3. ¿YuGyeom?

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Thylane salió de la universidad más tarde de lo que le hubiese gustado, por culpa de ese maldito trabajo de economía. Caminaba con la intención de llamar a Alexia al ver que la había llamado, pero se paró en seco al oír unos sollozos. Miró hacia el callejón de donde provenían, y se dirigió a él.

- ¿Hola?

Los sollozos se dejaron de oír al instante, produciendo que Thylane arrugase la frente al ver una piernas sobresalir de detrás de unos cubos. Se acercó con sumo cuidado, y armándose de valor. Quería saber quién era. Paró enfrente de esa persona, y alucinó al ver a YuGyeom, el cual la miró, y viajó a unas noches antes.

Se despertó asustado al oír un ruido procedente de la puerta, sabiendo que los chicos habían llegado de donde quisiera que estuviese. JinYoung iba a decir algo, pero, YuGyeom, nada más verle en esa situación tan incómoda se quedó quieto abrazando al oso.

- Kyum... ¿Qué es esto? - preguntó JaeBum mirándole atentamente.

Los demás se quedaron mirando a YuGyeom sin saber muy bien que decir, o hacer, hasta que JinYoung los mandó a cada uno a su habitación.

- ¿Qué te está pasando? - cuestionó JinYoung.- Nada...

- Cielo, yo te ayudaré en lo que pueda, pero no puedo hacer nada si no me cuentas qué pasa - dijo dulcemente acariciándole la cabeza -. JaeBum, y yo te ayudaremos.

YuGyeom les contó sobre lo que había descubierto junto con la necesidad de hacer lo que había leído. Lo contó un poco mal debido al chupete que seguía manteniendo en su boca. Le sonrió tiernamente, y se quitó el chupete rápido, tirando al oso al suelo avergonzado.

- No te avergüences, pequeño - dijo JinYoung sonriendo -. Eres mi bebé.

- Pero...

- Vamos hacer una cosa, JaeBum y yo te trataremos como nuestro bebé, pero tendremos cuidado - le miró -. No podemos dejar que Dispatch nos pille.

YuGyeom dio un saltito de alegría, asintiendo una y otra vez hasta que notó la mano del líder en su brazo para tranquilizarle. JinYoung cogió el chupete, y se lo puso en la boca al menor.

- Vamos a bañarte, pequeño granuja.

JinYoung le cogió la mano, y caminó con él bajo la mirada fija de sobre su marido.

- Kyum...

El muchacho nada más verla la cogió de la mano atrayéndola para abrazarla fuerte. Ella se sorprendió haciendo que le mirase.

- Thylane... No te vayas - susurró el muchacho sorbiendo por la nariz.

- Vamos a casa.

La chica le ayudó a levantarse, y pudo ver al oso beige bajo su brazo, y un chupete colgado de su cuello. Nada más llegar YuGyeom se sentó al borde del sofá abrazando su peluche. Thylane sacó el móvil y escribió a su amiga un mensaje: "Ven cagando leches a mi casa". Dejó el móvil sobre la mesa, y fue junto al maknae que le pidió que le pusiese dibujos.

Alexia miró a su hermano preocupada, y volvió la vista al móvil.

- ¿Qué pasa?

- Vamos a casa de Thylane.

YoungJae sintió sin saber que ocurría. Siguió a su hermana hasta llegar a un portal. Entró, y fue a la puerta de su amiga, la cual abrió.

- ¿No llamas? - preguntó YoungJae.

- Pero si prácticamente vivo aquí, y lo sabes.

- Sabes que puedes venirte a vivir conmigo y los chicos.

- ¿Y ver como Jackson pasa de mí?... No, gracias.

Alexia entró, y escuchó la risa típica de un niño. Ambos caminaron al salón, y se encontraron a YuGyeom jugando con su oso. El pequeño al ver a YoungJae fue a abrazarle.

- ¿Qué está pasando? - preguntó Thylane al recién llegado.

- Os lo voy a contar, pero tenéis que mantener el secreto.

Las chicas asintieron sentándose en el sofá, y YoungJae les contó lo sucedido haciendo que las chicas alucinen. YuGyeom dentro de su espacio no se enteraba de lo que los mayores hablaban. Él se levantó del suelo y se sentó entre las chicas, haciendo que le abrazasen, y que le aceptasen tal cual era.

30.03.19

BABYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora