Un Mismo Cielo [Taekook]

Prologo.

Jeon Jungkook claramente no podría creer lo que la joven pelirroja, novia suya le estaba diciendo en esa tarde noche donde el atardecer se estaba escondiendo y daba inicio a una misteriosa noche iluminada por unas estrellas tan brillantes como los propios ojos del azabache que mostraba como peligrosamente las lagrimas estaban mas cerca de salir. Era inevitable el final que tendría esta historia, el corazón roto del chico y la alegría de la chica de haber logrado su cometido. En ese momento donde todo comenzaba, el joven daba por hecho que estaba viviendo un mismo sueño, que estaba en el cielo pero ahora básicamente, estaba en el mismo infierno donde su corazón dolía por la traición de la persona que tanto ama y que pensó que lo amaba. 

—¿Solo eso vas a decir?— pregunta suavemente el azabache.

—Si solo eso, ya no hay nada mas que decir Jeon.

—Nada mas... —Jungkook no quiere creerlo aun, no lo acepta— ¿Vos me estas jodiendo? Tenemos dos años saliendo y ahora me vienes con esto luego de haber visto como te acostaba con tu mejor amiga, eres increíble. Ahora deberías estar pidiendo perdón y no diciendo estas barbaridades. 

La pelirroja por un instante se sintió mal porque, aunque eso era lo que ella quería de un comienzo, sabia que Jeon era un gran chico por el cual había decidido demorar mas el final de su historia pero la vida le jugo sucio y era hora que diera la cara al verdadero asunto que la llevo al azabache en esa fiesta.

—Jungkook —Susurro suavemente— No hagas esto mas difícil por favor, deja de seguir creyendo en lo que teníamos porque no es así, nunca lo fue. Debes de acepta que no te quiero ni te quise, todo esto solo fue un mal rato en mi vida.

—Eso no es cierto... —La joven lo interrumpe.

—Si lo es Jeon, deja ya de dañarte, te ves patético tratando de rogar por amor que no se te dará nunca nadie porque tu pasado siempre estará en tu cuello.

—Rose por favor basta —Grita el joven con lagrimas en sus ojos— Eres de lo peor, en serio de lo peor. Sos igual a el y no me sorprende, llevan la misma sangre. Tu y Jimin se pueden ir al carajo para siempre. 

El azabache comienza andar en dirección contraria a la joven pero antes de alejarse mas, dice de espalda:

—Felicidades, tu y el lo lograron. Estoy destrozado, lo hicieron, pueden estar felices.