Fool's Gold ❀ uchiha's

epílogo

Sus manos acariciaban mi piel con una inmensa ternura, acaricio su cabello con mi mano haciendo que su mirada se conecte con la mía y me sonríe, su sonrisa es hermosa y no hay nada que me guste más que eso.

—Itachi. -murmuró llamando su atención- Es hora de dormir.

El azabache me miro con un puchero en su rostro y una pequeña risa se escapó de mis labios.

—Cinco minutos más Sayumi.

Itachi se aferró más a mi con delicadeza.

—Llevas más de una hora así Itachi, realmente tengo sueño.

—Sayumi. -dijo mi nombre como una súplica- Cinco minutos más.

Itachi comienza a acariciar nuevamente mi vientre mientras comienza a "hablarle" a nuestro pequeño hijo mientras se responde a si mismo como si obtuviera respuesta.

Ver a Itachi de esta forma me llena de felicidad y ternura debido a que nunca había imaginado que llegaríamos a esto. No llegué a pensar que esa pequeña chispa de amor que había entre nosotros iba a elevarse tanto hasta el punto de querer estar siempre juntos y formar una familia.
Los días junto a él eran todo lo que necesitaba, tener a Itachi Uchiha cerca de mi era lo que me mantenía viva, el había llenado de amor todo el dolor que había en mi corazón y en el momento en el que decidí amarlo supe que había tomado la mejor decisión de mi vida. El era mi destino, mi felicidad y el amor de mi vida. Quería pasar toda mi vida a su lado y brindarle la misma felicidad que el me había brindado.

—Pareces un loco hablando sólo de esa manera. -bromeó

Itachi frunce el seño y se coloca sobre mi con cuidado. Pone sus manos al lado de mi cabeza y deposita un pequeño beso en mi nariz.

—Estoy loco pero por ti Sayumi.

Llevo mi mano hasta su mejilla y la acaricio. Itachi cierra sus ojos como si disfrutará de aquel acto de mi parte.

Te amo Itachi Uchiha, tu eres la luz que iluminó mi camino, la mano amable que me saco de la oscuridad, eres todo lo que siempre había deseado y que finalmente tengo a mi lado. No podría pedirle nada más a la vida porque con el simple hecho de tenerte a mi lado ya me a dado todo lo que merecía.

Quería decirle eso, quería decirle todo lo que sentía por el pero no lo hice, no porque no quisiera si no porque el lo sabía, se lo había saber cada día, con cada palabra y con cada acto así como el me lo había saber a mí.
Porque nuestro amor es así, nuestro.

—Es hora de dormir Itachi.

El recién nombrado hizo un puchero nuevamente pero está vez apago luz causando que una completa oscuridad llenará la habitación.
Se acercó a la cama y se acostó a mi lado abrazandome por la espalda alejando alejando toda preocupación y estrés.

—Te amo Sayumi, te amaré por el resto de mi vida y si existe una vida después de esta también te amaré porque tu eres mi oro de tontos.

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FIN.