Capítulo 2: Suerte

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POV Sophie:

¡Bendita suerte la mia!

Estas cosas solo me pasan a mi.

¿Cuáles son los chances de encontrarte a tu ex novio, en el avión que se supone iba hacerte olvidar ciertas cosas, como por ejemplo, a tu ex novio?

—¿Qué haces aquí? —definitivamente la pregunta más estúpida que he formulado en mi vida.

¿¡Como que, qué hace en el avión?! Ni modo que este jugando baseball.

—¿Es enserio Sophie? —no lo juzgo, yo también hubiera preguntado lo mismo.

—Tu me entendiste Kaiser —digo y lo fulmino con la mirada.

—Mis padres me han enviado a una Intermado esperando que cambie mi "actitud". No quieren que siga juntándome "con quien no debo" —rodó los ojos.

—Tienen razón —acepto cruzándome de brazos.

—Ay por favor, no empieces tú también —dice con fastidio.

—Ya no soy nada tuyo Kaiser, lo que hagas o dejes de hacer, me tiene sin cuidado —dije intentando creer mi propia mentira.

—Sí, claro —contestó con sarcasmo—. Eso no te lo crees ni tu Bennet. De todos modos, estoy haciendo cola, ¿me puedo sentar? —preguntó cansado.

—Señor —lo llamó la azafata

¡Justo a tiempo!

—Ya pronto estaremos despegando, hay personas esperando su turno, ¿puede sentarse por favor? —le dijo con una sonrisa más falsa que sus extensiones. Asher me volteo a ver, y mierda como extrañaba ver sus ojos.

Tierra llamando a Sophie

¡Cierto!

No manches, me dejé llevar de nuevo. Ni que fuera un personaje literario.

—Agh, esta bien —contesté resignada.

—Y yo que quería darte tu espacio —dijo con fingido pesar.

Maldito desgraciado.

—¿Sabes? Aún me pregunto, cómo fue que terminé saliendo contigo —sonreí cínica.

—Jaja que graciosita renacuaja —se burló, usando el apodo que solía decirme.

Pasajeros por favor abrochen sus cinturones, en pocos momentos estaremos despegando y blah blah blah blah

—No puedo creer que voy a tener que pasar dos horas sentada a tu lado —contraataqué.

—Mira, a mi tampoco me agrada la idea, pero no hay nada mas que hacer. Haré como que no existes y listo —se encogió de hombros.

¡Auch!

—Sin problema, eso se me da a la perfección, hasta creo que se ha convertido en mi hobbie favorito, ¿qué crees que llevo haciendo desde ese día? —contesté dolida.

—Todo tiene una explicación Soph, si tan solo me dejaras... —silencié sus palabras colocando mis auriculares a un volumen elevado, recliné mi asiento, dispuesta -ahora sí- a disfrutar de mi playlist.

No pienso escucharlo, ya me ha hecho suficiente daño.

~♡~


2 horas después

—Soph —¿es enserio?—. Sophie despierta, ya llegamos —escucho a Asher llamarme. Abro los ojos poco a poco para acostumbrarme a la luz.

¿Por qué siempre me levantan cuando estoy en la parte más emocionante del sueño?

—Gracias —dije a regañadientes.

—No hay de qué —responde con una sonrisa en su rostro—. Veo que sigues siendo igual de orgullosa que siempre —dice recogiendo sus cosas

—Aprendí del mejor —contesto con sarcasmo mientras guardo mis audífonos en la mochila.

—Adiós Bennet, no te metas en problemas —dice divertido

¡Já!

Como si eso fuera posible, soy un imán de los problemas.

Sin más, termino de recoger mis cosas para ir a buscar mis maletas, no sin antes, agradecer a Diosito porque el avión no se cayó. No hay quien me entienda, amo las montañas ruzas y la velocidad, pero en el caso de los aviones, soy una cobarde.

Ya con maletas en mano, busco con la mirada a mi hermano, que según él, estaria aquí apenas aterrizara el avión.

Se habrá quedado dormido el flojo

—¿No encuentras a tu hermano? —escuché a mis espaldas.

Bufé fastidiada.

—Ya lo encontré, ¿no lo ves a mi lado? —noten mí bello y sensual sarcasmo.

—No seas sarcástica conmigo Sophie, ¿necesitas que te lleve? Si tu hermano es al menos un poco parecido a ti, de seguro se le olvidó venir a buscarte —odio admitirlo, pero tiene razón.

—Prefiero pasar la noche aquí, que estar otra hora junto a tí —contesté seca.

Mi orgullo salió para realizar un baile.

—Como quieras —dice encogiéndose de hombros.

—Bien —digo con los dientes apretados.

¿Dónde rayos está este idiota?

¿Por qué no pude simplemente aceptar la propuesta de Asher?

¡Por orgullosa! -grita mi subconsciente-

A lo lejos, veo una cabellera castaña moviéndose rápidamente. Cuando logro enfocar más la vista, veo que es nada mas y nada menos que mi hermano, que después de horas se acuerda de mí.

—¡Lo siento, lo siento, lo siento! —grita corriendo hacia mi.

—¡No hagas un escándalo, todo el mundo nos está viendo raro, idiota! —grito a los cuatro vientos. Mi hermano al acercarse se lanza hacia mi, dándome un abrazo de oso. Aspiro su aroma y me resguardo en su pecho como cuando era pequeña.

—Te extrañé renacuaja —dice en mi oído. Siento su pecho vibrar junto con el mío, y por más cursi que suene, sentí que mi corazón volvía a latir. Como si todo este tiempo, hubiera estado muerta. Y así era, solo necesitaba esto. No voy a decir que mi corazón ya está recuperado, o que las heridas ya no duelen y están cicratizado porque sé que no es así.

Dicen que el tiempo todo lo cura, que con el tiempo se olvida, y todo pasa. "Pasado pisado" dicen otros, pero es mentira, yo soy testigo de eso.

~♡~


Nos leeremos pronto 💜


¿Vivir...con él? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora