Cuando la Muerte se Enamora [YAOI] -Pausado-

XI

Recibí una gran patada en mi costado que hizo que me callera de la cama, Abdiel había aprovechado el momento en que me había desconcentrado de sus movimientos, y nuevamente se coloco arriba. No me quedaría atrás, no me caracterizaba por ser alguien a quien le gustara perder, entonces, lo dejaría estar arriba pero, el nunca se espero que agarrara su miembro y comenzara a masturbarlo, sentí su cuerpo estremecerse, y sus ojos me buscaron, me decían que eso no lograría que se viniera, y como venganza comenzó a acelerar el ritmo, su interior se estrecho aun mas, y comenzó hacer movimientos ondeantes, eso era nuevo, y me gustaba.

"Veamos cuanto tiempo mas aguantaras así"

"No me...subestimes, puedo hacer un nuevo récord"

"¿Haces nuevos récords con tus clientes o lo haces por tu mismo aquí atrás?"

"Cada quien con sus métodos. Y tu para ser un vegete, tienes bastante resistencia, ya vente de una vez"

"Te gusta ser desafiante, ven aquí y cállate por un momento" y como en el primer beso, nuestras bocas se devoraban mutuamente, ninguno de los dos quiso perder en esta pequeña batalla que nuestros labios estaban teniendo, no queríamos ceder al otro, pero no respirar, para Abdiel, era mucho, así que el simplemente separo sus labios de los mios, y siguió subiendo y bajando, en sus ojos había diversión, como si estuviera jugando con migo. Si supiera quien esta jugando con quien esa pequeña curva que su boca había formada, se habría borrado.

Sin embargo la vista que tenia desde mi posición no era para nada mala, ver como ese agujero se tragaba mi pene era realmente un deleite, era como si todo su cuerpo estuviera hambriento por el mío, y eso era mas excitante todavía. Pero nuevamente, encontré la manera de tomarlo por la cintura y pegarle a la pared, pensé que Abdiel se resistirá pero para mi sorpresa no lo hizo y enrosco sus largas piernas por mis caderas, sentía que toda mi energía se concentraba en embestirle lo mas fuerte posible, y él en vez de gritarme que me detuviese, parecía disfrutarlo incluso más que yo, sus ojos estaban cargados de lujuria, el sudor de su cuerpo hacia que el cabello se le pegara a la frente, los besos cortos que no habíamos dado en el camino hacia que el color rosa natural de sus labios fueran de un rojo oscuro, estaba tan segado por la excitación que daba el sexo, que estaba seguro que seria yo quien ganaría esta batalla, y seguramente algún día ganaría la guerra.

"No creas... que voy a perder contra un vejete"

"Por lo que yo veo este vejete te esta haciendo pasar un buen rato"

"Tu lo has dicho, es solo un rato"

En nuestra pequeña charla, había dejado que mi cuerpo descansara un segundo, y había bajado el ritmo de mis estocadas, pero no me dejaría que me tratara de un vejete, entonces como castigo, salí de él sin salir completamente de adentro, cuando golpee mi pelvis contra sus nalgas, el timbre de la habitación sonó, y por accidente y la sorpresa me vine dentro de el, pero también sentí un liquido viscoso y caliente en mis abdominales. Fue tan inesperado que no disfrute para nada mis orgasmo, y por lo visto Abdiel se había enfadado por la interrupción que había hecho quien quiera estuviera detrás de la puerta. Pero a pesar de la situación, nos miramos, y un sonido salió desde nuestras gargantas, por primera vez en mi vida, me estaba riendo genuinamente.

Holiiiiiii

Se que no publico muy a menudo, y que esta historia no la leen mucho, pero si ya inicie tengo que terminar, no tengo tanto tiempo, pero cada vez que tenga escribiré esta historia, que la verdad saldrá mas larga de lo que había planeado.

bye bye  ❤💚💜💙