BABY

13. Rebekka

BamBam entró en la habitación y al ver a YuGyeom se acercó, y le abrazó fuerte. YuGyeom aún asustado se escondió en su pecho sollozando. Rebekka al ver la escena se sintió mal, y sabía que no podía seguir con el plan. Miró a BamBam, y sonrió al ver su lado paternal.

- Déjanos salir - pidió BamBam -. Está muy nervioso.

- Te voy a traer un vaso de chocolate caliente, y ya veras que te encuentras mejor.

YuGyeom asintió, y abrazó más a BamBam, para que no se vaya de su lado. Minutos después la chica, apareció con una bandeja que contenía dos dos tazas de chocolate, y unos bollitos.
La tarde pasaba para los tres, y Rebekka le contó a BamBam que Mark organizó todo, pero no le había dicho el porqué. Mientras BamBam asimilaba la información, ella se acercó a YuGyeom que estaba tranquilo, y se puso a hablar con él, quien le habló de sus peluches. 

- ¿Y donde vives, Kyum?

- Con GOT7 - dijo mientras jugaba con sus pies.

- ¿Dónde vive GOT7? - preguntó curiosa.

- Conmigo - la sonrió.

- ¿Y dónde viven todos?

- Juntos.

- ¿Dónde está vuestra casa?

- Junto a la de mis vecinos - rió bajito por vacilarla de esa manera.

- ¿Dónde está la casa de tus vecinos?

- Si te lo digo no me creerás.

- Dime - dijo la chica impaciente.

- Junto a nuestra casa.

YuGyeom explotó de la risa mientras Rebekka se hacía la enfadada. Ella miró a BamBam que no paraba quieto mientras pensaba.

- No puedo seguir así - dijo ella llevándose la mirada de BamBam -. Así que os voy a llevar a casa.

BamBam la miró, y sonrió haciendo una reverencia en forma de agradecimiento. YuGyeom se puso de pie, y ella les llevó al coche. Los chicos tenían muchas ganas de volver a casa.

Alexia entró a su habitación un poco dolorida, se sentó en la cama y pensó en todo lo que pasó la noche anterior, bajó la cabeza y observó su pecho lleno de marcas moradas, sabía que subían hasta el cuello. Había sido increíble, ero no estaba preparada para todo lo que hicieron. Suspiró y se levantó para buscar su camiseta preferida, pero no estaba en el cajón. Pensativa fue al armario de Thylane a ver si por algún casual la encontraba, peor tampoco estaba.

- Joder... - dijo entre dientes.

Fue de nuevo a su habitación donde su móvil comenzó a sonar, lo cogió, y suspiro al ver que era Jackson. Descolgó.

- ¿Qué quieres ahora?

- Ven a casa - ella volvió a suspirar -. Van a pedir pizza, y luego si quieres te llevo a casa, o mejor duermes conmigo.

- No estoy bien para verte.

- ¿Estás dolorida? - preguntó sonriendo -. Ven, es una orden.

- Jackson...

- No Alexia, aquí mando yo, así que mueve tu culo, y vienes.

Ella iba a decir algo pero él colgó. Gruñó, pues odiaba que la dejasen con la palabra en la boca. Se dirigió al armario y cogió una mochila donde guardó lo necesario para pasar la noche. Levantó un poco su colchón par coger su diario, y ponerlo al día, pero no estaba. Sacó la caja de debajo de su cama dónde guardaba los antiguos diarios, pero tampoco estaban.

- Joder Thylane. Siempre tocando las cosas.

Colgó su mochila al hombro, y salió de casa rápido sintiendo pinchazos. La casa no quedaba lejos de la de los chicos, por lo cual tardo diez minutos hasta llegar, entonces se apoyó en la pared.

- ¿Estás bien? - preguntó Jackson detrás de ella. Ella no respondió hasta que él la cogió en brazos.

- Suéltame.

- Estás dolorida - dijo con una sonrisa -. Me he pasado en hacértelo tanto, pero tú no sabes lo que se siente entrando en tu precioso...

Ella le tapó la boca para que no siguiese, a la vez que se le venían imágenes a la cabeza de la noche anterior. Jackson la bajó después de que la chica insistiese mucho. Jackson abrió la puerta y se encontraron con la mirada de JaeBum.

- Hola - saludó el líder bajando la mirada hasta el cuello de Alexia -. Jackson, vamos a tener que hablar.

Jackson al ver donde miraba, agarró a Alexia de la mano tirando de ella hacia su habitación, donde la ayudó a maquillarse para que los demás no notasen que era suya.

15.06.19