa tarde, con su característico color naranja, un hermoso cielo con pocas nubes que lentamente iban desapareciendo dejando ver un hermoso cielo con colores hermoso, además había un brisa que, así hayas tenido un día muy estresante, el solo sentirla aria tranquilizar tu alma y cuerpo, así pues en cierto parque cerca del centro de la ciudad, como todas las tardes había niños jugando, muchas mujeres que por supuesto eran las madres de los niños platicaban mientras cuidaban a sus hijos a lo lejos, y uno que otro chico ejercitando un poco el cuerpo además de que era la hora de salida de la mayoría de las escuelas de la ciudad, una tarde muy relajante, pero para cierta chica que se encontraba sentada en una banca mirando a su pequeño sobrino no era así.

Su mente estaba llena de pensamientos, los cuales tenían que ver con cierto chico que no hace mucho logro llamar su atención, estos pensamientos la hacían dudar sobre su forma de vida que hasta hace poco había llevado, siendo ella una heroína profesional nunca se puso a pensar en tener una relación que no fuera de compañeros de trabajo, incluso cuando su familiar se caso ella lo vio como un compañerismo nuevo, pero ahora pensaba si estaba haciendo lo correcto, es decir ya estaba en los 30 y no había tenido si quiera una relación decente con algún chico, además esta el hecho de que no sabia si su sobrino tomara una relación así muy bien,

Shiro: en que estás pensando, ya eres una adulta compórtate como tal...no deberías perder la cabeza por pensamientos tan fuera de lugar

Se decía ella misma para poder así calmarse, tratando así de pensar las cosas mas profundamente pero siempre llegaba a la misma conclusión, así que sin más se levanto del lugar el cual estaba para caminar un poco sin alejarse mucho, para así no perder de vista a pequeño sobrino.

Empezó a caminar tranquilamente haciendo sonoros sus pasos, al hacerlo así se sentía como una chica joven nuevamente y cada que lo hacia una pequeña sonrisa aparecía en su rostro, algo era claro realmente quería intentar hacer algo al respecto con sus sentimientos que poco a poco florecían

Ya llevaba algo de rato caminado lentamente sintiendo la brisa relajante en su cuerpo así que una vez más esbozo una sonrisa y miro al cielo, estaba decidida a arriesgarse a hacer las cosas aun si solo era algo pasajero, y aun así había un poco de inseguridad en su r, pero sabía que lo intentaría, así que dio media vuelta y se dispuso a regresar al lugar al que anteriormente se encontraba.

Al regresar y sentarse en aquella banca se percato que su sobrino platicaba con un chico de cabellera verde, al verlos sintió un cálido sentimiento en su interior y una alegría muy fuerte la tomo por sorpresa, ya que el ver esa escena le parecía muy tierna pues parecían padre e hijo, sin darse cuenta nuevamente se sumergió en sus pensamiento, pero ahora ella se imaginaba atendiendo la puerta la cual cierto chico la habría diciendo "ya he llegado" y ella corriendo a recibirlo con un delantal y una cuchara en mano y preguntándole si quería comer o si quería tomar primero un baño o si....

Kota: ¿tía, estas bien?

Shiro: ¿eh? ¿Qué paso? Kota-chan?

Kota: estas babeando tía

Shiro: ¡¡¡¡Que!!!!

Rápidamente intento sacar un pañuelo de su bolsa, pero en ese momento noto que una mano se acercaba con otro pañuelo, estaba a punto de decirle que no era necesario, pero al levantar la mirada vio unos hermosos ojos esmeralda que la dejaron nuevamente anonadada, y reaccionando nuevamente tomo aquel pañuelo con un lindo encaje de un pequeño conejo verde. Ciertamente eso le pareció de lo mas tierno posible haciéndola sonrojar y sintiendo aún más calidez que antes

Amor GatunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora