Capitulo 4

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Al regresar a casa, está mi madre y Zoe esperándome en la sala, no se sí es bueno o malo creo que es una de esas charlas que le das a tu hijo cuando por primera vez lo vas a dejar ir.

"Jo" dice mi madre "siéntate tenemos que hablar" cuando ella usa el tenemos que hablar no es nada bueno, pero de todos modos me siento y escucho.

"Las dos saben que dentro de dos días será la elección y las mandaran al entrenamiento y después al reto, como saben su padre y yo somos los líderes de esta ciudad por lo que su obligación de ir es mayor, ustedes al igual que todos los nominados tienen la obligación de ir, no me importa si no pasan el entrenamiento o si las dejan en las computadoras o van a pelear lo único que quiero es que se sientan orgullosas de que lo intentaron vengan acá" termina mi madre y nos hace una seña para abrazarnos, Zoe y yo la habrázamos y es raro por que entre ciders padres e hijos es raro que se abrasen.

Cuando terminamos la plática me subo a mi cuarto abro la puerta y lo primero que veo es la ventana, voy hacia la ventana y veo a la gente que esta en las calles, son como las seis de la tarde y todos regresan a sus casas o salen a hacer los que tengan que hacer.

Me siento en mi cama y no paro de pensar en el chico que vi en la reunión, parecía como si el también pensara igual que yo pero aqui nadie piensa igual que yo.

Lo único que tengo que hacer es pasar el entrenamiento y listo libertad total.

Pero ¿y si muero? ¿qué pasa si no sobrevivo? Esas son el tipo de preguntas que me aterran

Lucha imparableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora