Si Fuera Tu Vampiro

Capitulo 8: Descender al infierno Parte II

Algo tan insignificante como una puerta nos separa de la verdad "Ten agallas Damian". Casi 2 siglos y no había titubeado tanto en una noche.

-Damian- me llama ella sacándome de mis pensamientos.
-¿Ahh?
-¿Estás bien?
-Si ¿por qué?
-Primero estas estático mirando esta puerta y segundo estas temblando.
-¡¿Cómo?!

Suelto rápidamente su mano para mirar la mía....¡Me lleva el diablo es cierto!, tiemblo, la cierro en un puño lo más fuerte que puedo, tengo demasiada ira aflorando de mi "al demonio" jamás retrocedo, clavo mi puño contra la puerta y al contacto esta queda hecha añicos, poco a poco recobró mi compostura.

-Lo siento si te asusté.....es sólo que está noche mi vida ha dado demasiados giros.
- De...- se aclara la garganta- descuida, quiero preguntarte ¿Que hay ahí dentro Damian?
-Historia, recuerdos....un pasado que es mejor olvidar, pero cuando se es algo como yo, es difícil que olvides las cosas- nos quedamos en silencio unos instantes- Ven conmigo- le tiendo mi mano, ella ni siquiera duda, la toma con fuerza.

Nos desplazamos hacia adelante, la luz que creé anteriormente es tenue para que ella pueda visualizar algo del gran espacio, pero ese no es ningún inconveniente para los míos, aunque no he estado aquí en mucho tiempo recuerdo absolutamente todo sobre este espacio, las antorchas siguen en su sitio, guio la luz, cerca de todas ellas para que las encienda, al acabar, admiro todo, a excepcion de las telarañas y el polvo, nada ha cambiando, el gran salón sigue tal cual.

-¿Qué es este lugar Damián?
-Aquí es donde está toda nuestra historia o por lo menos hasta donde fue escrita, era llamado el gran salón, todos los nuevos eran reunidos aquí para escuchar a los sabios relatar sobre nuestro origen- ella se queda pensando unos momentos y luego dirige la mirada hacia el gran retrato de un hombre colgado en la pared.
-¿Quién es él?
-Bueno el....ha tenido muchos nombres, para ustedes en la actualidad sería...Drácula, el primer vampiro, aunque su nombre verdadero era Vlad.
-¿Era?
-Si, era.
-¿No se supone que los vampiros son inmortales?
-Así es, pero el fue asesinado.
-¿Por quién?
-Sus hijos, ahí es cuando entra el dicho "cría cuervos y te sacarán los ojos".
-¿Cómo matas a un vampiro?
-Supuse que esa sería tu primera pregunta, bueno para que un humano pueda matar a un vampiro, debe decapitarlo, clavar su corazón con un objeto bendecido, o envenenarlo con la sangre de un muerto- su expresión cambia parece que le desagrada la idea.
-¿Los vampiros pueden matarse entre sí?
-Si, solo que si eso pasa...bueno para que entiendas debo explicarte, contrario a lo que se cree los vampiros no debemos matar humanos, ya que al hacerlo se desata una maldición que inmediatamente nos transforma en bestias sedientas de sangre, malignas, solo con la necesidad de alimentarnos, pero esa transformación ocurre tambien si no comemos en mucho tiempo.
-Por eso tu ojo se puso rojo en mi apartamento.
-Exacto, cada uno de nosotros desarrollamos habilidades únicas al ser transformados o las habilidades que como humanos se tienen se vuelven aún más fuertes, al asesinarnos, tenemos la posibilidad de absorber esas habilidades de los demás, aparte de mejorar tus capacidades físicas, mientras más consumas habilidades más fuerte te haces.
-Entiendo....vaya es demasiado para digerir.
-Lo sé.
-¿Cómo.....cómo....?no sé- duda, pero creo que se cual es la duda que tiene presente.
-Quieres saber cómo me transforme en vampiro ¿cierto?- ella asiente- Bueno fue hace mucho, vivía una vida tranquila, mi padre era un gran hombre, trabajador, protector, respetuoso de todo lo que pudo y temeroso de Dios, amó a mi madre y a todos sus hijos, éramos el centro de su mundo, además de ser una familia de la alta sociedad.

Flashback: Año 1874 Londres

-Despierta, vamos Damian, padre no estará feliz de que te duermas.

Mis pesados párpados se mueven, no quería estar aquí viendo opera y más una que trate sobre la muerte, no es un tema que me importe, no necesito esto pero como parte de una familia de alta sociedad debemos asistir a estos
eventos.