Desde niños, las películas nos hacen creer que el amor y la vida perfecta existen ¡y además, nos hacen creer que dura para siempre! Pues yo conozco a varias parejas que no encontraron ¡ni el amor, ni la vida perfecta! y por lo tanto no duro para siempre, pues al poco tiempo de casados se separaron. Por esta razón no creo en el matrimonio y mucho menos, en el Amor.
Mi nombre es Mark, Mark Genner, tengo 28 años y no, ni estoy casado, ni tengo novia, y no tengo planes de tenerla, simple y sencillamente disfruto la vida. Soy un empresario exitoso, ¡tanto!, que soy dueño y señor de una de las mejores constructoras a nivel mundial, ¿ahora imaginan como es mi vida?
Gozo de mi riqueza y tengo lo que muchos quisieran tener, ¡fama, riqueza, glamour, e infinidad de cosas!, pero me falta algo, algo que el dinero no puede comprar, algo que todos tienen y no valoran, algo que he anhelado toda mi vida, ¡una familia! Como se los comente ase un momento -conozco a varias parejas que no encontraron ¡ni el amor, ni la vida perfecta!- una de esas parejas son mis padres, excelente ejemplo de que el amor no existe, ¡tanto para ellos, como para mí! Mi padre solo me busca para pedirme dinero o pedirme que pague sus deudas ¡y mi madre!, mi madre me abandono a 3 años de nacido junto con mi padre.
Papá nunca me ha dicho porque mamá nos abandonó, y decidí, que si a ella no le importaba lo que me pasara a mí y a quien se suponía era el amor de su vida, a mí tampoco me importaría saber de ella.
De pronto, una sensación de soledad y de vacío, se internó dentro de mí, ¡como si todo aquello que yo era y todo lo que sentía, de repente, dejara de existir!, ¡fue un sentimiento de esos que te hace sentir tan estúpido e inservible!, fue como una ráfaga de viento, ¡una ráfaga tan fuerte, que destruye todo lo que este a su paso!. Y de repente comprendí que todo lo que había hecho a lo largo de mi vida, no sirvió de nada, pues nunca me preocupe por lo que en verdad importaba, siempre pensé primero en mí, antes de pensar en los demás, nunca me preocupe por corregir mis errores, ¡y ahora, es demasiado tarde!, pues yo, Mark Genner, el exitoso empresario, ha muerto. ¡Sí! como lo escuchan, he muerto, ¡cómo es posible esto!, ¡soy un gran hombre!, ¡además me falta demasiado por vivir, solo tengo 28 años!, ¡soy prácticamente un joven! ¡no es justo que me pase esto! -Pero nadie dijo que la vida era justa-, -y si la vida no era justa ¿Por qué la muerte tendría que serlo?-. En ese momento solo veía y escuchaba como la gente se compadecía de mí !COMO SI ESO FUERA A DEVOLVERME LA VIDA! –Largo, váyanse, déjenme solo, aaaaaah- pero nadie me escuchaba, pareciera que yo no estuviese allí claro, si estaba muerto ¡era obvio que nadie me podía ver!- ¡y sin más, entendí! Mi madre no se fue porque quisiera, se fue porque mi padre la golpeaba hasta casi matarla, eso no justifica el que no me allá llevado consigo, pero comprendí que era yo o su vida, ¡Quizá yo hubiese tomado la misma decisión que tomo ella si me hubiera encontrado en su lugar!.
Empecé a ver tal cual lo que era mi vida y la verdad no me sorprendió, escuchaba y veía como se alegraban por mi muerte, como se regocijaban hablando de mí y no era nada bueno lo que decían, pero que puedo decir, yo solo me gane que pensaran eso de mí, ¡pero lo que si me sorprendió!, fue ver que alguien sufriera por perderme, ¡pero me sorprendió más!, ver quien era, su cara reflejaba tristeza y sus ojos eran hinchados de tanto llorar, por primera vez sentí que alguien me quería, ¡pero no! En realidad no me quería, ¡ella me amaba!, y al verla algo en mi me hizo saber que yo también sentía algo por ella, -¡pero que idiota fui, como no me di cuenta!- como no vi el amor que ella me tenía, pero ya es muy tarde, es momento de marcharme y dejar todo atrás.
