Estuvieron durante meses moviéndose de un lugar a otro buscando por un lugar seguro donde se pudieran instalar, fue un camino arduo pero finalmente encontraron un lugar tranquilo, era la ciudad natal de su madre. Ella había sido reacia a volver allí, peor después de toda su desesperación de encontrar algo aquel lugar era el más pacífico donde vivir.
Minho no entendía porque siempre evito volver a aquella pequeña ciudad. El momento que pisó un pie allí y vió por primera vez aquella ciudad costera se enamoró, estaba llena de vida y color a diferencia de su antiguo lugar. El primer lugar que vio fue la impresionante catedral que había en lo alto del acantilado, de lejos era la más magnífica iglesia que había visto jamás y no podía esperar a poder verla por dentro, por primera vez en mucho tiempo sintió como su alma se relajó y pudo volver a respirar.
Después de haber estado durante meses sin un techo sobre sus cabezas y apenas comiendo algo saludable, en lugares que parecían sacados de una película de terror, este lugar era un cambio de aire. Minho se sintió aliviado, cuanto más se adentraban en aquella ciudad más gente reconocía a su madre y les daban la bienvenida, desde la perspectiva de un forastero habría sido algo de lo más normal, que todos saludaran a un viejo vecino, pero el chico podía notar como su madre se sentía tensa cada vez que cruzaba palabra con alguien de aquella ciudad.
Desde que era pequeño Minho había sido un niño muy observador, así que en silencio observó cada gesto controlado de su madre y las expresiones de los ciudadanos para ver realmente sus verdaderas intenciones y encontrar que sus máscaras escondían algo, no eran tan amables como parecían a simple vista, quizás ahora estaba empezando a entender porque su madre era reacia a volver a aquel lugar, un lugar lleno de mentiras. No había nada que odiara más que las mentiras.
Fue enseñado desde muy pequeño que las mentiras solo ayudan a que malas cosas ocurran, y por ello se prometió que jamás mentiría a nadie no importa que, esta podría ser la razón por la que tuvieron que huir de su propio hogar. Mirando ahora la expresión de cansancio de su madre se arrepentía de haber abierto su gran bocaza y se odiaba por ser incapaz de mentir, quizás si se hubiera mordido el labio en aquel momento ellos todavía serían la perfecta familia que siempre creyó que eran.
Pero en el fondo Minho sabía que se hubiera roto al final, el secreto lo hubiera consumido poco a poco hasta que no quedará nada de él. Así, que en parte se sentía aliviado de que fué honesto con sus padres y que su madre cariñosamente lo aceptará tal y como era porque como ella dijo entonces "No importa qué, tú siempre serás mi precioso bebé, Min" tras recordar aquella frase sintió cómo le ardían los ojos e intentó mantener la compostura y no romper a llorar allí mismo.
En un solo día habían visto por completo la ciudad y se habían instalado en su pequeño y nuevo hogar, así que ahora se dirigían hacía la enorme catedral, mientras seguía a su madre no podía dejar de sentirse abrumado por el tamaño de aquel edificio y la idea de que finalmente vería a todos los ciudadanos allí reunidos.
Allí de pie frente aquellos escalones de piedra y alzando la vista hacía la catedral no podía detener el sentimiento de ser una pequeña partícula de polvo en aquella pequeña ciudad, pero volvió a la realidad cuando escuchó las fuertes pisadas de alguien resonar, alzó la vista para encontrar a un joven ayudando a un anciano a subir. Sus ojos color chocolate se centraron en la figura del joven de espalda ancha y como aturdido se quedó allí mirando fijamente a aquel chico que ahora se giraba para bajar los escalones y ayudar a una mujer. El momento en que el chico se giró y Minho pudo ver un poco de su rostro sintió como si le hubieran echado un cubo de agua congelada, los ojos de aquel chico no reflejaban emoción alguna y no tenían ningún color, solo veía un abismo oscuro que ahora le miraba y sintió un escalofrío por el significado de aquellos sombríos ojos.
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Azahar [Spanish]
RomanceMiedo, responsabilidades, familia eran las cadenas de Chris, a diferencia de Minho que era un alma libre que solo quería ser aceptado. Sus mundos chocan y ellos encuentran algo especial en el otro, pero las cadenas de Chris son demasiado pesadas y...