IV

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"Y mi nombre es Abdiel" el taxi nos estaba esperando, pero me quede un rato contemplándolo, su cabello oscuro parecía azulado bajo las luces led del bar, sus ojos misteriosamente grises, profundos, donde un brillo parecido a las llamas alojaban en ellos. Si fuera por su belleza atraerá a varios vejetes adinerados, pero gracias a esa actitud arrogante, y a su lengua afilada sus encantos quedan opacados.

"Entonces Abdiel, sube al taxi por favor, nos espera una noche larga" a paso ligero y sin ni siquiera mírame por el rabillo de su ojo, se adentró en el coche esperando a que yo me sentará a su lado, cuando me hallé sentado, cerré la puerta del coche "Al hotel The Bowery" le dije al chófer.

"¿No crees que ese hotel es un poco caro? No se digo yo" Abdiel se mantenía viendo el paisaje nocturno que los grandes edificios de Manhattan le daban, ni siquiera al preguntarme desvío su mirada de la ventana.

"Sólo me conformo con hoteles de cinco estrellas, soy un hombre a quien le gustan los lujos y las comodidades. Ya he estado allí antes" como si comentario fuese un chiste, Abdiel soltó una risita que contuvo con su mano.

"Con tus amantes, supongo" y por primera vez en el trayecto desvió su mirada para verme "Que pena, pensé que era el primero"

"Ya verás lo que hago con mis amantes" lo tome brusco del mentón para traerlo hacia mi, ni el dolor infringido en su rostro hizo decaer su sonrisa. Sin importarme la mirada curiosa del chófer por el espejo retrovisor, junte nuestros labios en un beso obsceno para los ojos de cualquiera, me apropie de su boca salvajemente como si hace siglos no hubiera bebido agua para sasear mi sed. Con ayuda de mis dedos empuje su mandíbula inferior más abajo, dándome la libertad para introducir mi lengua ferozmente, y así entrelazar su lengua con la mía. Pero Abdiel me estaba demostrando que le gustaba desafiarme, de algún modo estaba siguiendo el ritmo del beso, nuestras lenguas se enfrentaban como si se hubieran transformado en dos serpientes, enredandose entre si, para ver quien salía vencedor, provocando sonidos lascivos. Nuestros ojos estaban conectados la una con la otra, sólo para ver quien de los dos cortaba primero el beso, pero para su desgracia yo no necesitaba aire en mis pulmones para respirar.

"Al menos este beso me da a entender que no dormiré en toda la noche" sonreí orgulloso tras su comentario, después de todo hace mucho que no tengo sexo con alguno de mis juguetes.

"S-señor, ya hemos llegado" por el espejo pude ver la cara de vergüenza ajena que tenía el chófer dibujada en su cara. Sin esperar más tiempo le pague al chófer y luego salí de coche seguido por Abdiel, al instante apareció el conserje con par agua en mano para recibirnos, ya que finas gotas de lluvia comenzaban a caer, y algo que más odiaba en el mundo era mojarme.

"Bienvenido señor ¿trae maletas o bolsos?"

"No Jackson, iré directamente a recepción" este hombre siempre me pareció estúpido, hace dos años que su esposa lo engañaba y este ni cuenta se daba, además de estar criando a un hijo que ni suyo era, no valía mi tiempo matarlo. Llegue a recepción e hice todos los trámites rápidamente "Abdiel, vamos a la barra libre"

"¿Para? Pensé que iríamos a la habitacion inmediato"

"Para hacer el contrato, no haré nada si no existen los término del contrato" lo agarre de la mano y lo lleve con migo al bar.

"¿Acaso esto es 50 sombras de Gray?, realmente no me importa el contrato si al final me pagas lo acordado" al llegar al bar nos sentamos en la barra, aprovechando dos asientos que se encontraban desocupados.

"Entonces no te importa se investigó tu vida privada" este me miró desconforme a lo dicho, al parecer tenía algo oculto que no quería que supiera. Este era el primer paso.

