El Hombre-Hielo Vendrá

1.4K 150 22
                                    

Kuzan consigue un nuevo trabajo. Rocinante consigue un nuevo compañero. Y Law consigue un guardia no deseado.

—*—*—*—*—

—Así que, aquí es donde nos estamos quedando, ¿Huh? –preguntó Law, mirando alrededor del apartamento.

—En realidad es bastante buenos, para cuartos de base –dijo Rocinante.

—...Sin embargo, hay más de dos habitaciones –dijo Law. — ¿Vamos a tener guardia?

—Probablemente –estuvo de acuerdo Rocinante, frotándose la parte posterior del cuello. —Supongo que alguien de alto rango, ya que tendría que ser suficiente para enfrentarse teóricamente a Doffy...

Law frunció el ceño. Rocinante no lo culpaba. Las probabilidades eran un Marine de alto rango que molestara a Law mucho.

—Además, probablemente se le colocará a cargo de la base en general, también hay un astillero secreto aquí –dijo Rocinante —, es por eso que nadie fuera de los trabajadores y altos mandos saben de eso.

— ¿Y espías como tú? –preguntó Law, sonriendo.

—Si alguna vez investigaron –dijo Rocinante, encogiéndose de hombros. —Hay muchos espías que no tendrían un motivo para hacerlo.

Hubo un golpe en la puerta. El ceño fruncido de Law regresó y Rocinante se preparó para jugar al pacificador mientras dejaba entrar a quien sea que fuera.

—Hola –le dijo a su recién llegado. Yendo por su abrigo, el hombre era un Vicealmirante, aunque Rocinante no podía ubicarlo.

—Gracias por dejarme entrar –dijo el Vicealmirante, agitando una mano perezosamente mientras entraba. Le arrojó a Law un salido perezoso mientras pasaba junto a él en el pasillo. La mano de Law se crispó, pero se las arregló para resistir el impulso de mandar al tipo volando.

El Vicealmirante continuo entrando a la guarida, dejándose caer en el sofá y apoyando la cabeza en una mano.

—Entonces, Vicealmirante Kuzan a su servicio. Supongo que deberíamos conocernos el uno al otro.

Kuzan... Kuzan... ah, se suponía que era una estrella en ascenso o algo así, un prodigio de un antiguo Almirante. Sin embargo, Rocinante nunca lo había visto antes.

Rocinante hizo un gesto a Law para que lo siquiera mientras se sentaba en un sillón. Law se sentó en el brazo, mirando a Kuzan con cautela.

—Soy Rocinante y este es mi hijo, Law. Estoy seguro de que le han explicado nuestras... circunstancias –dijo Rocinante.

—El niño se comió la Op-Op, soy tu nuevo guardián, sí –dijo Kuzan, encogiéndose de hombros. — ¿Reglas de la casa?

—Oh... em... acabamos de llegar nosotros mismos –dijo Rocinante.

—Bueno, estoy seguro de que lo resolveremos tarde o temprano –dijo Kuzan —, en general soy bastante relajado sobre las cosas, así que... sí.

—Bueno, eso suena... bien –dijo Rocinante. Law refunfuñó discretamente acerca de que no le gustaba que la gente se metiera en sus asuntos.

—Eh, tienes suerte. No me importa lo que estés haciendo –dijo Kuzan, cruzando los brazos sobre su cabeza mientras se estiraba más en el sofá. —Simplemente no te metas en peligro y estaremos bien.

— ¿...Qué? –preguntó Law con sospecha.

—No te metas en problemas y no tendré que salvarte. Si no necesitas salvación, no necesito vigilarte como halcón. Tienes tu privacidad y yo estoy tranquilo. Todos ganan.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 15, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Criando Futuros PiratasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora