𝐖𝐈𝐂𝐊𝐄𝐃 𝐆𝐀𝐌𝐄. ❛ Fue imposible evitarlo, la oscuridad toco mi puerta y me arrastro con ella ❜
⌜
Chilling adventures of Sabrina | Season 1
Unknown ft. Dracarys Shadow [oc]
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
╔════════════════╗
WICKED GAME • prologue Say goodbye
━━━━━━━━━
El frío suelo era lo único que los descalzos pies de Dracarys podían sentir. Todos sus demás sentidos parecían estar apagados; no oía los susurros de todos aquellos rostros desconocidos, solo los observaba mover sus bocas, todas ellas adornadas de lo que parecían ser sonrisas, aunque percibía un deje de maldad en todos ellos. Sin contar las peculiares ropas que los adornaban, algunos hasta ocupaban rara y terroríficas mascaras, como las que ocupaban en algunas de las películas que ha Sabrina le encantaban, toda oscura como el vestido que tres chicas la habían obligado a usar.
Una pequeña ventisca de aire hizo que su cuerpo entero temblara, en Greendale siempre había frío pero en sus bosques las temperaturas bajaban a niveles inexplicables, en ese momento deseo estar en su casa, con Harvey y Tommy, tomando chocolate caliente y riéndose de cualquier comentario de ellos. Hasta convivir con el descontrolado padre de ellos se veía como una mejor alternativa en ese momento. Pero al parecer siempre que su vida tuviera una puerta a la felicidad esta sería cerrada nuevamente, lo supo cuando aquel hombre que justo estaba frente a ella había tocado su puerta.
¿Una bruja? ¿Cómo aquello era siquiera posible?
Creía que las brujas de Greendale habían sido ahorcadas hace años.
Y aún si todavía siguieran existiendo en la actualidad ¿cómo ella, una chica sin nada especial, podía serlo? Una chica sin padres, notas para nada sobresalientes, sin ninguna actividad extracurricular que sobresalga. No negaba que siempre quiso sobresalir en algo, ser especial en algún sentido. ¡Pero eso no quería decir que fuera una maldita bruja! El destino tenía, a su parecer, un cruel sentido del humor.
Con un caminar lento por fin quedo parada frente al denominado Padre Blackwood, quien le dio una cruel sonrisa, saludandola en un susurro. —Bienvenida, nueva Hija de la Noche—con solo esas palabras necesito llorar, eso no era lo que ella quería.
El Padre Blackwood lo noto pero lo ignoro, para después hablar fuerte y claro para todos en el bosque:
—¿Quién presenta a esta niña en su bautismo profano?—cuestiona todavía ignorando la expresión su expresión perdida.
Y cuando iba a hablar dejando en claro que nadie la acompañaba, unas voces se le adelantaron.
—Nosotros, Padre.
Fue ahí cuando noto a un señor, alto, con cabello oscuro y de increíble belleza, junto a una mujer de rasgos parecidos y con belleza igual de deslumbrante. No conocía a ninguno en lo absoluto, pero él y ella la presentaban a esa desconocida ceremonia.
—Estamos reunidos en este bosque, ante nuestro Señor Oscuro, con todas las almas, vivas y muertas, de nuestro aquelarre—se giro dirigiéndose a los presentes, hablando solemnemente. —La más profana de las Iglesias de la Noche.
