Sweetness Twins

Capítulo 1

5 de Noviembre de 2010:

-Grita si duele ¿Si?

Yo simplemente no podía responder así que di un asentimiento de cabeza. Encendió el aparatito y lo introdujo dentro de mi boca produciendo un ruido extraño.

-¡Aaahhhgggrr!

Creo que me estaba ahogando en mi saliva.

-Calma falta solo un poco corazón.

La dentista seguía taladrando el interior de mi diente para repararlo, pero parecía que solo lo destruía.

-¡Aahhggrr!

Trataba de alejar nuevamente a la señora de mi, me estaba dañando.

-¿No quieres que te arregle el diente?

Comencé a negar la cabeza enérgicamente.

-Está bien señorita Foster, llamaré al doctor Aarón para que la atienda.

Otra vez negué con la cabeza, tomé un vaso de agua que estaba a mi lado y con ella me enjuague la boca, lo escupí, y me levanté del sillón en el que me atendían.

-Será mejor que me vaya, no se preocupe, podré soportar el dolor.

-No lo considero adecuado pero si no quiere no voy a obligarle a hacerlo.- llevaba más de media hora tratando de arreglar mi muela y no me hacia caso cuando le suplicaba que me dejara, o bien intentaba alejarla de mí, si el Señor Foster lo supiera esa señora ya no tendría trabajo.

-Hasta luego.-saludo, salgo lenta y disimuladamente de la clínica y corro fuera de éste para tomar un bus hasta mi departamento.

Al entrar solo escucho el sonido de la ducha, Gemma de seguro se está bañando para ir de discoteca.

Me meto a la pequeña cocina en plan de hacerme un té y relajarme antes de iniciar mi nuevo currículum, hoy no acompañaría a mi amiga a ir de fiesta como cada viernes.

Con el té ya hecho, tomo asiento fente a la isla para tres personas que se conecta con la sala-comedor lista para dar mi primer trago y relajarme. Pero la relajación dura poco porque Gemma sale rápidamente del baño ya vestida con un strapless negro para dirigirse hacia donde estoy.

-Amm Noah, sabes que es Viernes y que hoy es día de discoteca...-Dijo al tiempo que se secaba el pelo con su toalla.

-Si lo se pero no iré, me quedaré a hacer mi currículum- le corté sabiendo de lo que hablaba.

-Bien, porque no quería que te enfadaras conmigo por plantarte.

¿Plantarme? ¿A que se refería? No iba a ir, pero me desilusionó el hecho de que no me invitara.

-¿A qué te refieres?

-Oh, a que tengo una cita.

Eso se sintió como un balde de agua fría en mi cara.

-¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Qué  tal si el chico es un psicópata, o te viola... o... o...- se que soy una amiga muy sobreprotectora pero no quiero que lastimen a mi hermana del alma.

-No te preocupes Noah, me se cuidar yo solita, tengo veinticuatro no doce.

-Lo sé, pero quiero que estés bien.

-Aaaaww, por eso te quiero tanto.- dijo abrazandome sobre la isla, ignorando el hecho de que casi derrama mi té -Pero cuéntame ¿Cómo te ha ido con el sexy dentista?- pregunta cambiando de tema.

-Ahg, ni me lo recuerdes.-respondí amarga.

-No me digas... ¿De cerca es feo? ¿Es casado? ¿Tiene título falso? Oh Dios... ¡¡¡DE SEGURO ES GAY!!!-dijo casi en un grito.

He aquí a Gemma la exagerada.

-No Gem, no es eso.

-Pues entonces ¿Qué fue?

-El dentista no quiso atender hoy, me atendió quién creo que es su madre.

-¿Te haz podido reparar la muela?

-No, me dió fobia ese taladro que usan.

-Ush, tú y tus fobias.-acotó divertida, tomó su celular y revisó sus mensajes -Nani, me tengo que ir, mi chico espera por mí.- dicho eso tomó su bolso y se dirigió a la puerta.

-Gem... espera.-la detuve apenas tomó la manija -aún no te arreglas el pelo.

-Oh cierto, ya, ya, ya pasame el cepillo para el pelo.- ordenó emocionada, fui al baño y se lo pasé -gracias Nani, no me esperes hasta mañana... Adiós- saludó y salió disparada.

Sonreí ante el hecho se saber que mi amiga estaba pasando por un buen momento, tomé mi cajetilla de cigarros, mi encendedor y salí al pequeño balcón del departamento para fumar un poco, desde aquí podía ver a Gemma subiendo a un auto muy lujoso, no me sorprendía, ella era muy bonita y no tenía problemas para relacionarse, a diferencia de mi, que siempre espantaba a los hombres.

Terminé mi cigarrillo, lo arrojé fuera del balcón y me introduje a la sala. Mi té estaba a medias y ya frío así que lo tiré por el drenaje del lavaplatos y enjuagué la taza. Estaba totalmente aburrida y no tenía ánimos de hacer mi currículum, sin embargo, lo hice y a la perfección, justo como me gustaba.

Miro el reloj, las 22:36, no era muy tarde pero estaba agotada, simplemente quería ducharme e irme a la cama, y así lo hice, me tomé mi tiempo relajándome bajo la lluvia artificial que es la ducha, luego tomé una toalla para cubrir mi cuerpo y me fui a mi habitación, poniendome mi cómodo pijama de algodón, y lanzando mi cuerpo sobre el suave acolchado que cubría mi cama.

Mañana sería un Sábado muy agitado.

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¡Hola!

Esta es la segunda historia que escribo, no tiene nada de parecida a la primera.

Para empezar, me volví adicta a las novelas que tienen que ver con bebés y como hay pocas decidí escribir una.

Pienso que la historia es un tanto original.

Me emociona saber que opinan de esta, así que dejen su voto si les gustó y comenten su opinión, es gratis y también legal.

Besitos...

Natasha