Un puto acuerdo

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-necesito ayuda- dijo sin más ni menos- Axel está mal en todo y revise como estas tú en las asignaturas y me llamaste la atención

-¿entonces?- dije porque la verdad aun no entendía nada

-quiero que me ayudes a que pase de año, quiero que alguien le abra los ojos

-maestra con todo respeto, me sorprende

-quiero que entiendas que ya no soy la misma: mis fuerzas se acabaron hace mucho, ya casi me jubilo, estoy cansada. Además él tiene futuro en los deportes menos en los estudios, ya no sé qué hacer

Mis ganas de decirle que NO se apoderaban de mí porque de verdad no lo quería ayudar por nada del mundo. Ósea su actitud, la forma en que trata, todo lo que hace son razones por las que no debería ayudarle, además que a Reyna le caía por el culo. Entonces se me ocurrió desafiarla:- ¿y si digo que no?- le dije con una media sonrisa

-esa pregunta es muy fácil- dijo y sonrió, a decir verdad me dio hasta miedo- si no me ayudas empezare hacer que tus exámenes sean una mierda, no solo los míos, sino también de otras asignaturas, hablare con mis colegas y les diré que eres una pequeña que no hace nada, inventaré cualquier cosa hasta que caigas muy bajo. Entonces Pérez tienes hasta mañana para darme una buena respuesta.