-¡No!, no me puedo ir sin antes decirle, que aunque sea tarde ya, yo también la amo- aunque haya necesitado morir, para darme cuenta de esto que siento- ¿pero cómo decirle a Lizeth que yo también le amo si no me escucha? -entonces, binó a mi mente aquella película de amor ridícula, donde el, quiere comunicarse con su esposa y solo lo puede hacer por medio de objetos, ¡pero tenía que darme prisa! pues se me acababa el tiempo- hoy era mi funeral y después de eso, Lizeth se iría a México para celebrar el día de muertos y nunca volvería, así que mi única oportunidad se presentó, cuando ella se acercó a mi féretro, -¡ahora! como decírselo sin asustarla, mi única opción era arriesgarme- Lizeth se acercó a donde mi cuerpo frío y tieso, se inclinó, y le dio un beso al cristal, mientras por su rostro corrían lágrimas, ¡lagrimas que más que de amor, eran de sufrimiento!, nunca lo olvidare, ¡porque lo sentí en el alma!
Ese era el momento exacto para hacerle saber mi amor, y lo único que se me ocurrió, fue escribirlo en el cristal. Cuando ella se levantó y vio lo que en el cristal decía, le brotaron aún más las lágrimas, pero esta vez de felicidad.
Al día siguiente, ella se marchó a México y yo no pedía detenerle, la incertidumbre de no poder seguirla me consumía el alma, pues estaba atrapado en el la ciudad donde me acecinaron, de repente, me vi en una casa distinta a lo que estaba acostumbrado a ver, ¿Qué hacía yo en un lugar así? Más bien ¿Qué era allí?, eche un vistazo y me topé con una figura rara, ¡era como escalones forrados con telas de colores de luto! y en la cima, para ser exactos en el último escalón, había una foto mía, me asuste ¡y empecé a buscar la salida!, de pronto al fondo, se escuchó una tierna voz que decía... -este altar, te lo he hecho con el amor que te tengo y te tendré siempre - me volví hacia la voz y la vi, era Lizeth quien hablaba mientras lloraba, hablaba conmigo, ¡como si yo pudiese escucharla!. De su boca salía vaho, como cuando hacía frío, y su expresión fue de asombro, continuo hablando pero esta vez, segura de que yo me encontraba allí. –sé que estas aquí Mark, lo sé porque el olor es de tu fragancia, ¡JA, quizá este loca, pero solo tu hueles así! Si estás aquí, quiero que sepas que te ice este altar porque la tradición dice, que el muerto pasa por los 7 escalone que representan a los pecados capitales y que ayuda a que el alma llegue al cielo y quiero que tu llegues allí- en mi rostro brotaron las lágrimas y binó a mi mente lo mal que yo la había tratado y aun así ella fue capaz de amarme con sinceridad, de pronto su mirada quedo fija, como impactada, me gire a Donde estaba su vista y mire mi reflejo en el espejo que se encontraba en el altar, siempre se ha dicho que las almas se reflejan en los espejos- entonces me di cuenta que su reacción en el rostro no podía ser de otra manera, ¡me veía, tal como yo la podía ver a ella! Ella se acercó a mi guiándose por el espejo, y yo estire mi mano hacia su rostro para acariciarla, no logre tocarla, pero ella me veía por el espejo, no valía la pena decir nada, pues no podría escucharme, así que solo gire y empecé a caminar, de pronto, ella grito que me detuviera, se acercó a mí y me beso, ¡no sé qué paso!, ¡quizá fueron las ganas que tenía ella de sentirme o quizá fueron mis ganas de amarle! Pero esta vez logre sentir sus labios y ella logro sentir los míos. Después de eso, se postro una luz tan brillante sobre el altar, que no me quedo más opción que subir por el hasta llegar a ella.
Ahora estoy en el cielo, cuidando a quien con su amor y humildad fue, ¡Quien me regalo el cielo!.
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¿Quién me regalo el cielo?
RomanceUn exitoso empresario al cual no le importa nada ni nadie y que no encuentra el mas mínimo interés en el amor por traumas de su niñez descubrirá que a lo que tanto se aferro en ahuyentar será la única razón de que conozca el cielo.