|·Sueño Cumplido·| - (Yaoi)

·1·

Poco a poco acabó despertándose. Estaba sudando, tenía el cuerpo acalorado y notaba sus mejillas rojas.

-Joder Kit -dice uno de sus compañeros de cuarto- has babeado toda la almohada tío, ¿que estabas haciendo?

Kit miró la mancha de babas en su almohada.

-Seguro ha soñado con sexo gay de ese- comenta Ming, su otro compañero, entre risas.

-¿Pero qué coño decís? Callaos un rato tío -se levantó para ir al baño y asearse.

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Ya todos estaban afuera, esperando para saber qué harían hoy. Kit, con sus compañeros de cuarto, que lamentablemente también eran sus mejores amigos. Enfrente, Jae y su "pandilla". No eran mala gente, ni nada de eso, es más, eran como los monitores, y a Kit le encantaba Jae. A veces pensaba que hasta le gusta, y Kit no es de los que se enamoran del primero que ven.

Una monitora comenzó con la explicación, la cual Kit no pudo escuchar por estar tan concentrado mirando a aquel chico, e imaginando tantas cosas... Por ello no se dio cuenta de cuando se acercó.

-Parece que hoy estaremos juntos -Dice el sonriente Jae.

En ese momento Kit quedó en estado de shock. ¿Hablaba conmigo? ¿Como que juntos? ¿Hoy? ¿Con hoy se refiere a todo el día? ¿Que coño acaba de pasar?

-Jaja, creo que Kit no ha prestado atención, ya sabes cómo es -dijo Ming apoyandose en su hombro- nosotros ya nos tenemos que ir, así que explicale la actividad de hoy y cuida de él, ¿vale hermanito?

Así es, Jae era el hermano de Ming. El perfecto hermano mayor...de su mejor amigo. Por eso le conocía. Tantas visitas a su casa sirvieron para disfrutar de la figura de este chico en su mejor forma.
Entre tantos pensamientos, Kit no se habia dado cuenta de que ya se encontraba a solas con el mayor... en medio del bosque... ¿¡A solas!? Y su corazón se empezó a acelerar.

-Hoy tenemos que buscar ardillas y plasmar su huella en un cuaderno... -dijo con esa voz que tanto le gustaba a Kit, no era una voz ronca o grave, pero tampoco era suave, simplemente era tan bonita que pensaba que se le iba a salir el corazón- oye Kit, ¿te encuentras bien?

En ese momento Kit reaccionó- ¿eh? Oh, si, claro, ¿p-por qué no iba a estarlo? -joder se sentía tan estúpido.

-Ming me dijo que despertaste sudando -hijo de puta, Ming te voy a matar- eso puede ser fiebre, además, ahora estás muy distante, si quieres podemos volver y te llevo a la enfermeria.

-No no no no no no no -dijo Kit tan rápido que el mayor se quedó confundido- no hace falta, no sé qué te habrá dicho Ming pero estoy genial, jaja -ni de coña iba a desaprovechar la oportunidad de estar con él a solas.

-Esta bien, entonces me alegro de que estes bien -dijo Jae con una brillante sonrisa, siempre sonaba tan sincero- de todas formas... -se paró de golpe, daba la espalda a Kit- esta noche los otros monitores tienen una salida nocturna y yo me quedo solo.

Vale, ahora Kit sí que estaba nervioso, aprovechó que Jae estaba de espaldas para ponerse una mano en el pecho, intentando que no se le saliera el corazón y muriera en ese mismo instante.

-Así que había pensado que por qué no te pasas por mi cuarto esta noche- prosiguió el mayor, ya está, Kit no respiraba.

Jae se giró y se acercó a la oreja de Kit, susurrándole: y si quieres hacemos un poco de sexo gay.

Esas palabras resonarían en su cabeza por el resto de su vida.

-¿Q-que? -es lo único que salió de su boca al oir aquello.

¿Como que "sexo gay"? ¿Acaso Ming había dicho algo? Dios, sí que iba a matarlo, lo iba a matar tan bien que nadie encontraría su cuerpo, ¿Cómo se le ocurre decirle eso?

-¡Mira! ¡La ardilla! -Jae empezó a perseguir al animal, cortando los pensamientos de Kit, como si nada hubiera pasado- ¡Corre saca el cuaderno!

No se podía creer esto...