La Calidez del Shinigami (Ichigo X Naruto) (Omegaverse)

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Uchiha Sasuke

Cada día que pasaba, era una tortura horrible pues el recuerdo de Naruto atormentaba mi mente; el pensar en él cuando lo deje atrás provocaba una sensación de burla, me daba risa ese chiquillo Omega que andaba detrás de mí, era divertido ver cómo Naruto hacía de todo para que yo notará su presencia, me gustaría decir que lo entiendo pero jamás necesite que otras personas ajenas a mi familia me notará pues siempre me vi rodeado por chicas hermosas y llegas igual de hermosos pero Naruto lograba captar mi atención y con un par de palabras bonitas me bastó para tener casi todo de él y digo casi porque su virginidad presentía que era algo que valía la pena esperar.

Y no me equivoqué.

Aunque eso no es raro, hace unos meses atrás me había vuelto a encontrar con él y supe de inmediato que el haber esperado iba a valer cada jodido año; la adolescencia le había sentado de maravilla, su rostro se veía más maduro pero no perdía esos rasgos delicados que eran característica de los llegas, sus piernas se veían largas y trabajadas producto del entrenamiento que debió estar haciendo, y para que negarlo no pude apartar la vista de su magnífico trasero, el cual ya ansiaba poder masajear y apretar a mi gusto.

Uzumaki Naruto era sin duda alguna el Omega  más lindo que existía, estaba seguro de que no era mi pareja destinada pero de que era el producto de mis fantasías más morbosas lo era. Y lo mejor era que podía someterlo a mi voluntad pues según información que había obtenido, Naruto era el ser humano con la autoestima más baja que se podía conocer y eso era algo que me favorecía pues mi rubio adorado, al ver que nadie lo quería siempre vendría conmigo y por ahora sabía que eso no cambiaría pues todos sus estúpidos amigos, habían querido hacer que ese chico tuviera un poco de autoestima, pero obvio tras mi partida a los doce años y tras intentar matarlo cuando vino a intentar hacerme regresar junto a Sakura y mi copia; lo había dejado destrozado y con el autoestima por los suelos, lo cual era algo muy bueno para mí pues eso dejaba a Naruto como el juguete sexual perfecto, sin conciencia, sin deseos de aspirar a algo más y a mi total disposición; yo haría mi vida con mi hermosa pareja destinada tendría uno o dos cachorros y para hacer el cuadro perfecto tendría a mi amado Dobe como mi amante y juguete; con el las cosas serían diferentes, a mi lado Naruto sería el estereotipo de Omega perfecto pues el tendria la función de restablecer mi Clan, ya lo veía, varios cachorros Alfas con el apellido Uchiha fuertes y hermosos; y si por alguna razón llegábamos a tener un Omega pues dejaría que llevara el apellido Uzumaki, así el legado de mi amado rubio desaparecía, el apellido Uzumaki terminaría siendo rebajado a un legado de Omegas, sometidos y eso me hacía muy feliz.

¿La razón?

Fácil, era mi perfecta venganza ya que Naruto había tenido el descaro de pelear contra mí hace tres años, tenía el descaro de aspirar a ser algo más que una fábrica de bebés; no había nada mejor que verlo a él y a su apellido humillados y rebajados.

Aunque no entendía porque este deseo de discriminación aparecía solo con Naruto, pues con ningún otro Omega me pasaba, En fin cosas que jamás entenderé, pues yo aspiraba a que mi pareja destinada fuera alguien con ambiciones y sueños, pero me parecía algo absurdo y ridículo en Naruto.

Tanto recordar me daban unas inmensas ganas de ver mi rubia obsesión y como ya había terminado mi entrenamiento de hoy, me parecía muy bien darle un vistazo a Naruto aunque sabía muy bien que me encontraría con la misma imagen de él sufriendo por mí. Haciendo la posición de manos correspondiente para hacer una invocación, hice que apareciera una pequeña serpiente, ella sabía muy bien a quien debía vigilar así que solo bastó con un movimiento de cabeza y la criatura desapareció en una nube de humo.

Espere muchas horas para mi gusto y a la vez tenía una sensación de que las cosas no iban bien, algo impaciente empecé a dará vueltas por mi habitación; y cuando mi desesperación comenzaba a notarse un poco en mi rostro, en una nube de humo apareció mi invocación.

- Por fin llegas- dije serio.

La serpiente me miró asustada.

- Habla ya- ordené.

Cada palabra que decía hacía que el enojo creciera, apreté mis dientes y los puños.

Un Alfa de cabello naranja

Ese mismo Alfa agarrando y olfateando la ropa interior de Naruto

El mismo estúpido alfa haciendo contacto con mi rubio

Tirándose encima de él

Un estúpido peluche demoníaco secuestrado

El estúpido de Kiba provocando que Naruto chocará contra el tarado de él Alfa.

¿Qué significaban esos gruñidos?

Ese estúpido Alfa era una variable que sería un dolor de cabeza si no lo eliminaba nadie se interpondría entre mi y mi rubia adoración y obsesión.

Seré sincera, nunca me agradó Sasuke ni cuando salía en Naruto, menos en Naruto Shippuden, es más ni siquiera ni Boruto por eso será el antagonista aquí uwu (si hay fans de él aquí, lo siento pero soy sincera con mis gustos personales UuU )

Saludos.