"No tienes derecho a saber de mi vida privada" dijo molesto

"Entonces hagamos un contrato si no quieres que lo haga"

"Unas simples letras puestas en papel no evitarán que te metas en mis asuntos personales, ¿quien lo garantiza?" Al menos tenía inteligencia.

"Soy un hombre de palabra, mi abogado se hará cargo, si algo se sale de las normas establecidas, puedes demandante por lo legal" este se relajó, y parecio convencerle mis palabras, y al final acepto.

"¿Le ofrezco un trago señor?" interrumpió la conversación el joven que atendía en la barra.

"¿Qué tomaras Abdiel?" Le pregunté a mi acompañante, mientra yo sacaba de mi portafolio mi computadora portátil.

"Lo que mi anfitrión decida tomar"

"Veo que te acostumbras al ambiente, dos vermut rojo por favor"

                                                                               ___

Luego de establecer las normas del contrato, que a mi poco me importaban, por que después de todo, las normas son para ser quebrantadas. Al final de beber nuestro trago fuimos a la habitación.

"¿Quieres que empezamos?" Preguntó descaradamente Abdiel mientras me daba la espalda quitándose la ropa.

"Eso no se pregunta si sabes la respuesta" era mucho más delgado de lo que se veía con ropa "Inclínate sobre el espejo" le ordene cuando se desnudó por completo, me acerque a el mientras me sacaba la corbata que en esos momentos estorban y me quite la camisa "Abre la boca Abdiel" este como una máquina controlada por mi voz, abrió sus labios para dejarme introducir mis dedos. No hizo falta falta decirle que hacer, puesto que comenzó a deslizar su lengua por mis dedos, ensalibandolos para que sirvieran como lubricante. No pude contenerme ha marcar la piel que ya se encontraba manchada por otros besos, horribles a mi parecer, entonces me incline sobre su espalda y succione fuerte sobre uno de sus omóplatos, lo cual hizo reaccionar a Abdiel con un suspiro, pero no me conformaría con eso, no, la muerte nuca se conformaba con pequeñeces. Ahora yo era quien jugaba con su lengua entre mis dedos, y con ayuda de la palma de mi mano, logre que inclinara su cabeza reflejando su imagen en el espejo, y sonrió felizmente extasiado por su propia imagen, sus pupilas se dilataron, y la saliva acumulada en sus labio calló al suelo "Te dejaré una marca incluso más fea de las que ya tienes" mi mano libre viajó por toda su espalda, contorniando sus cadera y finaliza mucho más abajo en su pene erecto, lo tome entre mi mano y comencé a jalar arriba y abajo, masturbandolo. Su cuerpo reaccionó a mi toque, sus gemidos no se hicieron esperar y el no se inmutó en disimular su voz, su respiración empapó en el vidrio, empañandolo, sólo quedó la borrosa imagen de su cabello desordenado. El no dijo nada, pero yo sabía que estaba serca del orgasmo, entonces pare, para tapar con mi dedo la punta de su pene, Abdiel se removió inquieto tras la inesperada acción de mi parte, retire mis dedos de su boca para limpiar el espejo con el dorso de mi mano. Abdiel dio un respingo cuando sintió mis dedos en su ano, recargue mi dorso en su espalda y en menos de un segundo, sin avisar, introduje mis dientes en su cuello, e introduje bruscamente mis dedos, llegando de una a la próstata, y en ese instante fue que lo dejé correrse. Como me hubiese gustado dejar plasmado sobre el espejo esa imagen.

Continuará....

He aquí un nuevo capítulo

-----> 🌟 <----- si les está gustando agradeceré sus votos, tambien agradecer cualquier critica, ayúdenme a ser mejor escritora cada dia. Gracias!!

Bye  bye ❤💙💛💚💜



Cuando la Muerte se Enamora [YAOI] -Pausado-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora