Concedido ya fuera de mi vida, seguía embarazado. Intento expeler esta ausencia rebosante de recuerdos. ¿Por qué no sales de mí? Si de venganza se trata, nada mal lo estás haciendo, pues tan fría es esta, que hasta el plato ha resquebrajado. Fingí ser valiente y tú no tener culpa de nada, me percutía las llagas por dentro sin darme cuenta. Hasta que de tanto escarbar en una, me hice una abujero, y se escapó todo, todo menos la peor serendipia de mi existencia. ¿Por qué no sales de mí?
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Microrrelatos: Recuerdos Raídos
PoesíaMicrorrelatos de los que espero que no te sientas identificado, pues nadie lo merece.