Seokmin lo llamaba una y otra vez, frustrado. Llevaba 1 hora y 30 minutos completos llamándolo, enviándole mensajes, uno tras otro y nada. Más encima la presión del tour, que tenían que dejar Chicago para poder continuar con los conciertos para ahora Latinoamérica, tenía que contactar a Kwon Soonyoung para poder ubicarlo y que finalmente llegase a prepararse para salir del país, pero había desaparecido y no contestaba nada. Necesitaban al coreógrafo, al líder del performance, a Hoshi, a Soonyoung, que sin un miembro el grupo no podía seguir, y tampoco lo harían, eran todos o ninguno. Todos estaban preocupados, Hoshi había salido sin dar aviso a nadie de nada, ni dejar pista alguna de su paradero, y en todo ese rato había podido pasar cualquier cosa.
— Para este punto ya tendrás como mil mensajes en el buzón de voz y otros mil en la bandeja de entrada, pero por favor contesta y vuelve, ¿si?
Nada de nada. Llamó otra vez, buzón de voz.
— ¿No vas a contestar? ¿No te aburres de tantos mensajes? Sabes como soy, voy a seguir hasta que contestes. Y cuando vuelvas te voy a matar.
Nada otro buen rato. Se quedó un momento, en blanco, cuestionandose si debería seguir, para después de un breve momento decirse a si mismo que sí. Llamó otra vez, aferrándose al celular con fuerza al notar que contestaban, pegándolo a su oreja con leve desesperación. Antes de que dijera algo, o siquiera respirara, sintió como la confusión lo invadía al oír la boz del otro lado.
— ¡Hey, Seokminnie! Estoy con Jasen.
~ ° ~
Estaban los dos muy instalados en los asientos alrededor de la mesa, Soonyoung estaba muy ocupado investigando cada plato para ver que ordenar, hasta que Jasen le quita el menú y el celular, para escribir en el traductor "Ya deja eso, mejor sólo comamos tacos. Tengo ganas de eso", a lo que Hoshi asintió dos veces, le parecía bien que alguien que supiera de eso le recomendara comida, menos investigación y más comida, de todos modos le daba curiosidad. Mientras esperaban pacientemente al mesero para ordenar, Soonyoung se puso a mirar fijo a Jasen, con una sonrisa burlona en el rostro, mientras ideaba un plan malévolo para jugarle alguna broma al chico. Llegó el mesero, Jasen pidió la comida, todo bien bonito. Luego de que estaba todo pedido ya, Jasen se levantó, indicándole a su acompañante coreano que iba al baño y que no dijera nada ni hiciera alguna bobada mientras no estaba. Y como Kwon Hoshi Soonyoung de las Mercedes es tan obediente, a penas perdió de vista al joven mexicano, tomó algo de salsa y la tiró a la silla de forma violenta y nada disimulada, para luego posar con los codos sobre la mesa y su sonrisita socarrona, esperando que su broma saliera bien. Golpeteaba rítmicamente la mesa mientras esperaba, hasta que lo vio volver, acomodándose para ver que tal salía lo que había hecho. Y Jasen, a penas llegó, se sentó sin mirar la silla, sintiendo como algo liquido se extendía por sus pantalones en el sector que había apoyado en la silla, de una manera bastante desagradable. Inhaló por la nariz, juntando las manos con leve molestia, y se levantó, para limpiar su condenada silla, mientras Soonyoung, divertido, observaba la escena, hasta que se le ocurrió ver sus notificaciones, las cuales estaban llenas de llamadas perdidas, mensajes y todo eso, de Seokmin. Justo en ese momento aparece una notificación de llamada silenciada, que también era de Seokmin, por lo que le enseñó el celular a Jasen para que entendiera lo de la llamada y poder irse a contestar.
— ¡Hey, Seokminnie! Estoy con Jasen.
