tiempo, Dios y vida.

sonreir

Dios.
Quise comenzar este capítulo con la palabra Dios, y es que que cosas hay fuera de él? Nada no hay nada, en todo el tiempo que he estado pensando, y se los aseguro es mucho tiempo mirando a la nada y pensando en todo; he comprendido que nuestro estado anímico depende que nosotros mismo y de que tan aferrados estemos a Dios. Es difícil lo sé, para esas personas que no hayan en que lugar estar, es un sentimiento demasiado desesperante no saber que hacer con tu vida, a tal punto de dejarse perturbar por pensamientos no deseados.
Ya se, dirán que cambie la temática y el curso de la historia, no, no lo hice solo recalcaba lo importante que es Dios en nuestras vidas, y qué gracias a él muchas personas han logrado salir de ese laberinto casi sin salida, dónde la oscuridad agobia, los días son efímeros y las noches eternas, si, ahí estuve yo buscando sentido a las cosas, preguntandome por qué pasaban, no digo que tenga una vida difícil naa para nada, gracias al de arriba tengo buena salud y un buen futuro me espera, confiando en Dios. El punto es este, irónicamente mi punto cruel, mi deslisadero fue ella....
No es que la odie, odio la forma en que tuvo que pasar las cosas, se los juro, me veía una vida al lado de ella, viéndola sonreír todos los días, llenándola de regalos, dándole abrazos, en fin... Infinidad de cosas que si las digo todas se me aguan los ojos. Empezaré del principio, valga la redundancia. Llamé a este capítulo sonreír al nuevo comienzo por que entendí que por más que quiera estar junto a ella, es algo que... Lastimosamente no se dará, no hasta cuando ya sea una persona más racional.

Todo comienza un día de colegio cualquiera, (me disculpan no saber la fecha exacta) un día de clase cualquiera, estábamos en hora libre, yo ocupado haciendo una tarea que no había hecho, y qué calificarían esa hora siguiente; se me acercaron, ellas, Silvia y Laura, cada una a un lado mío, yo en mi concertación quise hacer que se fueran, que no distorsionaran mi concertación; fue inútil ambas solo molestaban y insistían que querían darme un beso, algo así como un beso entre tres, (lo más raro que haya podido escribir es cierto ) bueno, las deje que lo hicieran. Cuando yo terminé mi tarea estaba ella ahí en frente mío, y le dije, con tono coqueto
--quisiera hablar contigo, conocerte. Bueno ella y yo veníamos estudiando hacia ya un año, pero por cosas de la vida nunca habíamos tratado, es algo absurdo pero bueno, en fin, sigamos.
Ella solo sonrió y dijo- claro si quieres me escribes y hablamos. Me dió su número y hasta ahí, no me imaginaba que sería el amor de mi vida, ni ella tampoco.
Le hable esa misma tarde, todo empezó como un juego donde yo, destrozado por el pasado, pisoteado por cosas del amor, no quería volver a encariñarme con otra persona. Y mi solo pensado era no enamorarme, osea, solo basilar y divertirme. Y si, a veces solos desconocedores de lo que pueda pasar o de lo que talvez vayamos a causar sin mayor intensión. Las visitas se volvieron frecuentes, ambos disfrutábamos de nuestra compañía, yo lo acepto, demasiado confundido por como ella me hacía sentir y solo repetía dentro de mi, -no lo hagas, saldrá igual, saldrás lastimado- y si, lo tenía un tanto claro. Ella, sin lugar a dudas era como ver magia o ver Luz en medio de una galaxia oscura. Sin pensarlo, entró otra persona en mi vida, errores de la vida o cosas que te hacen crecer, la verdad no logro dar significado a eso que sucedió con esa nueva persona. Yo en total Confusión de si de verdad queria estar con ella(la chica de mis sueños) y de la nada aparece este nuevo personaje en mi historia, ella sin malas intenciones ingenua, y desconocedora de mi situación; me hace saber que... Yo soy su ( crush ) o como quieran llamarle, lo pongo en paréntesis por qué ni yo se que es en realidad. El hecho es que... Yo le doy lugar de entrar, lo sé, lo más patán que hayan podido hacer, siendo egoísta y pensando solo en lo y en como yo me pueda sentir, no le hago saber nada a mi luna, y haciendo lo indebido creo citas con ella, que por cosas del destino su nombre también era.. Laura.
Llega el día en que me encuentro en una situación entra la espada y la pared donde no se que hacer, si alguien saldrá lastimado, y si decido que ese alguien debía ser yo pero ninguna de ellas dos, además esto lo había creado yo; y yo era el total responsable de todo en lo absoluto. Recuerdo tanto era un sábado, me levanté con un mensaje de buenos días de ella, de mi luna, y yo no dejaba de pensar en que debía hacer, me distraje un poco en mi PC hasta que llegó el momento donde explote...