capitulo 19

486 32 6
                                    


POV'S EMILY

El chico inmediatamente me tomo de la mano sin importar que todos nos miraran, fui obligada a salir de ese sitio y frenamos frente a un auto negro con vidrios polarizados.

— ¿Hacia dónde nos dirigimos?—dije notando que mi estado de ebria había disminuido.

—te llevare a tu casa—dijo de una manera muy seria.

— ¿¡Estás loco!?—recordé lo que mi padre me había dicho acerca de pasarme de copas.

—Entonces que planeas hacer, ¿quedarte aquí esperando a que venga ese tipo?

—pues sí.

—Le acabo de pegar a un tipo para que te respetara, y tú vas a esperarlo—dijo enojado.

— ¿Quieres que me vaya contigo?, eres un extraño. —dije enojada.

— Ten en claro que yo tengo modales—dijo en un tono cansado—bien, ¿por qué no quieres ir a tu casa?—pregunto curioso

—Porque mi padre me advirtió no pasarme de copas, y mírame, estoy ebria—dije pero soné muy sobria.

—eres una vampiresa el alcohol te dura poco, si quieres estar ebria debes beber toda la noche, pero claro—cerro sus ojos como si tuviera un recuerdo—tendrías tus consecuencias y no son buenas

—Está bien—subí a su auto, el pareció descansar y sonreír porque gano la discusión—conozco un sitio muy pacifico. —el solo asintió y yo me recosté en el asiento.

Estaba viendo las estrellas, recuerdos de mi madre inundaron mi mente y una lagrima escapo.

— ¿Estás bien?—negué rápidamente, y el decidió abrazarme sin hacer otra pregunta—tranquila, a veces solo un abrazo basta, las preguntas te hacen querer escapar porque más recuerdos se vienen a ti.

Solo asentí y me quede en su cómodo pecho por un largo tiempo.

—Te contare un poquito sobre mí, así ya no me consideraras un extraño—reímos—mi nombre es Apolo...

—Igual que el dios griego de la Luz—me separe para detallarlo—y sí que pareces un Dios griego— él sonrió y eso basto para darme cuenta que lo dije en voz alta, me tape la boca.

—Ya me lo han dicho—respondió a mi comentario, yo solo me hice bolita y en menos de 5 segundos una carcajada fuerte invadió el silencio.

—Eres muy tierna—lo mire fijamente con una sonrisa burlona.

—Recuerda lo que acabas de decir, pronto dirás lo contrario—el solo reía y negaba.

—vamos, va a amanecer y tu padre se puede preocupar. —justo en ese momento mi celular empezó a sonar dejando ver "Papá", hice una mueca y me aleje un poco para contestar, Apolo recogía nuestras cosas.

Hola, ya iré a casa papá—en el fondo se escuchaban voces.

no, solo escóndete hasta que yo te llame... paso algo y no te lo puedo decir en teléfono, quiero que estés con alguien que te pueda proteger durante un rato y el camino de regreso, no te quedes sola ni un segundo.

Qué está pasando—dije al escuchar cosas de vidrio romperse, pero mi padre no contesta y la llamada se corta inmediatamente.

Corrí hasta el auto donde estaba Apolo.

—Vamos para mi casa, está pasando algo y no quiero perder a uno más de mi familia—él se quedó quieto y me pregunto muy firme.

— ¿Qué te dijo tu Padre?—me quede quieta por el tono serio y frio que empleaba

—Que no fuera a casa, pero Apolo yo no quiero perder otro ser—dije angustiada—las cosas se rompían, la llamada se cortó, me preocupan.

—Si tu padre te dice que no vayas es porque no debes aparecer—dice muy serio.

—Pues me acompañes o no, igual iré—camine dirección a mi casa, Apolo me alcanzo y me tomo del brazo.

—No seas terca, tu padre quiere protegerte, él no te quiere perder, ¿te cuesta entender eso?—deje de caminar y mire a Apolo.

—y tú qué sabes de perder a alguien, tu que sabes del temor de que a tu familia le están haciendo algo y tú puedes impedir que llegue a mayores—su rostro cambio, ahora su mirada es llena de coraje y tristeza.

—se mucho, no te creas la única que ha perdido a alguien. —me dijo enojado y pronunciaba cada palabra con veneno.

— ¿a quién perdiste? ¿A tu perrito?—dije en tono de burla, quería que él me dejara ir a casa y si lo lastimo no se acerca y puedo ir.

— ¿¡NO SABES NADA DE MI PARA BURLARTE, SOLO TE DIGO QUE HAGAS CASO A TU PADRE Y TU TE METES CON MI PASADO!?—me grito furioso—ahora, sube al maldito auto, ¿quieres ir? Bien, te llevare ya me vale poco si te pasa algo, al parecer eres una caprichosa.—no pronuncie ni una palabra y me quede como estatua asimilando todo—no es justo que me pagues así cuando te quería ayudar, proteger... te hubiera dejado en esa fiesta.

Bien, me lo tengo merecido por estúpida, la próxima pienso y luego hablo.

Mi celular suena, me está llamando mi hermano.

—hola Emma, ya puedes venir—no respondí pues tengo un nudo en mi garganta—Emma?

—ya...Ya voy—susurre y colgué. Me acerque a Apolo y baje la mirada.

—me tengo que ir—el asintió y fuimos hasta el auto.

Todo el camino fue en silencio, yo solo le decía las indicaciones y el iba perdido en sus pensamientos.

—es allí—dije señalando mi casa que estaba en buen estado—gracias—dije para después tratar de abrir la puerta del auto pero él no dejo, pues salió del auto y dio la vuelta para abrir mi puerta.

Me puse de pie frente a él mientras cerraba la puerta del auto, suspire, sé que todo lo que hice estuvo mal, y que si mi mamá hubiera visto eso me habría dado mi merecido diciendo que eso fue grosero, o me habría dicho que me disculpara.

—Apolo, de verdad lamento haber dicho todo, es solo que estaba buscando una manera de lastimarte y...—no termine pues me interrumpió una voz conocida.

—¿Apolo? ¡Amigo tiempo sin verte!—dijo mi hermano y ellos se saludaron enérgicamente.

PROYECTO 905 ( OCV #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora