CARTA UNO
Hace años alguien dijo por ahí que el dolor es necesario porque la vida no repara ante nada, decide ponerte en situaciones...diversas solo por diversión.
Había una nena que avanzaba por la vida bailando una tonada irregular y poco frecuente, ella era diferente y Mamá solía decirle que ser diferente no es malo.
...Mamá tenía un nombre hermoso y era una mujer marcada por la vida, tenía arrugas en su carita y el cabello corto y bien arreglado.
Mamá era una mujer que pasaba los sesenta, no leía muy bien pero siempre supo ver a través de la Nena Diferente; Mamá tenía las manitos más suaves para acariciar y hacer que despertara para ir a estudiar; a Mamá le encantaban las plantas, cocinaba como si su vida dependiera de ello y a cada platillo le ponía toda su entrega y amor...y era la mujer más amable que haya pisado este mundo.
Que el cielo se pare y el suelo se abra si esa mujer no le había enseñado lo que es ser incondicional y darlo todo sin esperar nada a cambio. Ella le había mostrado con el ejemplo a dar la mano aunque no hubiera una recompensa.
Ella era el motivo de que abriera los ojos cada día y se enfrentara al mundo como lo venía haciendo desde que tenía memoria.
Ella era uno de los seres humanos más puros sobre la faz de la existencia.
Mamá no era la mamá de la Nena Diferente, pues su Madre había muerto hacia demasiado tiempo, ella era su abuela y dedicó sus últimos años de vida a cuidar de su nieta... Mamá sabía que no era eterna y le enseñó todo lo que pudo hasta que un día su hermoso corazón decidió que era hora de un descanso, que había recorrido suficiente, que ella había entregado hasta el último pedazo y había amado, tanto tanto que el mundo no la merecía más.
Y así fue como Mamá dejó a una nena de ocho años con el universo conocido disparejo y herido...con el corazón revuelto y las alas rotas.
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De cómo curar un corazón roto
PoetryHabía una vez... tal vez dos o tres, nadie sabe, en una ciudad que queda lejos de aquí pero cerca de allá, un ángel de alas rotas y el corazón partido por la mitad de la mitad de la mitad, sino es más. Un ángel que vestía de negro casi siempre, que...