A penas Jasen terminó de limpiar su silla, acomodarse en ella y suspirar, lo que habían ordenado llegaba a la mesa, sus buenos tacos con su salsa picante... «Salsa picante... —pensó— podría devolverle la broma con esto», tomando la salsa y echando bastante de eso en una parte pequeña del taco que iba a darle al coreano, para luego sentarse a esperar que volviera. Después de un rato, finalmente estaba de vuelta, y antes de sentarse, Soonyoung revisó su silla, aliviado de no encontrar nada, y que todo ya estuviese listo para comer. Se acomodó y se dispuso a comer, pero quedó observando el alimento por un breve momento.
«¿Se pueden usar palillos para comer esto o como se hace? No entiendo».
«Mira, tu lo tomas así y lo muerdes por ahí».
Jasen tomó su taco para hacer la demostración de como se comía, asegurándose de que el coreano empezase a comerse el suyo por la parte con más picante. Y así hizo, en efecto, comiendo tal cual como lo hacía Jasen, pero dejando rápido el taco en el plato y tirándose contra el respaldo de la silla, medio gritando con gutural y todo porque le empezó a arder toda la boca con todo el picante que le había puesto el más joven. Lo miró con sus ojitos gatunos bastante entrecerrados, juzgandolo y comprendiendo que era la venganza por la broma de la silla, golpeando disimuladamente la mesa e inflando las mejillas, intentando que entrara aire frío a apagar todo ese fuego que tenía en la boca. Inhaló, mientras aceptaba el vasito de agua que le ofrecía Jasen con algo de recelo, y tomando lentito por si esa cosa también tenía picante. Pero el agua no tenía, así que pronto ya estaba mejor. Se pasó la lengua por los dientes, con una mueca similar a una sonrisa pero con molestia, y los ojitos bien entrecerrados, casi no se veían.
«Buena esa» se limitó a escribir.
«Lo sé 💅» respondió Jasen, provocando risas en el coreano por poner un emoji en el traductor.
Prosiguieron con su comida en silencio debido a que estaba demasiado deliciosa como para interrumpirse a conversar, aparte no había mucho que conversar, menos si ni lenguaje compartían. Tenían que andar con el celular para todos lados con el traductor ahí y poder comunicarse. Cuando Jasen se había acabado su taco, se removió un poco en la silla, acomodándose, y miró a Hoshi terminando su taco un rato después.
— Hosh.. Hoshi Hyung —soltó Jasen con un tono casi inaudible, Hoshi solo lo miraba dudoso ya que no había escuchado muy bien.
Jasen le mostró el celular con una frase en el traductor que decía "¿Usted conoce a LOONA?", Hoshi soltó una pequeña risa y asintió, tomando su celular para rápidamente responder. Jasen quedó observando como el coreano escribía lo más rápido que podía, pues no quería dejarlo en suspenso mucho tiempo. Hoshi le acercó el celular a Jasen para que leyera; «Claro que las conozco, una de ellas es muy popular por hacer el Apple Heart, además sus canciones son pegadizas y sus coreografías son muy buenas». Jasen no pudo evitar sonreír al terminar de leer eso, moría de la emoción porque dos grupos favoritos hicieran una colaboración o al menos tuvieran algún tipo interacción.
De nuevo Jasen escribió en el celular, con la esperanza viva, «¿piensan colaborar algún día con ellas?», pero Hoshi negó y Jasen no pudo evitar soltar un suspiro y agachar la mirada, haciendo que el coreano se sintiera algo mal por eso, tomándole el rostro para mostrarle una traducción en su celular «Eso no está en nuestras manos, pero te prometo que haré todo lo posible» Jasen no pudo evitar levantarse de la mesa y darle otro abrazo, al fin y al cabo quería aprovechar que estaba frente a su ídolo, cosa que no era muy común. Se sentía afortunado de poder conocerlo. De pasar un gran tiempo con él.
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¿Dices ser mi esposo? - Seoksen
Fiksi PenggemarEl rumor de un adolescente famoso dentro del fandom latino de la banda que dice ser su esposo llega a los oídos del joven idol de Seventeen, Lee Seokmin, despertando su curiosidad por dos cosas; una, que vivía prácticamente al otro lado del mundo, y...