Parents [ChanBaek fanfic] [Wattys2019]

Condones.

Tres días después del consejo de MinSeok, Baekhyun se puso manos a la obra con todo lo que tenía que organizar cautelosamente para que todo saliera a la perfección. 

Chanyeol llegó a la casa alrededor de las 7:30pm, era algo inusual en él, pero siempre le mandaban tanto trabajo que se le hacía imposible llegar a la misma hora todos los días. Baekhyun comprendía esa parte de su amado esposo, así que nunca se lo reprochó. 

Siguiendo el consejo de sus amigos, el pelinegro actuó como de costumbre. Esperó a su marido sentado en el sofá, leyendo Vogue, y cuando la puerta se abrió salió corriendo para besar con pasión los suaves labios de su Channie tan hermoso.

Parte 1 del plan, conseguida. 

Luego cenaron lo que Baekhyun había preparado con tanto amor: spaguetti a la boloñesa. El paladar de Chanyeol murió cuando probó semejante platillo, ¡Baekhyun había logrado cocinar algo que sabía realmente bien! 

Claro, el fuerte del pelinegro nunca había sido la cocina. Siempre olvidaba revolver el arroz, quemaba los hotcakes, se le pegaba la pasta, se le quemaba la carne, tiraba la salsa por todas partes, los pasteles los dejaba crudos, quemaba cualquier cosa que necesitara harina e incluso en una oportunidad había llegado a ponerle agua al pan y jamón con queso a un vaso de vidrio. 

Ah, Baekhyun era realmente un despistado. 

Y el pelinegro estaba muy consciente de su defecto, por lo que le pidió a MinSeok que cocinara algo sabroso que volviese loco a Chanyeol. 

MinSeok era el mejor cocinero del grupo de amigos, su sazón tan inconfundible era el mejor de todo el universo sin duda alguna. Chanyeol notó en un instante quién había hecho realmente esa cena, pero se quedó silencioso esperando ver qué quería Baekhyun como para pedirle algo así a Xiumin. 

— Está realmente delicioso, mi amor, te esmeraste— no mentía, pero tampoco decía la verdad. 

— Ay cielito, que bueno que te haya gustado, vi la receta en YouTube y no pude dejar de pensar en ti, ¡te mereces muchas cosas sabrosas cuando llegas del trabajo! 

Chanyeol sonrió por la ingenuidad de su esposo. 

La cena transcurrió con normalidad; halagos mutuos, sonrisas, chistes, hablar del día de cada uno, comentar los chismes de la oficina o de los grupos de WhatsApp que cada uno tenía con su grupo de amigos cercanos, un pequeño toque al incómodo tema del volverse padres, un poco de organización económica con respecto a esa semana, decirse lo mucho que estaban enamorados del otro y cosas por el estilo. 

Cenas realmente comunes entre ellos, pláticas normales de un matrimonio feliz. 

Parte 2 del plan, conseguida. 

Después de la comida subieron a la habitación. Pasaron unos minutos dándose unos cuantos mimos mutuos, Chanyeol acarició el cabello y las mejillas de Baekhyun mientras éste reía, y luego intercambiaron papeles. 

Otra cosa dentro de la rutina. El pelirrojo siempre había sido un chico muy mimoso, amante de los abrazos, eterno enamorado de las melosidades, un besador profesional y que, simplemente, tenía una obsesión por hacer felices a las personas con los pequeños detalles de afecto que ya desaparecían en el mundo. 

Porque no todo era sexo, nunca se había tratado de sexo. 

Por su parte, Baekhyun era más calentones espontáneos que mimos. Al pelinegro le gustaban los fetiches, las palabras sucias, los azotes, no poder caminar bien durante semanas enteras, los bailes sensuales y esas cosas, pero después de enamorarse de Chanyeol decidió ser un chico mimoso más.