Harry Potter comienza con su tercer año en Hogwarts, todo lo que quiere pasar el año tranquilamente, pero no podrá ser ya que ese año le toca ser el protegido de un estudiante de ultimo año, podrá con ello o mandara todo a la @!"$!"$.
Los personajes...
– "Despierta Draco" – Una voz en el subconsciente de Draco hizo que el Slytherin despertara, la oscuridad lo envolvía en su habitación, tomo su varita.
– Lumos – El resplandor salió por la varita, iluminando levemente la habitación, encontró a sus compañeros durmiendo en sus respectivas camas, el rubio se toco la frente con la mano sintiendo el sudor frio que caía de ella.
– "Pero que me pasa" –Pensó al tiempo que bajaba la varita para volver a dormir.
...
El rubio como todas las mañanas se alisto para ir al gran comedor, había tenido un sueño extraño, una voz le decía que fuera a la torre Gryffindor y buscara a Harry, eso jamás lo había soñado.
– ¡Draco, buen día! – El rubio se giro vio a su mentor viéndolo seriamente.
– Señor Albertson – Hizo una leve reverencia – ¿Qué necesita? – Draco se acerco hasta él, su mentor ladeo una sonrisa.
– Acompáñame a desayunar – Draco lo miro interrogante pero no tardo en obedecer, era raro tener que comer en otra mesa que no fuera la de las serpientes, pero su mentor se lo había ordenado, comieron en total silencio, Draco se sentía incomodo con las miradas de los Ravenclaw, pero intento no pensar en eso.
Mientras que Albertson veía a su aprendiz, el chico se comportaba extraño desde su accidente – Sígueme Draco – El rubio salió de su ensoñación, se levantó y siguió a su mentor, fueron hasta un área sin mucho ruido – Draco, ¿Esta todo bien? – El rubio asintió lentamente.
– Estoy perfectamente Señor, solo algo cansado porque me he despertado en las noches y me cuesta dormirme otra vez, y eso me pone de un mal humor – El mentor no muy convencido le dijo que estaba bien.
– Cualquier cosa que te suceda, no dudes en decírmelo, mi trabajo es estar al pendiente de ti Draco – El rubio suspiro cansino.
– Gracias Señor, pero no se preocupe, estoy perfectamente – Draco hizo una reverencia antes de darse la vuelta.
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Oficina del Director...
– Adelante – La voz amable de Dumbledore sonó detrás de la puerta, Severus entro caminando despacio hasta llegar frente al viejo mago – Ah mi muchacho, ¿Qué te trae por aquí? – Dijo el director con una sonrisa.
– Ya he tomado una decisión a su propuesta, profesor – El directo vio sobre sus lentes de media luna.
– ¿A si? – Severus asintió.
– Acepto su propuesta, seria un honor para mí, ser profesor en Hogwarts – Dumbledore sonrió encantado.
– Eso es maravilloso mi muchacho, se que serás un excelente profesor – Alago el director, Severus curvo las comisuras de sus labios.
