Capitulo 23

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Aspen Allen

Siempre creí en a vida después de la muerte, en la reencarnación, en la astrología y todas esas cosas. Me gusta creer en las segundas oportunidades de vivir, de arreglar todos los errores cometidos en vidas pasadas y cometer otros, creando un ciclo infinito de la vida. No creo en la muerte de las almas, de las personas si ya que son un enorme conjunto de células que se mueren y se reproducen constantemente, pero creo que una persona nunca te abandona, porque el alma siempre queda alrededor de los lugares en donde formo sus mayores recuerdos, que mientras quede vivo en los recuerdos de alguien esa persona seguirá viva.

Toda mi vida pasa por adelante de mis ojos en el momento en el que alguien tapa Mis ojos y me toma por la cintura intento soltarme tirándome al suela y pegándole patadas. De algún que otro modo mi lucha funciono porque se detiene y me deja en el suelo. No logro reconocerlo por la poca luz que hay.

-Quédate aqui- escucho esa voz.

-¿Que mierda esta sucediendo?- pregunto alterada sin entender mucho la situación.

-Te estoy cuidando, no hagas esto mas difícil, mierda. No tenias que venir acá, no hoy.- su voz suena desesperada y llena de enojo, de ira.

-Tranquilízate, me pones mas nerviosa de lo que ya estoy- exclamo y escucho tiros. En lo unico que puedo pensar es en Hunter. No recuerdo verlo bien la ultima vez. ¿Lo habrán matado?

<Deja de pensar idioteces>

-¿Dónde esta Hunter?- continuo, las lágrimas no paraban de salir de mi rostro. -Cole, necesito que me digas que Hunter esta bien-

Se queda en silencio mirándome con ternura y lastima. Lentamente se acerca a mi y me abraza.

-Aspen, no sé la verdad, todo se ha ido de las manos. No se que esta sucediendo, pero deja de llorar por favor- me aferro a su cuerpo y hundo mi cabeza en su pecho y el besa mi cabeza.

-Gracias por sacarme de allí- digo sin separarme de él. No responde pero seguimos en la misma posición. -Ahora que ambos estamos mas calmados ¿Puedes decirme que diablos pasó?-

-Aspen, me he mandado una cagada, pero una de las grandes de la cual no saldré ileso, esto que acaba de pasar es culpa mía, Hunter sabia que yo estoy metido en cosas que no son buenas. Nunca jamas pensaría que iba a pasar esto, no pensé que involucrarían a tantas personas.-

-¿En qué te has metido?-

-Si te lo digo, tu también estarás involucrada y lo ultimo que necesito es que te dañen a ti, eso jamás me lo perdonaría.- sus palabras chocan y no puedo evitar sentir un cosquilleo en mi estomago.

-¿Y por qué agarraron a Hunter para golpearlo? ¿Tu les dijiste?-

-No, Stevens es un buen chico, no me llevo bien pero se que es incapaz de dañar a alguien a menos que tenga motivos para hacerlo, deben haber querido robarle el dinero.-

-¿Cole?- pregunto timidamente, como si su presencia me haga parecer vulnerable, me mira a los ojos -¿Algún día podrás contármelo?-

-Algún dia podre contartelo todo-

Cuando no escuchamos mas ruidos, salimos del lugar en donde estábamos. Hay mucha sangre en el piso pero no hay nadie herido, no cerca. Se me es inevitable sentir un nudo en la garganta al pensar en Hunter y en lo que le puede haber ocurrido, tendría que haber salido antes para fijarme si esta babien, no con Cole abrazada.

Trato de buscar el auto de él pero no lo encuentro, hay millones. Busco mi celular y marco su numero.

Un tono...

Dos tonos...

Tres tonos...

-¡Aspi! ¿Donde estas? ¿Estas bien? Necesito verte ¿Sigues ahí? Te voy a buscar- su voz suena alarmada y esta un tanto agitado pero se encuentra estable.

-¡Hunter! No sabes cuanto me alegra escuchar tu voz. Estoy bien, sí, sigo aquí. Por favor venme a buscar lo antes posible.- tiemblo por el frío.

-Enseguida voy- y corta la llamada. No tarda mas de cinco minutos en llegar ya que venia a una velocidad que era preferible que los policías no vieran y me subo. Al verlo me quedo paralizada al notar toda la cantidad de golpes que tenia en la cara.

-¡Diablos! ¿Estas bien? Te hah goleado mucho- me sorprendo y toco sus heridas, el hace una mueca y se aleja.

-Sí estoy bien, eso le tendrás que preguntar a los otros, Aspi tendrías que haber visto sus caras- dice y rio, Hunter esta devuelta con su humor.

-¿Te han robado el dinero verdad?-

-Soy el mejor de mi clase peleando, claro que no- me alegro al escuchar esas palabras. -¿Donde te habías ido? Te estuve buscando por todas partes.-

-Cole, contra el que peleaste, me agarro y me llevo a una especie de callejón y nos quedamos ahí hasta que todo termino. Perdón por haberme alejado.-

-No me tienes que pedir perdón, lo siento por traerte a este lugar.-

-Hunter, entre nosotros, esta experiencia ha sido increíble- el se ríe y me abraza, lo necesitaba realmente.

-¿Te llevo?- pregunta y afirmo con la cabeza y le paso la dirección. En el viaje hay un silencio pero no de esos incómodos, creo que cada uno necesitaba pensar en lo que había sucedido para que no pase devuelta. En menos de lo que imagino estoy en la puerta de mi casa.

-Adios Aspi, nos vemos.- me saluda antes de que baje.

-No dejare que vayas a tu casa así, ven que te doy algunas gasas y alcohol desinfectante.- digo con superioridad. -Te puedes quedar a dormir si quieres.-

-¿Dormiré contigo?- pregunta con tono burlón.

-Ja Ja, muy gracioso. Hay un colchón abajo de mi cama confórmate con eso.-

-Eso haré.-

Entramos a mi casa tratando de hacer el menor ruido posible ya que mi mamá trabaja mañana y no quiero que este malhumorada. Lo llevo al baño del cuarto de invitados y lo ayudo a desinfectarse. Conversamos de cosas cotidianas y cada dos por tres logra sacarme una sonrisa, de esas sinceras. Cuando decidimos que ya esta por hoy vamos a mi cuarto nos cambiamos y nos metemos en la cama, vale aclarar que él en el colchón y yo arriba.

-Aspi, ¿puedo decirte algo?- dice cuando mis ojos empezaban a cerrarse.

-Dispara-

-Eres una persona increíble. Sierra estaba muy celosa de ti y de que todos te quisieran tal cual eres, llena de felicidad y amor, llena de bondad y generosidad con un poco de terquedad y orgullo, pero al fin y al cabo una gran persona. Todos los días me arrepiento de haber sido tan cobarde como para no decirle algo y te pido perdón, pero pienso que lo ultimo que quieres escuchar es a un ex-patán pidiéndote disculpas.-

-Gracias Hunter, me hace bien escuchar eso, tu también eres una gran persona.- digo antes de que se me cierren los ojo. -Mañana tendremos una charla.- advierto.

-Esta bien, que descalces Aspi.-

-Igualmente- mis ojos comienzan a cerrarse lentamente y me duermo con una sonrisa en la cara.


Nota de la autora:

Perdón por el capitulo algo corto, espero que les haya gustado

Besos.

Inés

ColeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora