VI

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Cuando me fui del lugar, el sol se mantenía en lo alto, desagradable luz del cielo que iluminaba todo a su paso. Observaba el hotel en donde había dejado a Abdiel, el tiempo aquí en la tierra comparado al inframundo era demasiado lento, razón por la cual sabia que el azabache se mantenía en el edificio. Ya habían transcurrido veinte minutos ¡Juro que si esa tortuga no salia ahora, lo mataba ya mismo! Como si el hubiese escuchado mis pensamientos, vi la delgada figura de Abdiel bajar por las escaleras del hotel ¡Era un palo andante! Pegue mi oscuro pelaje al muro, bajo la sombra para no ser percibido ante la mirada de los que transitaban por ahí, y comencé a seguirlo, él caminaba a paso rápido y en su apuro choco contra otra persona.

"Oye muchacho, fíjate por donde caminas" le dijo el hombre enfadado

"Y tu deberías meterte a un gimnasio, tus tetas de gordo obeso ocupan la mitad de la vereda" ronronee risueño ante su comentario.

"¡Mira mamá, un gatito!" ahora recordaba por que odiaba ronronear. Seguí los pasos de Abdiel, escapando igualmente de la mocosa que me quería de mascota. Una media hora paso cuando vi que el palo andante se detuvo frente a una casa, que al parecer era suya, después de todo tenia la llave de la propiedad. Me agache en el lugar, para luego brincar impulsado por mis patas traseras y quedar arriba del cercado, bajo un árbol que me ocultaba y  justo frente de  una ventana, que me permitió ver a Abdiel tendido en el sillón de la sala, aparentemente soñoliento, supuse que no se movería en un largo rato, así que eso me daría tiempo para el otro trabajo pedido por Lucifer, y me interne entre las ramas del árbol . 

"Asmodeo, aparece ante mi, tengo un trabajo para ti" el viento agito las ramas de los arboles, y sobre una de estas apareció un ave negro, la figura de un cuervo de ojos rojos  brillantes.

"Es un honor para mi, que el príncipe solicite mis servicios" 

"Quiero que busques a una persona en particular, su nombre es Manela, tu como yo sabemos que no necesitaras mas información que esta, por algo eres el gran duque, el que todo encuentra y el que todo sabe. Quiero que me digas donde esta y que planea hacer esta noche"

"Estaré aquí cuanto antes, Príncipe" cuando el pajarraco se esfumo, salí de la seguridad del árbol,  baje el sercado, rodee la casa buscando alguna puerta o ventana que me permitiese entrar, y como ya había supuesto desde antes, la ventana del segundo piso estaba abierta, dándome acceso a la casa, cuando entre, me di cuenta de que el cuarto estaba casi vacío, sin muebles, sin alfombras, sin nada, a excepción de un colchón sobre el piso, pobre de Abdiel, no va a alcanzar a disfrutar del dinero. El primer piso, no estaba tan diferente del primero, pero si estaba mas asiada, aparte tenia el sillón y la pequeña televisión. Mi análisis de la casa quedo interrumpida tras unos sollozos que provenían de Abdiel, cosa que me sorprendió un poco, después de todo me había acostumbrado a la personalidad altanera que este poseía.

"¿Que?¿acaso le duele la herida?, no es para tanto" Abdiel pego un brinco y giro rápidamente hacia el lugar en el que me encontraba "miau" ¡mierda! mierda, que imbecil soy, pensar en voz alta. Abdiel ojala quieras vivir mas, creete el cuento de que solo solo soy un gato o sino las cosas se van a complicar.

Continuara...

Para las personitas hermosas que esten leyendo esto, les digo que las actualizaciones seran cada tres dias, me he demorado mucho actualizando debido a que estoy castigada, sin tablet  (no tengo celular), y aproveche que mi mamá esta trabajando para pedir prestada la computadora de mi hermana jeje (este comentario ya fue hace mucho, no lo tomen en cuenta)

se les quiere un montón

 bye bye



Cuando la Muerte se Enamora [YAOI] -Pausado-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora