Little red riding hood the nephilim (Traducción)

Capítulo 11

Los aromas no eran un cebo. Eran una distracción. La manada se dividió en dos grupos. Dean, Derek, Stiles, Jackson, Allison y Erica en un equipo y Sam, Gabriel, Boyd, Scott e Isaac en el otro. Lydia había elegido quedarse en la casa de Stiles con Cas, en realidad se le había ordenado que se quedara allí, pero de alguna manera logró hacer que pareciera que había sido su elección. Nadie tenía idea de dónde estaba Peter y Stiles no quería saberlo de todos modos. El grupo de Stiles había seguido el olor hacia el bosque y el otro grupo estaba en algún lugar de la ciudad.

El grupo de Stiles se paró sobre el cadáver de lo que una vez había sido el anfitrión del demonio que secuestró al padre de Stiles. Jackson parecía que iba a ponerse enfermo y Allison estaba más pálida de lo que Stiles la había visto en mucho tiempo.

"Stiles" llamó Dean, su voz ronca como siempre se ponía cuando alguien inocente había muerto. "¿Sabes quién era ella?" Preguntó Dean.

Stiles miró más de cerca y reconoció su cara. "Era una de las nuevas agentes de mi padre", dijo Stiles. La había conocido una vez. Había sido agradable, joven y llena de energía. Le había asegurado a Stiles que estaba más que lista para enfrentar todo lo extraño de Beacon Hills. Stiles se arrodilló junto a ella y miró sus muchas heridas. Parecía que había atravesado una trituradora, su ropa estaba rasgada y su piel también, su sangre aún era fluida, pero estaba fría al tacto. Stiles se inclinó hacia delante y le puso los dedos en la frente. Su alma ya se había ido. Dónde no lo sabía.

El teléfono de Derek comenzó a sonar y en lugar de alejarse del grupo y adentrarse en el bosque, como algunos (como Scott) habrían hecho, simplemente se quedó donde estaba. Era algo que había notado sobre los lobos. Los hombres lobo nacidos simplemente contestaban sus teléfonos donde estaban, mientras que los lobos mordidos casi siempre empezaban a alejarse para obtener algo de privacidad, aunque todos (al menos los hombres lobo) aún podían escucharles. Stiles esperaba tener una idea de cómo estaban las cosas con el otro grupo, pero las respuestas monosilábicas de Derek realmente no le dieron mucha información. Stiles ni siquiera podía averiguar con quién estaba hablando.

Cuando Stiles se puso de pie otra vez, se sorprendió al encontrar a Jackson a su lado. Se veía un poco mejor, pero todavía con náuseas. "¿Qué le pasó? "Susurró.

"Perro del infierno", dijo Dean, antes de que Stiles tuviera la oportunidad.

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Habían algunas personas nuevas para controlarle, pero había algo extraño en todo el asunto. Había gente nueva, caras nuevas, pero nada sugeriría que había personalidades nuevas involucradas. Debería asustar a John más de lo que realmente lo hacía, pero se había golpeado la cabeza bastante fuerte. Bueno, le habían golpeado en la cabeza bastante fuerte.

En la habitación hacía más frío que antes, lo que sugiere que podría ser tarde-noche o de noche. No había luz en la celda, así que no tenía forma de estar seguro. John se giró en el suelo tratando de encontrar una posición más cómoda para sentarse. Realmente no lo logró, pero al moverse, su circulación sanguínea se aceleró un poco. No mucho, pero lo suficiente. Miró a su alrededor, una vez más, tratando de encontrar algún rastro de dónde estaba o encontrar una manera de salir. Tenía que llegar a Stiles y asegurarse de que estaba bien. John sabía que era importante mantener la cabeza despejada, pero era difícil. Ahora tenía una idea de lo que Stiles estaba sintiendo todos los días. No podía mantener sus pensamientos en línea y estaba pensando en todo y nada a la vez. Era consciente de su propio latido del corazón rápido, el suelo húmedo debajo de él y la cuerda alrededor de sus muñecas. Estaba asustado por Stiles, por sí mismo y solo asustado en general. Todavía no tenía ni idea de dónde estaba o cuánto tiempo había estado allí, pero esperaba que la ayuda llegara pronto o que sus captores cometieran un error para poder salir.