5. Un enfermo YoungJae

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YoungJae bebía un caldo de pollo que le había preparado Thylane después de ver su estado. Él por su parte la observaba mientras mojaba una toalla en el lavabo, y sonrió tras el cuenco de madera. Verla tan preocupada por él le hacía pensar que de verdad le importaba, aunque fuese un poco. Conocía a esa chica desde que las chicas tenían seis años, y siempre hacían de rabiar a Alexia quitándole los juguetes. Sonreía por ese recuerdo, y empezó a pensar en lo que sentía al tenerla cerca.

- ¿Por qué me miras tanto? - preguntó Thylane escurriendo la toalla.

- No te miro, solo vigilo por si me vas a ahogar con esa toalla empapada, o estás planeando algo para matarme.

Ella empezó a reír por las tonterías que decía el chico, y se acercó a él para tocar su frente, que seguía ardiendo. Suspiró, y le hizo terminarse el caldo mientras ella buscaba en las estanterías del baño algún medicamento que pudiese darle.

- Mmmm... - susurraba mirando los armarios.

- Hay aspirina en el segundo cajón.

Thylane buscó hasta encontrarlo, llenó un vaso de agua y se lo llevó a la cama. Verle enfermo le hacía preocuparse demasiado por su salud, ya que anteriormente casi nunca enfermaba.

- Estáis todos demasiado estresados - sentenció ella.

- Estoy bien...

Ella suspiró mirándole, negó, y le puso la toalla en la cabeza tras ordenarle que se acostase.

- No hace falta que estés pendiente de mi - dijo YoungJae mirándola -. Di a Alexia que se encargue ella, no quiero ser una molesta para ti.

- No lo eres, bobo - Thylane sonrió -. Aparte, apuesto lo que quieras a que tu hermana se ha quedado dormida en el sofá con Kyum.

- No apuesto por que perdería - él también sonrió -. Hay que hacer algo con el tema de Jackson, tenemos que hacer que se aleje de él, aunque sea para que Jackson se de cuenta.

- Le ha dado muy fuerte con él.

- Lo sé, y por culpa de él ha cambiado mucho - se miraron -. ¿Pero sabes lo peor?

- ¿El que? - preguntó ella sentándose en el borde de la cama para no molestarle.

- Que seguro que Jackson siente algo por ella, pero como es así de orgulloso no la dirá nada.

- Por eso hay que hacerle ver que la pierde - una sonrisa traviesa apareció en el rostro de la joven -. Pero cuando estés mejor hablaremos con Alexia.

- Me parece genial.

Se miraban sonriendo, y empezaron a hablar de cuando eran pequeños, y reían de las anécdotas. Thylane acabó tumbada al lado de YoungJae, y la mano de él sobre la cintura de ella, pero ninguno dijo nada de ese gesto. Aunque los dos querían decir lo que rondaba por sus cabezas.

Alexia se despertó por un fuerte ruido. Abrió los ojos de golpe y miró a su alrededor, y vio a YuGyeom mirándola con preocupación, y luego miraba la mesa de cristal rota.

- ¿Qué has hecho? - cuestionó ella.

- Me he sentado para mirarte, y se ha roto - contestó el pequeño haciendo un puchero -. Lo siento.

- Como se entere JinYoung...

YuGyeom la miró mordiéndose el labio, ella se acercó a él suspirando, sabía que no tenía solución, pues la mesa era de cristal.

- Alexia...

- Diré que he sido yo.

- No te creerán - respondió YuGyeom.

- Ya verás.

- No si yo lo cuento - dijo Jackson entrando en el salón mientras comía una manzana.

- ¿Qué haces aquí? - cuestionó Alexia enfadada.

- He venido antes - contestó sonriendo -. Es que la chica con la que he quedado iba buscando lo de siempre, se lo he dado, y me he ido.

Ella iba a decir algo pero abrazó al maknae que comenzó a llorar. Jackson sonrió al ver la expresión de la chica. Lo que ella no sabía es que él no había quedado con ninguna mujer, había cenado con su padre.

08.04.19

BABYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora