Por un beso [En proceso]

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Viernes 27 de junio, 2019.

@martinabrunaa1

Viernes 27 de junio, 2019.

Ya tenía todo preparado, la comida lista, la mesa, el patio trasero decorado y con actividades que podríamos hacer en familia.

Todo listo. Excepto mis padres, sabía que saldrían, pero, no sabía que fuera tanto tiempo. Habían pasado más de 4 horas desde que estaban fuera de casa.

Los minutos pasaban y la preocupación crecía con ello, no comprendía porque estaban tardando en volver a casa.

Eran ya las 11:45, faltaba poco para las doce de la noche, ¿Qué les habrá pasado? ¿Habrían tenido un accidente? ¿Los asaltaron? ¿Estarán atrapados en el tráfico?

| Ellos no vendrán |

Decidí ignorar la voz.

El sonido de mi celular, un mensaje, eso era.

Lo desbloquee, al leer el mensaje quede atónita, era un mensaje de mis padres, específicamente de mi madre <<Nos vamos de viaje Mía>>

Estaba en shock, mis padres se habían ido, me dejaron sola, no les importo como me sentiría, no les interesa el estado de nuestra familia, no les interesa como este, como estemos. La familia perfecta que las personas creen que somos no es más que una mentira, no somos la familia perfecta ya no somos ni una familia... Ya no más.

Pero es que, ¿Por qué no les interesa esta familia? ¿Su trabajo es más importante? ¿Cuándo sucedió todo?, hice siempre todo lo que ellos querían, fui la hija perfecta, pero ¿Por qué?

| Nunca les importaste, solo eras su juguete. |

Me siento en uno de los sillones de la sala, desesperada por la situación que tengo, siempre he tenido un plan y si no funciona tengo un respaldo, pero para este momento no tengo nada, todos se han ido, mis padres, mis amigas, mi nana, todos. Yo no puedo con esto, necesito un trago.

Voy a la cocina, tomo el vino que estaba en la mesa y busco una copa, abro el vino y me sirvo el líquido rojizo oscuro en la copa que tengo en una mano, me tomo todo el contenido y siento como pasa por mi garganta.

Necesitó algo más fuerte, el vino no me hace nada, no siento nada cuando pasa por mi garganta, es como si no sintiera nada, solo dolor.

Y entonces recuerdo cuando voy por el tercer trago, que mi papa tiene vodka en su oficina. Subo los peldaños, y caminó hasta la puerta de madera color marrón oscuro. Entro y me encuentro con la lujosa oficina de mi padre, él siempre invirtió casi todo su sueldo en tener una oficina lujosa, sin importarle nada.

Dejo esos pensamientos atrás y veo lo que me hizo subir aquí, el minibar de mi padre, buscó entre los licores que tiene, el vodka, uno muy fuerte, sacó un vaso, hielo y empiezo a servir la bebida, tomó el vaso y me siento en la silla giratoria que ahí.