Desperté un poco pérdida, me sentía adolorida y muy hambrienta, un olor muy peculiar a huevos con tocino y pan tostado hizo que mi tripa rugiera más desesperada. Me puse de pie y entre a la ducha, el agua caliente hizo que mi cuerpo se relajara un poco, salí más tranquila y más animada, tome un conjunto de falda y saco, me coloque los tacones y baje hacia la cocina, Malfoy estaba de espaldas a mi en la cocina, vestía con un traje negro, tan común pero que hacia que su cuerpo se marcara contra las prendas, estaba sentado leyendo el profeta.
. -Buenos días. -
Pase mi mano por su hombro haciendo que se estremecuera.
-lo siento. -
. -Basta. -
Le mire confundida.
. -Has estado pidiendo disculpas por todo y eso me esta molestando. -
. -Esta bien, empecemos de nuevo, buenos días hurón amargado, ¿qué tal dormiste?. -
Me miro molesto haciendo una mueca, yo solo sonreír con más descaro.
. -Bien, espero estés lista que ya nos vamos, ya son pasadas de las doce del medio día. -
Abrí los ojos sorprendida, debía estar despierta temprano para ganar más tiempo.
. -Pudiste despertarme temprano Malfoy. -
Conteste irritada caminando hacia mi habitación, tome mi bolso junto a los papeles y mi varita, regrese a la cocina de nuevo tomando la tasa del Rubio y di un sorbo a su café, mordi mi labio al ver como me miraba molesto, su café era demasiado cargado.
. -Me voy. -
Tome las llaves del departamento bajo su atenta mirada.
. -No es necesario, le pedí al ministro mandar a mi casa los papeles, vamos a esta para que conozcas los libros. -
Se puso de pie lentamente dando un último trago a su café.
. -Tu café estaba en la barra, no era necesario tomar del mío. -
Murmuro tendiendo su brazo hacia mi, mordi de nuevo mi labio para no sonreír. Aparecer en aquel lugar donde Bellatrix Lestrange me torturó hizo que me sintiera incómoda, seguía intacta, lúgubre y sola, Malfoy suspiro dando pasos largos hacia una puerta que se encontraba a un costado de las escaleras. Le seguí nerviosa y con cautela, aquellos gritos resonaron en mi cabeza haciendo que cerrará los ojos.
. -Este es mi despacho en la puerta de la derecha podrás encontrar la Biblioteca, están unidas las habitaciones de la planta baja, si requieres el baño solo ve al fondo de la habitación y encontrarás una puerta blanca. -
Tomó asientó sin mirarme y comenzó a leer unos archivos en su escritorio.
. -Gracias. -
Entre por la puerta que menciono y sentí mi corazón brincar de alegría, era enorme y tan preciosa, nada que ver a la casa, estantes largos donde un sin fin de libros descansaban, acaricie el lomo de estos sintiendo cosquillas en los dedos, al centro estaba un sillón verde, que novedad, frente a este se encontraba un escritorio lleno de libros y pergaminos, el lugar estaba intacto, sin algún rastro de polvo o suciedad, la habitación era iluminada por pequeñas velas.
. -Dentro de una hora estará la comida, ¿quieres ir al comedor o pido que te lo traigan?. -
Sin mirarlo y con un libro en mano a sentí.
. -¿Comeras conmigo?. -
Un gruñido me hizo sonreír de lado.
. -Pediré que preparen el jardín. -
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El tiempo....tan solo eso
Hayran KurguLa luna fue testigo de cuantas veces la hice temblar en mis brazos y el sol como le robe suspiros. Un hechizo que los hizo perder a ambos el amor de su vida. Dejar que todo cambie su rumbo para al final terminar en la soledad. Ella pasa sus días p...