❍ ❛El perrito de Fazbear 🌈❜ ↱Golddy↰

ೀ🐾 ❲❲ ¿Premio?.

―¿No creen que todo ésto es demasiado extraño? -. Comento la de coletas mientras mordisquiaba su sandwich con solo ensalada dentro. - Es decir, ¿Como las constantes burlas pueden parar de un día para otro?.

―Tú solo come y calla, se te está saliendo la lechuga por la boca.

Un ligero gruñido por parte de la joven con coletas causó una leve sonrisa en él de ebras castañas, se sentía bien y agradable el ya no tener a un grupo tras su camino o las contantes burlas para nada suaves que se hacían presente cada día.

Se sentía reconfortado.

―Ahora que lo dices es verdad, ¿Por qué hasta el momento el grupillo de Fred no ha venido a tan siquiera molestarnos? -. Pregunto con total inseguridad, cuchareando lo que parecía ser puré -. Es extraño y mucho más viniendo de ellos.

―¿Tanto les gustaba que los molestarán? ¿Por qué cuestionar algo bueno?

―Freddy tiene razón, tal vez simplemente deberíamos tomarlo para bien y no preguntárnos el porqué-. A su mesa se les sumó Bon llevando la bandeja de comida en las manos . - ¿De nuevo con eso Abby? Sabes que la forma en la que drasticamente te estás alimenta ahora no es la mejor.

―No te debe importar lo que coma, te aseguro que estoy bien. -Sonrío algo abatida, ya dando por terminado su comida.

Aún era muy temprano como para que la hora de refrigerio pasará, por lo que el pequeño grupo de amigos se puso a charlar de cualquier otro tema que no se tratará sobre las repentinas dietas de Abby o que las ya normales burlas cesarán.

Todo estaba muy bien para ellos, demasiado bien.

―Oh pero mira eso, ¿Acaso nuestra linda bola de grasa se piensa meter los dedos por la boca para adelgazar?-. Un sonora carcajada se hizo presente en toda la cafetería y todas las vistas se posaron en la mesa de al fondo, la que siempre era apartada por los demás. - ¿Crees que funcione?.

Fred poso su mirada en Abby la cual tenía los ojos bien abiertos mientras se abrazaba así misma. Sabía que no debía fiarse por solo no haber sido molestada en las primeras horas de clases ¿Por qué dejarían de hacerlo?

―¿Se puedo saber quien te invito? -. Con completa molestia y tartamudeos Loon logró hacerse notar, más no se sabía que expresión tenía, siempre era costumbre verlo con la cara cubierta por su cerquillo.

Bon se paro de su asiento al ver que el resto del grupo de Fred iba llegando, siempre era conformado por Maggie, Usagui y Golden. Quien ahora nadie sabía dónde se había metido.

―Hey rarito, yo que tú me quedaria cayado como el cobarde que eres-. Comento desinteresada la de cabellos rosas, conservando sus brazos cruzados pero con una actitud imponente.

Usagui nisiquiera se molestó en mirar la disputa que se estaba formando, se encontraba algo ocupado con los almuerzos y bandejas que llevaba en la mano, viéndolo de esta forma uno ya ni reconocería que se trataba de la vieja alumna, Bonbon. Todo y todos habían cambiado.

─Pueden ya irse, créanme que todos nosotros estábamos muy tranquilos en la mañana.

─¿Tan ansioso por tú palisa, Bon?

Fred se disponía a enterrar su puño en la cara de Bon, más alguien se interpuso sosteniendole su puño. Eso extraño a barios de los que se encontraban en la cafetería, ya que lo común era que algunos se hiciesen los ciegos y otros simplemente ayudaban con las burlas.

Todos quedaron sorprendidos al ver de quien se trataba. Todos exceptuando a uno.

―¿¡Pero que coño crees que haces!? -.