Cole

Capitulo 24

Cole Hamilton

-Pásame la sal Hamilton.- exclama mi mejor amigo a mi lado. Obedezco a sus palabras rápidamente y seguimos conversando. Hoy es jueves han pasado cinco días desde lo ocurrido en las pistas, cinco días desde que le salvé el trasero a Allen, cinco días desde que no se nada de ella ni del patán de su amigo.

Tengo que admitir que me ha causado muchos celos verlos juntos, ver como él la sostenía por la cintura y como la cuidaba en ese entorno que es una maldita mierda. La ira se apodero de mi en el momento en el que me entere que ella también competiría contra mi, por eso me dejé ganar. Soy el mejor corriendo, algunos dicen que soy invencible, Stevens es bueno, el mejor de allí después de mi, pero es fácil ganarle, encerrándolo un poco mas en la segunda curva ya es pan comido, pero sentí que Allen merecía ganar aunque eso manche mis victorias consecutivas y mi puto orgullo.

Me cuesta sacarme de la cabeza a esa joven con ojos azules que esta revolucionando mi mundo, todavía puedo sentir su olor impregnado en la remera y escuchar sus sollozos.

<Te estas poniendo cursi, Hamilton>

Ya cállate.

Luego de salir por aquel callejón me esmeré en buscar a Sarah, la deje sola después de que todo se desmoronara y me siento fatal por eso, lo único que pedía era que estuviera bien. La encuentré sentada en un banco fuera del centro de las pistas fumándose un cigarro. Cuando me vio acercándome lo único que hizo fue golpearme en la cara y luego darme un abrazo. El alivio se apoderó de mi al saber que no le había pasado nada, me disculpé de todas las maneras posibles y la llevé a su casa. Una cosa llevo a la otra y me acosté con ella, pero me fui antes de que amanezca, desde entonces estoy hablando mucho con la rubia, espero que no se haya enamorado de mi, seria un error fatal y mi vida ya  es un continuo error fatal.

-Llamando a tierra Hamilton- Zack interrumpe mi nube de pensamientos. -Desde la carrera estas distraído, esa chica si que te trae loco, ¿como se llamaba? ¿Sarah?- sus palabras me sorpenden no puede ser que piensen que Michael es alguien relevante en mi vida.

-¿Sarah? No Adkins, la que ha robado los pensamientos de nuestro mejor amigo es Allen, no te das cuenta como sonríe cuando la ve, aunque sea desde lejos. Mira, el idiota ahora esta sonriendo.- No me doy cuenta cuando eso sucede y lo uno que hago es tratar de ponerme serio. -Quien lo diría "Cole Hamilton enamorado por primera vez" digno de una tapa de revista.- continua y hace que le golpee el brazo.

No estoy enamorado, no puedo estar enamorado de Aspen, de nadie en realidad, le arruinaría la vida involucrándola en la mía.

-Dejen de decir idioteces, no estoy enamorado de nadie y menos de Allen.- exclamo un tanto fastidiado. Los dos se miran y lanzan una carcajada como si estuviera mintiendo. La campana suena y cada uno se dirige a su próxima clase pero antes paso por mi casillero. Cuando llego me encuentro a Aspen y a su amiga conversando.

-Me tienes que contar todo lo que paso con Hunter, ¿como fue la cita de ayer?- Colleman no nota mi presencia ya que esta de espaldas y Allen esta muy concentrada guardando sus cuadernos.

-Ya te he dicho mil veces que no era una cita Cathy, nos juntamos conversar para ponernos al día, igualmente me pido de salir devuelta el domingo- habla y siento una pizca de dolor en el pecho.

-Que bueno, al fin te podrás olvidar del patán de...- Abro la puerta de mi casillero asustando a la amiga e inmediatamente deja de hablar. Cathy se va rápidamente y nos deja a nosotros dos solos, todavía no entiendo su actitud pero muy en el fondo me alegra que por fin tengamos un momento para hablar.

-Pequeña Aspen, ya comenzaba a extrañar tus gritos - hablo sin mirarla a los ojos.

-Hola para ti también Cole- no la estoy viendo pero puedo jurar que rodeo los ojos ante mi comentario.

-¿Por que tan seria?- pregunto para poder entablar una conversación.

-Sigo sin entender lo que sucedió el otro día- responde seca.

-Ya te dije que en algún momento te lo contaré todo, pero hay que esperar.-

-Sabes que no me refiero a eso, Cole- ahora si me mira a la cara. Esta era la conversación que quería evitar, porque por primera vez no tengo respuestas. -¿Que paso entre nosotros en ese momento que estuvimos en el callejón? Dos horas antes me habías dicho que preferías que enfriemos la situación y que teníamos que alejarnos.-

Y lo soltó, se que estaba conteniendo porque larga un largo suspiro.

-¿Que pasaría si te digo que me quedé sin respuesta?- respondo con una sonrisa burlona.

-Pues, no lo creería-

-Bueno, pequeña Aspen créelo porque está sucediendo.- Respiro -Contigo todo es diferente Aspen, no puedo evitarlo. No puedo evitar sentirme realmente inseguro en que contestarte a cada palabra. No quiero que te ilusiones conmigo porque mi vida es una mierda, una maldita mierda y eres alguien muy buena para estar involucrada en las cosas en las que estoy yo, pero tampoco puedo evitar las ganas de tenerte cerca cuando algo malo sucede, de decirte que todo estar bien cuando eres insegura. No se que esta pasándome contigo, de verdad. Quiero que tengamos una relación cercana pero no quiero que tu estes cerca a la vida que yo tengo.-  respondo. Que bien se siente decir todo en voz alta, espero que no tome esto como una declaración de amor porque seria el fin.

-Cole, no se que decirte...-

-No digas nada, Pequeña Aspen.  No hace falta.-  me acerco a ella y nos unimos en un profundo abrazo en donde ninguno de los dos dice nada, que significa mucho. Justo clase que seguía era Matemática y es la única que compartimos. Fuimos hasta el aula hablando de cosas sin importancia, riéndonos y haciendo chistes.

-Siéntate junto a mi- digo casi rogando.

¿En quien me he convertido?

-Nuestra primer pelea fue por ese puto asiento.- dice entre risas- Vale, acepto- Sin hablar mas nos sentamos en los últimos bancos del fondo.

Jugábamos con los lápices y reíamos bajito para que no nos pille el profesor, total yo ya sabia entendió el tema y no tengo ningún problema en explicárselo, porque me gusta pasar tiempo con ella.

Aspen Allen me hace olvidarme de mis problemas y enfocarme en otra cosa, verla reír. Esta sacando lo mejor de mi y espero que eso no cambie.