Harry Potter comienza con su tercer año en Hogwarts, todo lo que quiere pasar el año tranquilamente, pero no podrá ser ya que ese año le toca ser el protegido de un estudiante de ultimo año, podrá con ello o mandara todo a la @!"$!"$.
Los personajes...
- Muy buenas noches jóvenes – Dumbledore para sorpresa de sus alumnos se había levantado a dar un discurso en la cena – Como sabrán mañana se festeja el día de San Valentín.
Los murmullos en el gran comedor se hicieron escuchar, cada vez que el viejo hablaba era para comentar unas de sus grandes ideas, ahora que será día de los enamorados que tendrá planeado hacer.
- Y por eso he decidido que todos realizaremos una actividad muy divertida, y no hay excepción todos el alumnado y docentes participara – Ahora si se escucharon quejidos por parte de los estudiantes y también uno que otro profesor expreso su inconformidad.
- ¡SILENCIO! – El gran comedor volvió a quedar en silencio.
- El día de mañana todos o la mayoría sabrán si su pareja destinada se encuentra en el colegio, y como es que lo sé, se preguntaran todos, bueno, debo decir que Hogwarts esta lleno de sorpresas, hace un tiempo encontré varios encantamientos que inventaron los fundadores y he decidido utilizar uno de ellos – Dumbledore miraba las caras pasmadas de sus queridos alumnos.
- Al conjurar este encantamiento, el colegio desprenderá una magia que los guiara a su persona destinada, las personas que las encuentren significara que es su pareja ideal, ya dependerá de ustedes mis queridos estudiantes y profesores, el aceptar a esa persona – Dumbledore agito su varita sin decir un conjuro de por medio, todo el lugar se impregno de un color rosa claro que fue desvaneciéndose en el aire.
- Perfecto, ya está concluido, espero que todos tengan un feliz día de San Valentín – Dicho esto el director se bajo del estrado y siguió con su cena como si nada había pasado.
El gran comedor se quedó en un silencio sepulcral, todos los chicos seguían viendo el estrado, la cena termino y todos regresaron a sus casas, en los pasillos lo único que se escuchaban eran quejas de la travesura o plan maestro del directos.
- Esto es una locura- un chico de Ravenclaw expresaba molesto.
- Yo no pienso salir mañana en todo el día – ahora un chico de Slytherin.
Harry iba caminando con sus amigos, los tres leones iban con precaución ya que no solo estaban en los pasillos os que se quejaban si no también a los que les emocionaba esta idea.
- Te imaginas encontrar al amor de tu vida – dijo una chica de Hufflepuff con un tono de ensoñación, el grupito en el que estaba le contestaron en unísono un – Siiiiiii – todas esas chicas suspiraban como tontas y empalagosas.
- Yo deseo que sea el Señor Snape mi pareja destinada – Una chica de Slytherin comentaba en voz alta al igual que otras chicas decían lo mismo.
Harry escuchaba sin querer las confesiones de todos ellos, pero oír las que iban dirigidas a su mentor lo hacían ponerse triste, así que apresuro el paso al grado de irse corriendo a la sala común.
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